TONY MILLS – Over my Dead Body

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tony mills over my dead body coverEl veterano de la escena Rock Tony Mills, que en tantas bandas ha limitado durante décadas de carrera musical, lanza ahora un álbum en solitario más orientado al Metal titulado «Over my Dead Body», que narra sue muerte y resurrección en un aueropuerto noruego en 2010, por lo que también se trata de una obra personal que empezó a crear después de dejar TNT en 2012. También es un trabajo que ha contado con una buena cantidad de artistas invitados, como Paul Sabu, Henning Ramseth (RAM-ZET, RETURN), Robert Sall (W.E.T, WORK OF ART), Andreas Passmark (ROYAL HUNT), Douglas Docker (DOCKERS GUILD), Andreas Nergard, Victor Borge y Sid Ringsby (T.N.T.) y ha sido producido por nada menos que Neil Kernon. Con estos datos parece que apunta alto el disco, sin duda.

 

El británico empieza a descargar toda su potencia vocal (como siempre, muy rockera y añeja) con «Time Won’t Wait», que da comienzo con una breve intro narrada seguida de unos melódicos riffs de guitarra llenos de clasicismo y buen gusto para más tarde convertirse en un tema entre el Rock y el Metal melódico con una labor de guitarra brillante, mucha potencia vocal y, sobretodo, en un tema altamente adictivo. Las letras, tanto en esta canción como a lo largo de toda la placa, son muy fuertes y sinceras, de esas que además hacen pensar, haciendo que cualquier oyente, aunque no haya vivido un episodio similar en su vida como el que inspiró este álbum, se pueda sentir identificado.
Una pista fresca y llena de vitalidad, aunque con momentos donde se baja el ritmo. Y esa misma frescura y vitalidad desprende «28 Flights», muy potente y cañero, puramente Metal. Un tema de ritmo alto con un sonido muy característico, con coros en ocasiones casi asonantes de aire Prog, y con un Mills muy versátil.
«We Should Be On By Now» es un tema emocional, una sincera balada con imperiosos coros, algo de QUEEN y de nuevo ramalazos Prog. Un tema que va creciendo a medida que avanza, tornándose más complejo y elaborado, aunque en ningún momento el disco deja de ser accesible y muy fácil (y agradable) de escuchar. Una canción casi majestuosa gracias a los ya mencionados coros. La letras, una vez más, fantástica.
«No Love Lost» es una de las pistas más fuertes del lanzamiento, con mucho regusto AOR y, una vez más, enormes coros.
«Gate 21» desprende un regusto a un Metal/Rock actual, con un sonido pesado y contundentes guitarrazos, pero también con algún sutil toque AOR. Una canción que muestra la riqueza y variedad de álbum, o de la enorme experiencia musical de Mills y de todos los artistas que han colaborado, creando una amalgama de estilos que unifica los géneros de las bandas en las que estos músicos han participado. Un tema con cambios de ritmo y de ánimo también. Quizás precisamente estos cambios sea lo que hace que todas las canciones de este redondo tengan cierto toque Prog, o al menos que lo parezca, ya que la naturaleza de este trabajo parece ser dual, puesto son temas podríamos decir complejos, con composiciones muy elaboradas y dinámicas, pero en todo momento «Over my Dead Body» resulta un disco fácil de escuchar y pegadizo.
«My Death» es uno de los temas más personales del plástico, que va seguido por «Bitter Suite», igual de personal y oscuro, con temática espiritual. De hecho, con la combinación del órgano y la guitarra acústica, no desentonaría como himno religioso. Una de las canciones más ligeras y melódicas del disco. Y tras ella un original interludio de voces a capella titulado «Northern Star», para después introducirnos a «4 in the Morning», donde brilla el poderío vocal de Mills. Tiene un estribillo muy melódico e igual de pegadizo que cautivará al oyente.
Hacia el final tenemos «Somewhere in London», con voces completamente limpias y un ritmo rockero marcado muy clásico, que nos hará viajar en el tiempo.
Y el final llega con «Free Spirits», otro de esos títulos más espirituales y personales a todos los niveles.

«Over my Dead Body» es un disco muy personal, y quizás por ello tenga tanto sentimiento y tanta verdad. Las letras son brillantes, la composición no es para menos, creando un equilibrio excelso entre elaboración y detallada pero con un resultado fresco y fácil de escuchar. Así que tenemos un álbum muy centrado en las grandes voces, y con muchísima dinámica.

 

Battlegod Productions (2015)
Puntuación: 7,5/10

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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