SUICIDE SILENCE – You Can’t Stop me
En tan solo dos años han pasado muchas cosas en lo que concierne a la banda de Deathcore SUICIDE SILENCE. Tras la trágica muerte de su vocalista, Mitch Lucker, en 2012 la banda parecía que no seguiría adelante pero, meses después sacaron fuerzas y reclutaron al ex-ALL SHALL PERISH Eddie Hermia como nuevo cantante, con el cual lanzan un digno tributo a Lucker bajo el bien escogido títuleo de «You Can’t Stop me» porque, efectivamente, parece que nada puede parar a está máquina yanqui.
A nivel musical y compositivo «You Can’t Stop me», no es nada nuevo para el combo, pero sí que supera a todas sus anteriores obras en todos los aspectos: las guitarras son más pesadas y más técnicas, al mismo tiempo que tienen un enfoque más tradicional, más Death. Por no decir que prácticamente todos los solos son sensacionales, o el imponente groove que descargan las cuerdas. La base rítmica, acorde con este sonido más pesado y contundente, resulta más brutal y compacta. Eso por no mencionar la gran incorporación que ha resultado Hermida, y lo mucho que aporta al grupo, con un registro vocal más potente y, sobretodo, variado que Lucker. De esta forma, encaja y su voz se adapta mejor a lo que requiere un álbum con este sonido, tan feroz y denso. Nada insólito, pero mejorado, aunque a nivel compositivo mantienen un patrón y estructuras similares. Aunque aquí, de lo contrario a lo que hicieron en su anterior placa, dejan de lado ese regusto más cercano al nu Metal para volver completamente a sus raíces, a por una perspectiva similar a la de «No Time to Bleed» (aunque esos ligeros toques Nu Metal estén, muy sutilmente, eso sí, presentes en cortes como «You Can’t Stop me»).
El compacto abre con «Inherit the Crown» tras una breve intro, un tema con una emoción palpable. Títulos como «Cease to Exist» nos muestran una velocidad frenética casi insólita en la banda, sacando a la luz su lado más brutal mientras que, para contrarrestar, la elaborada «Sacred Worlds» nos muestra una cara más experimental e innovadora del combo, así como melódica. Tampoco pasar por alto la regrabación de la clásica «Ending is the Beginning», que aquí suena mucho mejor, especialmente gracias a esa nueva profundidad que le otorga Eddie. Profundidad y dinámica. «Ouroboros» destaca por su variedad, por la inclusión de guitarras limpias y notas de piano por primera vez en la historia de la formación, quizás por eso no fluya de forma demasiado natural con el resto de temas, pero es un agradable sorpresa ver que el grupo no se corta en probar cosas nuevas. Lo cierto es que este tema es una muestra de que, como pasa en muchos discos, la segunda mitad del álbum es más floja, en contraste con una primera mitad de canciones muy fuertes y que mantienen un alto nivel de intensidad, por no hablar de la madurez que desprenden, también en cuanto a letras.
Nada nuevo bajo el sol de SUICIDE SILENCE en este nuevo «You Can’t Stop me» (de vuelta a sus raíces Deathcore más puras). Pero es increíble cómo, sin variar demasiado ni dar realmente grandes pasos, Eddie Hermida es capaz de dar un soplo de aire fresco tan grande, de aportar tanto a una banda solo con su voz y dar una percepción completamente distinta del resultado final. Sin duda, el disco más fuerte de la agrupación hasta la fecha.
Nuclear Blast (2014)
Puntuación: 8/10
