BULLET – Razzmatazz 3 (24/09/2014)
A pesar de las comparaciones con AC/DC y AIRBOURNE, los suecos BULLET, a lo largo de cinco discos que son mucho más que eso, siendo de los primeros en su tierra en rendir tributo a los clásicos del Rock y del Heavy Metal para fusionarlos en un único estilo., con raíz tradicional pero sonido actualizado. Esa ha sido su receta, y no temer homenajear a los héroes del estilo y, sin duda, les ha funcionado. Su último «Storm of Blades» está recibiendo grandes críticas, y su lanzamiento viene seguido de una gira europea que los traía por nuestro país con la promesa germana heavy metalera STALLION y los, algo más curtidos, canadienses STRIKER. Las tres bandas venían presentando sus nuevos trabajos (en el caso de los alemanes su debut), y si algo comparten las tres aparte de honestidad y pasión, es el Metal más clásico.
La gira española daba comienzo en la Ciudad Condal, ya con el repertorio ensayado y testado ante el público europeo, así que todo apuntaba que aquella noche de Heavy Metal iba a ser una verdadera fiesta en la que no habría ni un solo instante para el aburrimiento. Y así fue. Mientras sonaba «No Easy Way out», el mítico tema de Robert Tepper que formó parte de la banda sonora de «Rocky IV», STALLION subían al escenario dándolo todo, dispuestos desde el primer instante en el que comenzó a sonar la canción que da nombre a su disco debut, «Rise and Ride». El considerable público no se veía todavía demasiado familiarizado con los temas de este reciente disco, pero sí que reaccionó de forma positiva ante temazos como «Watch Out» o «Wild Stallions», pegadizos y feroces al mismo tiempo, perfectos para meterse a la audiencia en el bolsillo. Pero más convincente todavía fue la actuación; dinámica, entretenida, haciendo partícipe al público, y con una interpretación muy buena. Sonido excelente y mejor actuación. Actuación breve, de esas que resultan idóneas para abrir una velada e ir calentando el ambiente, de esas que te dejan con ganas de fiesta.
Y es que básicamente la velada se convirtió en una fiesta. Tras el buen sabor de boca dejado por STALLION llegó el turno de STRIKER, llegados de esa tierra donde el Heavy más tradicional parece hoy en día estar en alza, parece estar viviendo una segunda juventud. Con bandas como esta uno entiende el por qué de la buena reputación del Metal canadiense. STRIKER ofrecieron una actuación sólida que dio comienzo con toda una declaración de intenciones titulada «Underground», de su último «City of Gold», obra que venían a presentar. Siguieron repasando su trayectoria con «Let it Burn», que ciertamente hizo al público arder, aquí mostrándose ya más entregados y coreando varios de los temas del set. Deleitaron al público barcelonés con su demoledora velocidad que cobra intensidad y energía sobre las tablas, en ocasiones también con claras pinceladas MAIDEN que en estudio no se aprecian tan fácilmente. Siguieron repartiendo cera sin olvidar cortes como «Lethal Force» o uno de los que cerraron su concierto, «Full Speed or no Speed». Una de las pistas que cerraron una actuación sólida, regular, sin grandes alardes, pero con buen sonido y verdad, incluso más de una persona se subió al escenario.
El plato fuerte de la noche eran los suecos BULLET, que venían presentando su recién 
estrenado «Storm of Blades». Y mientras los escandinavos se preparaban para salir al escenario ya colgaba su logo sobre el fondo del escenario con luces de neón. Adam y Gustav ya nos habían adelantado que el que tocaban en esta gira era su repertorio más largo, y que de su concierto podíamos esperar «muchas gilipolleces» y mucha diversión. Aunque esta no era su primera visita a España, ni tan solo a Barcelona, jamás había tenido la oportunidad de verlos, y lo cierto e que no sabía a qué se referían… Hasta que los vi en acción.
La banda subió al escenario con ganas de darlo todo, con un Hell Hofer con su habitual capa, para descargar las notas de «Uprising», la intro que abre su reciente trabajo, para seguir con el tema que le da título, «Storm of Blades». El público respondió al derroche de energía del grupo desde el primer instante y, efectivamente, parecía que de momento el setlist (con más de 5 temas nuevos) funcionó perfectamente. Siguieron con «Tornado», que convirtió Razzmatazz 3 en todo un torbellino que no dejó de corear el pegadizo estribillo. De hecho si algo tienen BULLET es 
precisamente eso, pegadizos estribillos, algo que funciona de maravilla en directo, y volvieron a dejarlo claro cuando, sin dejar de moverse por el escenario y hacer que el público se desgañitara, echaron una vista al pasado con «Heading to the Top», con esos riffs iniciales tan AC/DC. Siguieron con algunos temas del pasado y, no recuerdo en qué momento de la actuación, la banda bajó del escenario (una de las varias veces que lo hicieron) y de un ampli salió un muñeco, como un autómata, con la cabina con pegatinas de bandas de Rock y Heavy Metal y haciendo cuernos, que sirvió prácticamente de anfitrión y animador y no dejó de hacer cuernos durante el siguiente tema. Agradable ver formas nuevas de mantener al público entretenido pero sin dejar de dar por ello un buen concierto.
A medida que avanzaba la actuación el ambiente era aún mejor, muy fiestero. Y es que, si en un concierto vuelan hasta las cervezas (y la gente desde el escenario, donde también subieron simplemente para cantar y hacer headbanging con la banda), eso es señal de que la gente lo está pasando bien. Y si la gente lo pasa bien, es que el concierto es bueno, y que la banda desprende cierta energía positiva, sensación de buen rollo. Resumiendo: Rock n’ Roll. En estado puro. Con sudor y honestidad. Con canciones como «Turn it out Loud» el clímax se veía más cerca. Y es que títulos así no pueden fallar, igual que la rockera «Dusk til Down». Poco después sonó «Hammer Down», un tema de ritmo galopante y cierto regusto épico de su última placa, donde apareció la muerte para dejar caer el martillo al final del 
tema. Siguieron con la potente «Stay Wild» (y el público obedeció al título) y «Run with the Hunted», uno de los cortes más veloces de su última placa, rozando en ocasiones el Speed Metal. «Bang your Head», otro de esos temas de los cuales el título lo dice todo, y una vez más el público obedeció gustoso.
El final se iba acercando, y tras este trallazo los suecos dejaron el escenario unos breves instantes, hasta que Hell Hofer volvió a enfundarse su capa para volver a salir a las tablas e interpretar dos ases que guardaban bajo la manda. «The Rebels Return», que dio paso a la clausura que se dio por todo lo alto con la pegadiza y coreable «Bite the Bullet». Gran final para una gran actuación de Rock de alto voltaje, que nos cargó de buen rollo y nos contagió su energía. Es un placer cuando un concierto se convierte en una auténtica fiesta y te deja esa especial sensación dentro.
