The Beautiful Tour 2016 – Apolo 2 (22/02/2016)

Sangre joven inyectada de Rock añejo. Eso era lo que nos esperaba si el pasado 22 de febrero acudíamos a la barcelonesa sala Apolo 2. Me recordaba a la primera vez que los suecos DEAD LORD pisaron en 2014 por primera vez territorio español, también un lunes. Un lunes que parecía indicar que, por arte de magia, se convertiría en un sábado noche. Todo auguraba que aquella iba a ser una buena forma de cargarnos las pilas y hacernos el resto de semana un poco más llevadera gracias a la frescura de los noruegos TIEBREAKER, los cada vez con más tablas DEAD LORD y los profesionales THE VINTAGE CARAVAN.

Todo fue puntual, tanto que, debido a la entrevista que tuvimos con DEAD LORD antes de su actuación, tan solo pude presenciar parte del concierto de los encargados de abrir la velada: TIEBREAKER, que venían presentando su álbum debut “We Come from the Mountains“. Gozaron de un público muy escaso que disfrutó de su calidad, de su manera de combinar el Hard de los 70 con toques de progresivo, algo de Blues y un ligero regusto atmosférico. Y de una buena calidad interpretativa, con mucha solidez, pero quizás con una ligera falta de actitud. De sentimiento. Pero con temas como “Walk Away” o “The Gateaway” lograron sorprender con su buen hacer y su rico sonido.

Repertorio breve el de los noruegos que daba paso al motivo por el que yo, sin duda alguna, me encontraba en La 2 aquella noche. DEAD LORD. Quienes ellos mismos se han puesto el listón muy alto con sus dos anteriores visitas a nuestro país. Nada menos que 3 veces en 3 años nos han visitado, y a cada cual mejor, haciendo de sus conciertos una auténtica fiesta, cargándonos de buen rollo y, tal y como nos dijeron en la entrevista “con la dosis justa de energía para que luego hagas tonterías”. Y así, como son ellos, sin complicaciones ni titubeos, sin artificios, armados con sus guitarras, sus chalecos vaqueros y su rollo, se presentaron con su habitual buen humor sobre el escenario de la sala para empezar a descargar su entrega con “Because of Spite”, de su álbum debut. Ya desde este comienzo sonaron perfectos, y siguieron haciéndolo con el reciente “Don’t Give a Damn”, con su estribillo pegadizo, seguido de otro tema de su nueva obra como es “Strained Fools”. Y lo cierto es que la reacción del público a los temas nuevos, que quizás pudiera parecer con sus tempos más lentos (en comparación con su debut) que no son los más idóneos para el directo, fue en todo momento la que la banda merecía. Y entre su habitual humor y bromas por parte de Hakim, siguieron con “No Regrets” y un trallazo de su primer compacto como es “Onkalo”. No faltaron presentaciones, solos de guitarra, de bajo, de batería, amplis echando humo y el habitual buen rollo entre ellos y entre el público, que hace que siempre la atmósfera en sus conciertos sea especialmente buena. Se acercaba el final con otro temazo de su primer disco, “Hammer to the Heart”.

Incombustibles, como siempre, siguieron a piñón fijo en la recta final (y, por fortuna para los que los hemos visto siempre, con breves cambios en el repertorio, incluso tocando tan solo 40-45 minutos que, eso sí, pasaron como si hubieran sido 20) con “When History Repeats itself” para rematar con la potente, de aire NWOBHM “Ruins”. Dejaron el pabellón bien alto y, el ya más numeroso público, lo supo apreciar. De hecho cuando Hakim dijo que tras ellos venían THE VINTAGE CARAVAN se escuchó alguna triste queja entre el público, a lo que el respondió: “Es una caravana de Rock, ¿¡cómo no os puede gustar eso?!”.
DEAD LORD como siempre infalibles, sin compromisos ni complicaciones. Haciendo lo que más les gusta y lo que mejor saben: simple y puro Rock n’ Roll. Dejando claro que menos es más. Y eso los hace grandes. Y eso hacer lo que les da la gana cómo les da la gana.

Los suecos ya habían caldeado el ambiente, nos habían cargado las pilas al máximo y nos habían dejado con ganas de fiesta. Se lo habían puesto difícil a los cabezas de cartel aquella noche, los islandeses THE VINTAGE CARAVAN, pero sin duda su concierto pintaba atractivo, especialmente para aquellos que los habían visto ya en sus anteriores visitas a nuestro país (no estoy entre ellos), pues por lo visto es otra de esas bandas infalibles, que nunca defrauda. Y así se auguraba toda la velada desde que abrieron el set con el arrollador single “Babylon”, con ese estribillo que es una receta infalible para levantar a la audiencia desde el primer instante. Los jóvenes sorprendieron con su puesta en escena que parecía de absolutos y confirmados veteranos, con una seguridad casi soberbia, un sonido perfecto y una interpretación pasmosa. Grandes músicos, sin duda, y una energía arrolladora con un sonido muy potente. Comandados por el vocalista y guitarrista Óskar Logi, que acaparó todas las miradas por sus grandes dotes a las seis cuerdas, los islandeses siguieron dejándonos con la boca abierta con temas como “Shaken Beliefs”. La energía de aire a veces Grunge y algo de corte noventero a pesar de, a juzgar por la estética, parecer más un grupo Blues Rock de sonido 80/70 siguió impresionando a ritmos de alto voltaje con pistas como “Crazy Horses”, (aunque no faltaron momentos para darse un respiro, como con “Innerverse”, con esa potente batería que levantó aún más al respetable. La energía no cesó, la entrega por parte de la banda estuvo al 110% a fin de su intensa actuación, en la que siguieron repasando su breve catálogo entre ovaciones más que merecidas del público con temas como la emocional y con sutiles toques prog “Last Day of Light” y “Expand your Mind”. Esta auguraba el final, pero la banda volvió para regalarnos un último tema a modo de bis, que fue “Midnight Meditation”. Realmente sorprendente las tablas que tienen estos chavales que apenas superan la veintena, la impecable técnica y esa sensación que tienes cuando los ves de estar presenciando el directo de una banda que lleva años en la carretera.
Debo de reconocer que THE VINTAGE CARAVAN no es el tipo de banda que escucharía en casa pero, gustos personales al margen, su directo fue prácticamente perfecto. Fue arrollador.