Debo admitir que, a pesar de ser de mi misma ciudad, jamás había escuchado a OBSIDIAN KINGDOM hasta que los vi. como teloneros de MOONSPELL antes incluso de que lanzaran su álbum debut. Desde aquel primer instante si una cosa me quedó clara de estos chicos es que son únicos. Verdaderamente únicos. Y en absoluto comparables a nada de lo que haya a día de hoy en la escena Metal porque, aunque dentro de este estilo las mezclas de diferentes géneros es algo habitual, pocas formaciones logran plasmar tanta honestidad, sentimiento y, sobretodo, cohesión en sus composiciones. Pues bien, lo que ahora nos ocupa es la reedición de su álbum debut (mientras trabajan en su segundo disco), «Mantiis», con el sello francés Season of Mist, puesto este compacto, en un primer lugar autoeditado en 2012, se agotó poco después de su lanzamiento.

Como decía, OBSIDIAN KINGDOM son únicos en su especie, y también lo es la estructura y naturaleza de esta placa, ya que se trata de un álbum conceptual sobre un violento crimen y sus dramáticas repercusiones, y está compuesto por un único tema dividido en 14 pistas distintas. Y lo cierto es que, aunque no lo sepas, da esa sensación, tratándose de uno de esos discos que tienes que escuchar enteros para realmente entenderlo, vivirlo y valorarlo como merece. Y os aseguro que no es difícil, puesto es una placa realmente amena que os dejará con ganas de volver a escucharla. Es más, «Mantiis» se trata de uno de esos plásticos que sus canciones crecen con las escuchas, resultando más frescas cada vez que las escuchas.

¿Y cómo consiguen esto? Pues la principal receta es la enorme diversidad, la gigantesca mezcla de estilos, su bizarra naturaleza que rompe todo tipo de moldes y patea cualquier posible barrera para ofrecer una música extrema pero con sentimiento también de calma, mezclando Post-Rock, Rock progresivo (quizás no Rock progresivo en sí, pero su diversidad, contrastes y mezcla, creando sonidos casi caóticos y extraños, recuerda al Prog), Black Metal e incluso Jazz (tan solo escuchad la sección intermedia de «Last of the Light»). Una variedad de estilos y sonidos, de texturas y matices que, de forma inherente, crea también una mezcla de emociones, siempre con un sentimiento sombrío, pero pasando con total facilidad y naturalidad de la desolación a la agresividad. Y esa facilidad y naturalidad también se muestra a la hora de mezclar estilos. Porque si en algo fallan muchos grupos que optan por este enfoque, es en el sonido final, obteniendo algo forzado, casi falto de sentido y caótico, pero OBSIDIAN KINGDOM de muchos estilos crean una única cosa, y lo hacen con fluidez y cohesión. Para realzar todo, no faltan efectos electrónicos o interesantes coros (como los de «Genteel to Mention», con cierto regusto PORCUPINE TREE).

El disco abre con una intro de piano de sonido bizarro donde, poco a poco, se van sumando el bajo y unas sutiles guitarras. Le sigue el comienzo de «Oncoming Dark» (el título no podría ser más gráfico para lo que nos espera en el redondo), con unas ligeras guitarras acústicas. De esta forma da la sensación de que la composición va «in crescendo»; cada vez más instrumentos hasta que llegan los pesados riffs de guitarra. Cada vez más emoción, más atmósfera (pasando del gélido comienzo de «Yet not Five» al cálida e íntimo a la par que siniestro interludio «The Nurse», porque aunque muchos temas sirvan de interludio, incluso ellos tienen su propia originalidad y creatividad, sus momentos reseñables), haciéndose cada vez más oscura y tensa. Todas las canciones siguen esa línea de experimentación y una tremenda variedad, pero aún así cada una de las 14 mantiene su propia identidad, sus propia esencia.

Los contrastes juegan un papel fundamental en el trabajo porque, aunque muchos son los momentos y cortes acústicos, la pesadez (sobretodo de la guitarra) es casi el sello del álbum, a veces con una interesante distorsión. No hay duda de que OBSIDIAN KINGDOM no temen experimentar, se dejan llevar y lo hacen con pasión y verdad a partes iguales. No hay barreras en su mundo.

 

«Mantiis» es uno de los discos más variados y llenos de emoción del año, visceral y pasional, frío y cálido, agresivo y con una especial sensación de calma. Pero, lo más importantes, el resultado final es cohesivo, está bien pensado y bien estructurado, y se muestra en la ejecución e interpretación de los temas. Aquí OBSIDIAN KINGDOM nos sumen en un extraño viaje musical a través de varias emociones y escenarios. Un viaje ameno en el que todo adjetivo y etiqueta se queda corto. Realmente creativo.

 

Season of Mist (2014)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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