HELLWELL – Behind the Demon‘s Eyes

0

Segundo trabajo de HELLWELL, del amigo Mark Shelton que, acompañado de Randy “Thrasher” Foxe (batería) y EC Hellweel (bajo, teclados), nos presenta una obra majestuosa titulada “Behind the Demon‘s Eyes“, siempre con el concepto musical de Mark Shelton en toda su tendencia y plenitud. Es un disco, obviamente, que te recordará a MANILLA ROAD, sino no sería Mark. Un álbum, como siempre, hecho con el alma, donde nos encontramos seis joyas que comentamos a continuación.

 

“Lightwave” tiene todos los elementos de las canciones cortas y heavies que practican en MANILLA ROAD, una sesión de riffs crudos, primitivos, con Mark en esta ocasión mostrándonos el lado más gutural de su voz en esta clase de temas. Destacan también las teclas, que le dan ese sintonismo universal a lo largo del corte. Una pista que recuerda mucho a la etapa “Court of Chaos” de MANILLA ROAD. Le sigue “Necromantio”. Tiene un enfoque a lo grupos oscuros de los 80, donde los teclados juegan un papel muy importante, dándole ese halo misterioso. Por lo demás, es una pista de riffs más sabbáthicos, más Epic Doom y, esta vez, con la voz de Mark como si estuviera orando a las masas, pausado y alargado. También interesante un pasaje de guitarra muy Heavy, muy a lo MAIDEN, que le da un plus de clasicismo al tema brutal. La primera canción larga es “To Serve Man”: 16 minutos de un viaje a lo desconocido. Empieza como una intro vocal desgarradora, para intercalarlo con bellos momentos, con esa voz nasal de Mark tan mítica, que rezuma sentimiento por todas partes. No faltan esos pasajes de guitarras épicas y místicas a lo MANILLA, solos alargados que van y vienen, mientras el bello estribillo sigue apareciendo a cada cambio, siempre expectante de lo que pueda venir. Y viene un pasaje inmediato de teclado muy a lo órgano, con un sonido catedralicio que le da una pomposidad majestuosa. Escuchándolo bien, tiene un sonido marcado a DEEP PURPLE en ocasiones, que aún le da más sintonismo a esa parte de la canción, la cual también tiene su final para darle una vuelta al tema y pasar al sonido de los MANILLA más thrashers, con rifs crudos y duros como piedras, pero speedicos, al estilo de los cortes más extremos de discos como “Out in the Abyss” o “Mystification”. También con unos parones donde las teclas y las guitarras juegan juntas, para volver a los inicios otra vez con riffs SABBATH, los estribillos épicos y dejar un tema impecablemente perfecto. “It’s Alive” tiene más connotaciones a los últimos álbumes de MANILLA ROAD, como “Voyager” o “Mysterium”. Es un Epic Doom cargado de riffs y sintonismo en las teclas, muy a lo SAVATAGE. La voz de Mark es lineal y amenazante, alargando las palabras y dándole más oscuridad y, por supuesto, de nuevo esos pasajes con armonía y belleza, y unos estribillos tan épicos que te dan vida, y podrían no acabarse nunca del sentimiento que tienen. Acabamos con “The Galaxy Being”. Tiene ese comienzo místico cósmico peculiar en los discos de MANILLA o de Mark. Una serie de ruiditos tan primitivos como futuristas que dan paso a una canción de carga muy Heavy pero con un acompañamiento de teclas con mucho misterio y sinfonismo. La voz de Mark en distintas fases, tanto más cruda como épica, sigue siendo impecable, y los solos muy eléctricos y heavies en un tema que, al igual que “Lighrwave”, podrían estar perfectamente en un compacto como “Court of Chaos”. Y el último tema también largo, llamado “The Rites of Edward Hawthorn”, donde un dulce piano abre este corte de casi 14 minutos con una melodía con mucha melancolía durante 3 minutos, para introducirnos en una melodía de guitarras y toque de platillo muy relajante y adictiva. La voz de Mark aparece como si saliera de un púlpito orando a las masas; suave pero rasposa, con armonía épica hasta la mitad de la canción, donde aparece una instrumentación con un juego de guitarras y teclas al más puro estilo Ópera Rock. Muy pomposo, pero con el sello de MANILLA ROAD. La pista va creciendo tanto a nivel instrumental como vocal, los riffs se van endureciendo y alargando, al igual que los momentos vocales. Digamos que es un tema donde lo fundamental es la rítmica en todo momento, por encima de la voz, dejando a esta para hacer esos maravillosos estribillos llenos de épica.

En definitiva, otra maravilla salida del cerebro de Mark Shelton, una de las personas que he conocido con más talento musical y que en todos sus discos pone su sello inconfundible, demostrando su autenticidad y fe en un sonido.

 

High Roller Records (2017)
Puntuación: 9/10

 

Paco Gómez
paco@queensofsteel.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin