THE SHRINE – Razzmatazz 2 (21/11(2015)

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the shrine (37)KADAVAR, THE SHRINE, SATAN’S SATYRS y HORISONT. Sí, sí. Todos juntos. En un mismo cartel. En una misma noche. En una misma sala. Una de esas giras que pocas veces tenemos el gustazo de poder disfrutar en nuestro país. Pero jarro de agua fría (para algunos) cuando, pocas horas antes de que se abrieran las puertas en Razzmatazz 2, se anunciaba en las redes sociales que KADAVAR cancelaban la actuación de esa noche. Lupus, cantante y guitarrista del combo alemán (que vendrían presentando su último “Berlin”), había perdido la voz en el concierto anterior en Madrid y el médico le había recomendado dos días de reposo. Pero la promotora fue hábil y, además de devolver el importe íntegro de las entradas, ofrecía la posibilidad de ver a las 3 bandas teloneras por solo 10€. Y creo que fuimos muchos los que no nos lo pensamos dos veces, prueba de ello la media entrada de la sala.

 

Los encargados de abrir la velada eran los suecos HORISONT, uno de mis grandes motivos por los que acudir a la velada pero, por retrasos con los pases de fotos, no se me permitió entrar hasta bien empezada la actuación. Lo cual, muy a mi pesar, significó que pude entrar en Razz cuando los geniales suecos ya habían descargado la mitad de su repertorio y en aquel mismo instante horisontentonaban “The Night Stalker”, tema que cierra su épico nuevo trabajo. De hecho para mí aquel era el mayor atractivo de su actuación; su último disco. Una obra totalmente sci-fi, con retazos del Rock progresivo de los 70, con muchas influencias y una gran nueva incorporación: el uso casi masivo de teclados (de los cuales, por cierto, se encargó el propio vocalista, Axel). Y lo cierto es que funcionó bien, y entretuvo, con sus toques a YES, JUDAS PRIEST, PURPLE o RAINBOW por igual. Siguieron con “Writing on the Wall”. Un vistazo atrás a su “Warrior”, con mucha melodía y un enfoque más directo, en ocasiones casi aljecero. Y terminaron con el hit absoluto de su última obra, la alegre y pegadiza (pero también casi progresiva) “Bad News”, que puso definitivamente en pie a gran parte del público. Mencionar, por cierto, que en esta ocasión venían sin el guitarrista australiano Tom (que, si no me equivoco, se encontraba de gira con THE ORDER OF ISRAFEL), siendo sustituido por el joven guitarrista de BLUES PILLS Zack Andersson.
Desagraciadamente no pude presenciar toda su actuación (por lo visto empezaron con la larga, espacial “Odyssey”, algo digno de ver), tal y cómo me habría gustado, pero cumplieron con creces. Enorme potencia vocal, la riqueza musical de su último largo se transporta fácilmente al directo, y el buen sonido de la sala ayudó en todo momento.

 

Y tras un rápido cambio de backline llegaba la banda que más ganas tenía de ver. Esperaba mugre, maldad salvaje y espíritu satans satyrs (39)motero: SATAN’S SATYRS. Y no me decepcionaron. Mucho fuzz, caos sónico controlado, muchos setentas y mucho PENTAGRAM (más que en disco). Actuación quizás algo insulsa en cuanto a puesta en escena, pero ejecución soberbia y temazos. Quizás no calaron tan hondo en la gran parte del público como lo hicieron o HORISONT, pero no creo que fuera por su actuación, sino por su sonido. Quizás fueran los más distintos de la noche, con un sonido (y también voz) más singular que el resto y, satans satyrs (55)teniendo en cuenta que posiblemente muchos de los asistentes no estaban familiarizados con su propuesta, es natural que no recibieran la misma aceptación que un grupo que entra a la primera si disfrutas mínimamente del Rock de los 70, como es el caso de los escandinavos. Pero los yanquis siguieron rezumando olor a gasolina quemada y películas de bandas de décadas pasadas. Actuación sólida en la que no faltaron cortes como “Full Moon and Empty Veins” (corte que abre su más reciente “Don’t Deliver us”), “You-Know-Who” o “Instruments of Hellfire”, también con dos versiones incluidas, de UFO y otra de WITCHFINDER GENERAL (esa NWOBHM oscura a la que en ocasiones eluden en su música). Buena sensación dejó el trío SATAN’S SATYRS con su decadencia sonora.

 

Llegaba ya el turno de otros yanquis, en esta ocasión los que se habían convertido sin esperarlo en cabezas de cartel: THEthe shrine (3) SHRINE. Una propuesta más fiestera, más alegre, e incluso Metal, con ese Rock n’ Roll violento que no esconde pinceladas de Stoner, que nos empaparon en riffs que se sucedían sin descanso. Bandan, cuero y bigote y allí estaba el frontman del combo, Josh Landau, solo con su guitarra y una luz tenue sobre el escenario, abriendo su actuación de forma íntima, tranquila, con un solo. El resto de la banda no tardó en subirse también a las tablas para dar el pistoletazo de salida a esa descarga de energía con la que nos obsequiarían aquella noche. Noche en la que dieron un especial repaso a su más the shrine (41)reciente “Rare Breed”, con pistas como “Death ton Invaders” o “The Vulture”. Una fiesta sonora para una actuación correcta pero con la que el público se volcó por completo. Buen sonido, un frontman carismático que atrajo todas las miradas respaldado por una banda compacta que consiguió animar al respetable. Pero lo mejor estaba aún por llegar. La promotora prometió una “sorpresa” al terminar las actuaciones y, aunque fue menos de lo que esperaba, fue una gran forma de terminar una noche divertida y cargada de buen rollo. Se subieron los miembros de HORISONT, intercambiaron instrumentos, y juntos hicieron una versión de HELLACOPTERS, “Hopeless Case of a Kid in Denial”. Todo un temazo con el que el público se volvió loco. Y también los que la interpretaron, convirtiendo la sala en una verdadera fiesta entre amigos, incluso con un Josh haciendo crowdsurfing.

Gran velada de Rock n’ Roll para empezar un sábado noche y cargar motores. Creo que pocos de los asistentes, con tres bandas tan a la altura, echamos de menos a KADAVAR.

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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