AUDREY HORNE + DEAD LORD – Razzmatazz 3 (009/09/2015)

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cartelRock n’ Roll. Nada más y nada menos. Con todo lo que eso conlleva. No solo música. No solo riffs. Sino también actitud, atmósfera, ánimo. Rock n’ Roll de alto voltaje. Eso era lo que nos esperaba en Barcelona si acudíamos a la sala Razzmatazz 3 el pasado miércoles 9 de septiembre a ver el concierto que nos ofrecían los australianos DEAD CITY RUINS en su primera gira europea como teloneros de los suecos DEAD LORD, que tocaban en nuestro país por segunda vez poco más de un año después para presentar su segundo “Heads Held High” y como plato fuerte los más conocidos AUDREY HORNE, presentando su quinto “Pure Heavy”, que ya salió a la luz el pasado 2014.

 

 

 

dead city ruinsMiércoles poco después de las 7 de la tarde. La sala prácticamente vacía. Pero estoy empezando a creer (sí, a estas alturas, ilusa de mí) que la hora y el día poco tienen qué ver en la escasa asistencia de algunos (muchos en realidad) conciertos. Pero a DEAD CITY RUINS poco les importó la poca gente entre el público. Se dejaron la piel. Puesta en escena dinámica, con un vocalista , Jake Wiffen, especialmente activo. Muchos riffs infecciosos, mucho groove, mucho Hard con regusto setentero e incluso partes que desprendían aroma Stoner. Los de Melbourne no lograron mover demasiado al público, pero sí consiguieron cautivarlo. Nos hicieron cantar, incluso bajando entre el público para pedir voces. En algún momento Jake sacó un cuchillo del tubo del micro para hacer todo tipo de poses, o incluso se subió a cantar a la barra del bar. Eso en mi diccionario es actitud. Eso es dejarse la piel, porque arrasaron como un torbellino con todo a su paso del primero al último riff. Clichés, poses… Eso es Rock n’ Roll. Grandes temas, gran puesta en escena y una actuación más que sólida. Muy grandes.

 

Llegaba el turno de DEAD LORD. Como decía, segunda vez que los veíamos por aquí (la primera siendo en la acogedora Rocksound) y con nuevo disco, que resulta mucho más rico y personal que el primero. Como siempre, venían armados con su Rock, y con el nos iban a desarmar. Chalecos tejanos, elásticos y ahí se plantaron los suecos a empezar a disparar metralla con sus mástiles con “Farewell”, un tema del nuevo álbum. Lo cierto es que tenía ganas de escuchar como sonaban en directo las canciones dead lordnuevas, y con esta ya pude comprobar que ganan en energía. Más títulos nuevos con “Ruins”, ya bien conocida y recibida por el, ya no tan escaso, público, y que ya se percibía ligeramente más entregado a la actuación de DEAD LORD y entrado en calor. Con Hakim Krim al frente y al mando siguieron desgranando sin pausa y mucho sudor temas como el agradable medio tiempo “No Regrets”, o viajes al pasado con “Onkalo” o “Hank”. Los amplis echaban humo (literalmente, cuando al arrodillarse Hakim en un momento con su guitarra frente a un ampli y empezó a salir humo por detrás) y ellos seguían haciéndonos gozar de lo lindo con títulos como “Don’t Give a Damn” o “Strained Fools”. Sin dejar ellos tampoco de disfrutar en ningún momento. Y es que hay pocas bandas que muestran tan buena química entre ellos en directo. Muy pocas bandas que se note tanto que lo están pasando bien. Y eso, sin duda, se transmite al público. Incluso durante un tema Martin se cambió por la guitarra y Hakim tomó la posición de bajista. Y así, entre buen rollo y mucho Rock, continuaron sin dejar atrás pista como “Because of Spiet”. Se acercaba el final, y ellos seguían derramando energía como al principio. Continuaban firmes. Sin titubeos. Sonando como un cañón. Hasta que el final llegó con “Hammer to the Heart”. Y se fueron como cuando habían llegado. Entraron, descargaron toda su artillería pesada y se marcharon por todo lo alto. Bien tranquilos al haber dado toda una lección de Rock n’ Roll.

 

audrey 2Y yo creía que tras esas dos actuaciones ya podía marcharme más que satisfecha a casa. De hecho esperaba prácticamente sin ganas la actuación de AUDREY HORNE, para quienes ya colgaba un gran telón con la portada de su último “Pure Heavy”. Tras la intro, sin que prácticamente pudiéramos esperarlo, los noruegos saltaron al escenario devastadores con “Striaght into your Grave”. La energía arrolladora era casi palpable. Era tanta que era imposible no contagiarse. Tanta que no sabías dónde mirar. Realmente parecía que el escenario se les iba a quedar pequeño. O que ningún escenario del mundo fuera suficiente para ellos. Siguieron sin tregua con la todavía más directa “High and Dry”. Toschie se hizo el líder absoluto, y no solo logró meterse al público audreyen el bolsillo, sino que consiguió levantarlo. Hacer que no dejara de moverse. Y la banda al completo hizo de su concierto una verdadera fiesta. Fiesta que continuó al máximo con títulos como “There Goes a Lady” o “Out of the City”. Me repito, pero un torbellino que se apoderó de la sala. Que la arrasó por completo. Y mientras seguían sonando cortes como “Blaze of Ashes” Toschie se bajaba a cantar con el público, a hacer crowdsurfing. Incluso bajaron entre el público Thomas Tofthagen, Arve Isdal y Espen Lien. Hasta subieron a una persona del público para que les acompañara con la pandereta. Momento especialmente reseñable con la tremendamente pegadiza “Waiting for the Night”, de la cual Toschie se aseguró de que nos aprendiéramos el estribillo para no dejar de cantarla. Y así fue. Porque se convirtió en todo un líder esa noche. Y las primeras filas respondían a sus peticiones con la misma entrega encomiable con la que nos asaltó de principio a fin. Fin que se puso con el bien escogido “This Ends Here”. Momento entrañable para cerrar el concierto, con una foto del público y toda la banda entre el tocando las notas finales de ese concierto que dieron que fue un ejemplo de entrega y pasión. A una escala tan alta que resulta casi imposible describir. Por no mencionar el sonido avasallador. Para haceros una idea, simplemente ved al torbellino HORNE en acción.

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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