ARMAGEDDON – Captivity & Devourment

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Formados en Suecia en 1997 como un proyecto de estudio por el entonces guitarrista de ARCH ENEMY Chris Amott, ARMAGEDDON sacó tres álbumes hasta 2003, «Crossing the Rubicon», «Embrace the Mystery» y «Three», todos ellos con formaciones distintas y con sus altibajos entre medias. Ahora, establecidos en Nueva York y con otro line-up, retoman su lado más death metalero en un disco titulado «Captivity & Devourment».

El álbum da comienzo con el tema título, un corte bestial muy potente. Death Metal melódico en estado puro, con cierto regusto añejo. «Locked In» tiene un enfoque y sonido más moderno. Se trata de un medio tiempo pesado y denso, con mucho groove. «Rendition» es un corte de Death Metal melódico más pegadizo, con un pegadizo estribillo de voces limpias y líneas vocales que no se irán de vuestra cabeza. Pero si hay algo que destaca, y lo hace a lo largo de toda la obra, eso es la fantástica labor guitarrera, con riffs muy personales. «Fugitive Dust», con ambiente y melodía, sirve prácticamente de interludio, mientras que en «Conquer» de nuevo aparecen líneas vocales pegadizas y unas guitarras muy memorables, muy de la escuela de Gotemburgo y perspectiva moderna. «Thanatron» tiene un inicio de guitarra clásica, y poco a poco va evolucionando en un medio tiempo death metalero. Supone un buen contrapunta, con una frágil melodía distinta, al resto de la obra. Siguiendo este uso de la guitarra clásica, «Background Radiation» es un interludio instrumental de este instrumento, mientras que «The Watcher» contrasta por ser uno de los cortes más oscuros de la placa, con distintos pasajes y cambios de ritmo, pero siempre fácil de escuchar. «Equalizer» sigue por esa línea, con una guitarra muy técnica pero digerible, hasta que finalmente el álbum cierra con «Giants», un tema variado, bien desarrollado y estructurado, que saca a relucir la brillante composición que se plasma a lo largo de toda la obra.

 

«Captivity & Devourment» es un álbum pegadizo, con potentes riffs e impecables solistas, y mucho groove, de un Death Metal melódico técnico pero, al mismo tiempo, con gancho y fácil de escuchar. La instrumentación es muy buena, pero mejor es la composición, creando 10 canciones variadas y con una fuerte identidad, todas ellas de una naturaleza técnica, pero con momentos muy pegadizos que convierten este disco en una obra para todos los gustos. Aquí el foco no está puesto en otra cosa que en la instrumentación, y más concretamente en las guitarras.

 

Listenable Records (2015)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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