KORPIKLAANI + MOONSORROW – Sala Razzmatazz 2 (14/04/2016)

14 de abril, el tiempo primaveral cada vez se hace más patente y, a pesar de ser jueves, me dirigí a Razzmatazz 2 para ver dos grupos excepcionales de folk metal venidos de la gélida Finlandia. Estoy hablando de Korpiklaani y Moonsorrow, que vinieron a hacernos vibrar con su potente música. Todo bajo la producción de Madness live y con el habitual cuidado en los tiempos y el sonido.

Me encontré con un hecho poco habitual, un evento formado por dos bandas que tienen la capacidad de encabezar un cartel. Eran dos estilos muy distintos dentro del folk metal. Moonsorrow  son más profundos, tienen temas más trabajados y comunican mucha autenticidad. Korpiklaani son más animados y festivos e imprimen más movimiento en el público. La combinación de ambos en un mismo evento es un acierto a medias. Si bien concuerdan en el estilo y eso les hace más que aptos para compartir escenario, siguen corrientes bastante diferentes y eso puede crear opiniones encontradas en el público. Ahora entraré en el detalle de mi experiencia de este variado show.

A las 19:30 con absoluta puntualidad, subieron a escena los finlandeses Moonsorrow. Lucían pinturas de guerra y Lord Eurén, en un derroche de exhuberancia, llevaba el torso desnudo. Pese al día y la hora empezaron con una afluencia de público considerable que fue aumentando a medida que se desarrollaba el concierto. Empezaron a descargar su potente y elaborado viking metal ante un público muy receptivo. Sus temas tienen estructura de progresivo, ya que eran muy largos y tenían muchos giros en su composición. Eso ayudaba a mantener la atención y a que resultasen motivadores.

Sus percusiones sonaban como tambores de

guerra gracias al habilidoso Marko Tarvonen . Lord Eurén le imprimía mucha personalidad a los temas gracias a su versatilidad en el teclado. Mitja Harvilahti nos regalaba unos solos que rozaban el virtuosismo y los guturales de Henri Sorvali  combinaban tan bien con la música que no me encajaría una voz limpia en este grupo. La había en los coros gracias a Ville Sorvali y la coordinación de ambas voces estaba muy lograda. Todos los instrumentos se escuchaban bien y sin interferencias. Completaba la atmósfera el acertado juego de luces cuyas tonalidades casaban a la perfección con las emociones que transmitían los temas. Rojos para los momentos más guerreros y azules para los más fríos y reflexivos.

Puedo definir su música como cinemática, ya que al escuchar “Raunioilla“ y “Sankaritarina” pensé que encajarían muy bien en una película o una serie por su talante épico y espectacular. Además, daban la impresión de ser guerreros narrando mitología nórdica y así lo hicieron en “Jötunheim”,

tema que habla sobre el reino de los gigantes de hielo. Uno de los puntos fuertes fue la colaboración de Jonne Järvelä, de Korpiklaani, para poner voz a «Ruttolehto». También descargaron toda su fuerza con “Suden Tunti” Fueron ocho largos y emotivos temas con muchas variaciones de intensidad y ritmo para un setlist de cerca de hora y media. Un punto negativo es que todos los instrumentos tradicionales de Moonsorrow estaban pregrabados y eso les restaba parte de su autenticidad.

Por lo demás es una banda que comparte muy bien el protagonismo en el escenario y que muestra mucho compañerismo. Además, conectaron muy bien con el público, el cual alcanzó su máximo exponente pasado el ecuador de su actuación. Hubo un pequeño problema con la voz que fue inmediatamente subsanado por un técnico sin que llegase a repercutir en el espectáculo. Para mi fueron el plato fuerte de la noche.

Setlist de Moonsorrow

Jumalten Aika
Raunioilla
Suden Tunti
Jötunheim
Ruttolehto
Ukkonen
Ihmisen Aika
Sankaritarina

A continuación le llegó el turno a Korpiklaani y el ambiente se distendió con su fiestera intro. El grupo que lleva un minibar en el setlist hizo saltar, rugir y hacer moshpits a sus fans. Con algunos de sus temas, costaba mantener los pies pegados al suelo. El inicio de su actuación estuvo impregnado de alegría, energía y buen rollo. Hay que reconocer, que esta banda dinamiza con sus temas livianos y su puesta en escena dinámica, divertida y equitativa. Es una banda buena para pasar un rato de amigos y cervezas.

Sin embargo, la composición de los temas y el setlist es más lineal y, en ocasiones, cada nueva canción acaba

sonando a un poco más de lo mismo y llegaban a aburrir a ratos. Además, se limitaron a tocar los temas uno tras otros apurando tiempos sin decirnos nada a penas, a pesar que durante la actuación no dejaban de moverse con fluidez y evolucionar por el escenario y la tarima de la batería. Jonne Järvelä parecía un duendecillo con rastas que no paraba de brincar y Sami Perttula tenía aspecto de Djinn por su indumentaria, su coleta y su perilla. Hizo muy buen papel al acordeón y también la bella mujer que sustituía a Tuomas Rounakari al violín.

En cuanto a los temas, puedo destacar la apertura con “Viinamäen mies “ que activó de repente a toda la sala. La más profunda y sensual “Lempo”, la más pesada y guerrera “Petoeläimen kuola” en la que el vocalista se entregó especialmente y las etílicas y divertidas “Vodka” y “Beer Beer” en los bises.

Si hablo del público, aproximadamente un tercio de los asistentes salió durante el cambio de bandas y le costó tres o cuatro temas volver. Conforme el show, de hora y media también, se acercaba a los últimos temas, su nivel volvió a reducirse y a alcanzar aproximadamente la mitad de la capacidad de la sala. Cabe decir que Moonsorrow tuvo más éxito entre los aficionados al folk metal que nos reunimos durante esa noche pero los que se quedaron se lo pasaron en grande.

A las once de la noche, muy puntuales, acabaron la actuación de manera muy brusca. Sin una palabra, sin

despedirse, nada. Simplemente dejaron de tocar y se marcharon. Me pareció una banda muy fiestera pero bastante distante en contraposición.

En resumen, se trata de un show que reúne el buen saber de Madness Live respecto a producción y tiempos y que me ha dejado buen sabor de boca por la correcta organización y el nivel de las bandas. Les agradezco la acreditación y les traslado que, a pesar de ser entre semana, ha tenido un resultado más que decente si hablamos de público.

Nos vemos en la próxima

Noelia Montalbán
noe@queenosfsteel.com