EXUMER – Sala Bóveda (28/01/2016)

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cartelEXUMER, la legendaria banda germana de Thrash Metal, es una de esas tantas de su época, que ha ido y venido en numerosas ocasiones. Lanzaron dos álbumes, hoy considerados de culto, durante la década de los 80, se disolvieron varias veces, volvieron otras tantas, hasta que en 2008 llegó su regreso más estable. Dando sus frutos en su tercer álbum en 2012, y este año han vuelto con un gran «The Raging Tides», que es el cuarto largo de la banda en más de 30 años de carrera musical. Eso hace que sus fechas en nuestro país fueran una cita imprescindible para los amantes del Thrash «old school», y más si le sumamos el atractivo de que esta era su primera vez en España. En la Ciudad Condal estaban acompañados por los looales NO AMNESTY y ALYANZA. Un combo que solo descargaría metralla en forma Thrash desde el escenario de la sala Bóveda.

 

La sala abrió sus puertas prácticamente una hora y media más tarde de lo previsto, pero aún así el público todavía era escaso. Pronto subieron al escenario los jóvenes NO AMNESTY, una banda con poco material No Amnestypublicado pero muchas ganas, tal y como demostraron en su breve actuación. Una actuación en la que al principio el sonido no fue demasiado bueno, pero afortunadamente se solventó rápidamente. Descargaron su Thrash de aroma clásico y con una melodía que engancha sin fisuras, con una puesta en escena que quizás aún necesite más rodaje y dinámica, pero con una interpretación sólida. Y lo terminaron de redondear versionando el «Indians» de ANTHRAX, aunque el poco público aún no caldeaba demasiado el ambiente. Un buen cierre a una actuación de un grupo joven que nos hizo volver a los 80 con un Thrash sencillo con guitarras de aroma a METALLICA y melodías de regusto TESTAMENT.

 

Y, mientras la sala barcelonesa se iba llenando considerablemente, saltaban sobre el escenario ALYANZA armados nada más que con su música. Descarga de un Thrash igual de sencillo y directo que el de NO AMNESTY, pero con más contundencia y gran variedad de tempos, incorporando también sonidos más pesados Alyanzacon sutiles inspiraciones de otros géneros. Así, en un concierto con el los barceloneses cual supieron mover al público por primera vez en toda la noche, repasaron temas de sus dos álbumes con un buen sonido que los acompañó en todo momento y con una precisión técnica sin desaciertos. Una puesta en escena más dinámica que la que ya habíamos visto, con ganas de gustar y de interactuar con el público que parecía iba entrando en calor, especialmente con esos temas veloces con aroma Speed y guitarras dobladas. Buenos temas directos al grano y una banda que desplegó con facilidad toda su experiencia. Dejaron un buen sabor de boca y una sala un poco patas arribas al fin para dar paso al plato fuerte de la noche.

 

EXUMER aquella noche iban a conquistarnos, y supieron cómo hacerlo desde el comienzo. La banda estaba al completo en el escenario para comenzar su arrollador set con «Winds of Death», de su segundo trabajo. No hizo falta demasiado para que la gente se agolpara en las primeras filas y empezara a responder a la impecable actuación que acababa de comenzar. Siguieron dando un repaso a toda su discografía, con unos 5 temas de su Exumer 2nuevo trabajo con «Journey to Oblivion» y algunos de los cortes nuevos como «Brand of Evil», que obtuvo una buena respuesta a pesar de que su nuevo álbum el día del concierto todavía no se había lanzado. La banda se mostró compacta, a nivel técnico e interpretativo soberbia, pero con una actitud algo insulsa y seria, a excepción del incansable Mem Von Stein, que fue todo un torbellino de principio a fin y que no dejó de mostrarse cercano con el público, incluso bromeando sobre su español. A pesar de que los únicos miembros originales sean Mem Von Stein y Ray Mensh, han sabido elegir a la perfección a los músicos que los acompañan, mostrándose en todo momento a las alturas de las circunstancias sobradamente.
Continuaron repartiendo cera prácticamente sin tregua, hasta que llegó el momento del single del álbum que venían presentando, «Necromantic», el cual dedicaron a «alguien que seguro todos amáis, amabais, tanto como nosotros». Y no puede ser otra persona que Lemmy. Y, con un Mem pidiendo circle pits que no dejaba de revolucionar al público que se reunía ya en un pogo constante, nos hicieron viajar al pasado (y todos lo agradecimos y nos volvimos locos) con «Fallen Saint», de su ya mítico «Possessed by Fire». La intensidad no bajó y Exumer 4continuaron con «Fire & Damntion», que dio paso a otro guiño al pasado con » Xiron Darkstar». La reciente «Shadow Walker» y «Dark Reflections» nos acercaban ya al final, pero los germanos regresaron al escenario para terminar de agotar al público con su agresividad incansable con la homónima «The Raging Tides» para cerrar por todo lo alto con la imprescindible «Possessed by Fire». Aunque en aquel momento el título más apropiado habría sido «Possessed by Exumer». Porque el público no dejó de reaccionar de manera pasional y vehemente en todo momento a la actuación de EXUMER que, aunque quizás echamos de menos ver algo más de motivación en la mayor parte de sus componentes, supieron satisfacer al público con la manera impecable que tienen de transportar la brutalidad e intensidad arrolladora de todos sus temas.

 

Cómo me comentaron en la entrevista poco antes de subir al escenario, «nosotros no llevamos pinchos por todas partes ni cinturones de balas, subimos al escenario tal y cómo vestimos. Esos somos nosotros». Y eso fue lo que vimos. A EXUMER. Ni más ni menos.

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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