MOTÖRHEAD + SAXON + GIRLSCHOOL – Hovet, Estocolmo (04/12/2015)
Días sin nieve pero ventosos como era de esperar al irte a Suecia en diciembre, pero la ocasión merecía la pena. Fin de semana completo con la gira de Motörhead el viernes y la de Judas Priest el sábado en la capital sueca, incluso coincidía también la de Kadavar el sábado. Combos perfectos incluso para soportar el frío de Escandinavia.
La fiesta empezaba con Girlschool, aunque clásico de los conciertos multitudinarios, había un cola del infierno para entrar así que muy pocos pudieron ver el comienzo del concierto. El sonido para las británicas era pésimo, a un volumen en el podías estar delante de Kim Mcauliffe y hablar perfectamente con tu colega de al lado. Una auténtica pena ya que era a la banda que más ganas le tenía de la noche. El público poco activo, tuve la oportunidad de ver el comienzo de “Watch Your Step” y repartían a diestro y siniestro pero ni incluso cuando descargaron su “Race with the Devil” hubo emoción en los asistentes. Cerraron con “Emergency” uno de sus grandes clásicos pero las pobres pasaron muy desapercibidas porque aún faltaba un montón de gente por entrar. Aún así chapó, ellas hicieron su trabajo a su manera, osea partiendo la pana como siempre hacen. Por su parte todo perfect, a ver si para la próxima tienen más suerte con los factores externos.
Salían a escena Saxon, banda que ya se pueden enchufar a una farola y tocar en la calle, siempre haciendo su trabajo a la perfección y Biff con una voz que no se sabe si ha hecho un pacto con el diablo, pero la mantiene de tal forma que parece que estás en el tour del ‘Denim and Leather’. Como es de esperar en sus conciertos cayeron los clásicos de clásicos “Motorcycle Man”, “747 (Strangers in the night)”, “Power and glory”…intercalando esos temas con los de su nuevo álbum que sonaron brutales. Biff dio las gracias a las suecos por haberles llevado al número 1 de las listas de venta en Suecia (cosa que me parece una hazaña, en España eso sería cosa de milagro). Para rematar un concierto perfecto con un público ya animado, tocaron como era de esperar “Princess of the night”, “Wheels Of Steel” y acabaron con “Crusader”, quizás esto la única pega ya que “Denim and Leather” hubiese sido más apropiada como último subidón.
Y por fin llegó el turno de Motörhead; y con ellos la gran fiesta de los asistentes. Sonaban sirenas y sacaron su famoso bombardero que no paraba de ladearse e ir hasta el público con un sinfín de luces mientras la banda nos destrozaba
a los oídos con “Bomber”. Vaya comienzo. La producción era espectacular, la puesta en escena y el juego de luces de matrícula de honor; con momentos que te hacían regresar a la famosa portada del ‘No Sleep ‘til Hammersmith’.
Al igual que Saxon, Motörhead nos deleitaron con sus clásicos y alguna cayó del nuevo disco como “When the Sky Comes Looking for you”. “Metropolis”, “Orgasmatron”, “No Class” hicieron que el público saltase y “Ace Of Spaces” como no, puso el enorme estadio patas arriba. El broche final fue el momento en acústico con “Whorehouse Blues” y para que nadie se fuese sin ganas de repetir “Overkill” con el bombardero haciendo piruetas encima de un Lemmy ya en las últimas que apenas podía hablar con el público y que cuando lo hacía, daba ganas de llevarle al hospital, aparte de entrar tarde en casi todos los temas. Mikkey Dee como siempre brillante, un batería de 10 que cumple con creces y da gusto verle tocar y Phil Campbell con más protagonismo que nunca, ya que ante las dificultades de Lemmy para hablar por el micrófono tuvo que coger él las riendas del asunto.
El pack de bandas no podía ser mejor y aunque Motörhead no estén al 100% por los temas de salud de Lemmy, si se traen todo el
montaje a las fechas españolas entonces la gente quedará contenta de pagar los 60 eurazos de entrada. Saxon y girlschool son dos bandas que no fallan y que si te vienen a mano poderlas ver, debes ir a verles porque valen cada céntimo del coste de la entrada. Una auténtica demostración de que el heavy metal nació en Gran Bretaña.
Marta Ribate
