BRIMSTONE COVEN – Brimstone Coven

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Si quizás la escena Rock/Doom revival está empezando a saturarse, aquí tenéis otro grupo más que sumar a la lista: BRIMSTONE COVEN, formados a finales de 2011. Ellos llegan desde Virginia, y ya cuentan en su haber con un EP y dos discos de larga duración pero ahora, tras fichar con Metal Blade, la discográfica lanza un trabajo (titulado de forma homónima) que reúne su segundo álbum álbum, «II», y su primer EP. Todo ello remasterizado y con un artwork completamente nuevo.

Que no os despisten mis palabras, que haya otra banda que sumar a la lista dentro del género no es en absoluto algo malo, y chicos como estos yanquis dejan muy claro que más de uno es el grupo que sobrevivirá y aún dará que hablar dentro de unos años, cuando todo este apogeo haya pasado. Ellos son convincentes, y no cabe duda de ello desde el primer instante, con ese proto Doom tan de raíz setentera que conjuga la densidad de SABBATH, el groove de PENTAGRAM y el espíritu puramente rockero de LED ZEPPELIN.

Este lanzamiento lo forman un total de 17 canciones, y os aseguro que ninguna de ellas sobra; todas tienen su encanto y, lo que es más admirable, su toque único, aunque siempre manteniendo el mismo núcleo. Pistas como «Cosmic Communion», con un toque Hendrix y bluesero, te seducirán. «Behold, the Anunnaki», harán perderte en su melodía y frágiles cuerdas, en su estructura que se va desarrollando con parsimonia y naturalidad. Una mezcla de PENTAGRAM con el Rock más clásico. «The Black Door», con sus coros iniciales, te hipnotizará y te sumirá en un trance apacible. «Blood on the Wall» dejará huella con su pesadez, con sus enormes guitarras y, sobretodo, te hará viajar en el tiempo y transportarte a un disco de SABBATH época Ozzy. PENTAGRAM vuelven a hacer acto de presencia en la groovie y pegadiza «The Grave». Y de nuevo un experiencia de ácido con «Lord & Master». Todo un viaje astral con una especial y deliciosa ferocidad, con una base rítmica demoledora. Una canción instrumental de aire ritualista. Y el ambiente siniestro, casi terrorífico, se extiende hasta «Vying». Y eso por no hablar del ambiente que crean desde el comienzo en «Hades Hymn» con la intro ambiental.

Y de esta forma, uno tras uno, cada uno con su encanto y magia, se suceden los 17 temas que forman «Brimstone Coven». Con una composición más que efectiva, una belleza sónica macabra y una ejecución convincente, que lo convierte en un álbum real, sincero. De estos hechos con pasión y mucha verdad. Una obra puramente setentera, con una producción densa y rugosa que pide vinilo a gritos. Densidad y groove, momentos hipnóticos y pegadizos.

 

Oscuridad, ritual y opio.

 

Metal Blade (2014)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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