CRUCIFYRE – Black Magic Fire
Cada vez me va quedando más claro que Pulverised Records es todo un sello de garantía, y básicamente el Death Metal, si viene de Suecia (y hecho por componentes de bandas como MORBID, CREMATORY, GENERAL SURGERY, NASUM, KAAMOS, REPUGNANT o REGURGITATE) también, por ello si mezclamos ambas cosas el resultado puede ser algo demoledor, o al menos eso es lo que yo espero. Y en el caso de CRUCIFYRE, así es. Ya dejaron un buen sabor de boca en 2010 con su debut, «Infernal Earthly Divine», pero ahora pisan aún más fuerte con su segundo trabajo, «Black Magic Fire», impregnado de oscuridad y mística.
CRUCIFYRE es Death Metal, DM tradicional, de eso no hay duda, pero no esperéis otro clon de ENTOMBED o una banda revival de DM sueco de la vieja escuela. Ellos son mucho más; la base es el Death más puro y clásico, así como la composición y estructuras, pero también tienen numerosos tintes de Thrash, pinceladas de Black, a veces tan raw que desprende cierto regusto Punk, hasta de Grind o incluso guitarras de un aroma rockero, en ocasiones Heavy (parece que los componentes beben de toda su experiencia en la música para crear un sonido variado y personal). De hecho en el tema «One And One Is One» han contado como guitarrista solista invitada con Hank Shermann (MERCYFUL FATE, ex-VOLBEAT, etc). Siempre tienen unas guitarras más afiladas de lo que acostumbra en el género, y que contrasta con el sonido pesado y rugoso general del combo, con una producción enormemente gruesa y un bajo muy prominente. No encontraréis interminables pasajes atmosféricos, de hecho casi todas las canciones mantienen un tempo muy veloz, con una voz muy agresiva y rasgada, más propia del Black (la influencia BM, tanto a nivel vocal como musical, se percibe sutilmente en cortes como la propia «Black Magic Fire». Posiblemente de las más fuertes de la obra, donde se unen todos los elementos del combo para crear una descripción gráfica de lo que es el disco y el grupo), pero con mucha variedad, ofreciendo también guturales e incluso líneas vocales limpias casi narradas. Estas voces juegan un papel más predominante en los tempos más pausados, (que aquí son más abundantes que antes, incorporando como elemento nuevo considerables dosis de Doom) porque también los hay, hay una buena variedad de tempos. Más que antes. La hay, pero estos cambios los conjugan muy bien, fluyen con naturalidad para crear un todo. También conjugan una feroz batería que no deja de descargar blastbeats como una fiera con buenas dosis de melodía bien situadas que no restan un ápice de brutalidad al resultado final. Porque si hay es esta obra eso es, sin duda, muy feroz.
Y es que los suecos prácticamente no dan tregua, uno de los pocos momentos que tenemos para respirar es en la breve intro del primer tema, “Apocalypse Whore”, con un aire atmosférico y cánticos femeninos para empezar a envolvernos en su atmósfera ocultista, acorde con sus letras inspiradas por la magia y el satanismo. De hecho, para cerrar la experiencia, el todo, el viaje que es este disco, termina también con los mismos cánticos femeninos.
Cómo decía, en este «Black Magic Fire» todo está pensado para crear un paisaje sónico. Un paisaje sónico en el que todo está pensado, y de esta forma logran crear un ambiente siniestro y diabólico que captura toda la esencia ocultista de sus letras. Pero, a pesar de ello, la honestidad es palpable. Una obra de una oscuridad encantadora, pútrida y bella de la forma más sombría. Tradicional y genuino, simple y directo, pero personal.
Pulverised Records (2014)
Puntuación: 8,5/10
