Siempre es un reto hacer una reseña de una banda, no solo buena, sino única, con unos sonidos y ambientes tan majestuosos y teatrales que son imposibles de describir con palabras. Resumiendo, siempre es difícil ponerle palabras a la música que para entenderla lo único que puedes hacer es escucharla. Ese es, desde hace años, el caso de SEPTICFLESH, al menos desde que regresaran en 2008 tras 5 años de descanso, puesto aquella vuelta pareció abrir un nuevo capítulo en la historia del grupo. Un nuevo capítulo en el que evolucionan a pasos agigantados, en el que no dudan ni un instante en tomar riesgos… Y con su noveno disco, «Titan», no hacen una excepción.

Su anterior «The Great Mass», que salió a la venta hace 3 años, mostró a unos SEPTICFLESH sacando cada vez más provecho de las orquestaciones, y en su nuevo «Titan» lo llevan a otro nivel, tanto en cuanto a utilización como al nivel de madurez con el que integran el Metal con las orquestaciones, son las que forman un todo, una comunión fluida e inseparable. El uso de instrumentos clásicos se convierte aquí en una parte totalmente necesaria y básica de los griegos, centrándose aún más en sus influencias neoclásicas. De hecho, el balance entre guitarras oscuras y agresivas, a veces con riffs casi Black, envueltas por una enorme distorsión, casa como nunca con ese sonido épico/sinfónico que aporta la orquesta, siempre con melodías góticas y unos arreglos llenos de elegancia y buen gusto. Por otro lado, la batería de Fotis destaca en todo momento, no solo por su ferocidad incansable sino, al igual que las guitarras (que, por cierto, toman el rol principal en la mezcla, de hecho se trata del disco del cobo mediterráneo con mejor sonido hasta la fecha), también por su técnica e inventiva, por su originalidad. Y es que, como decía, los griegos no temen correr riesgos, y lo hacen en más de una ocasión de forma muy inteligente, como uniendo orquestaciones a algunos breakdowns.

La composición es impresionante cuánto menos, es apabullante la manera en que el majestuoso sonido de cuerdas, la épica rimbombante de la orquesta pasa en cuestión de segundos a ser un ataque de distorsión death metalera y profundas voces guturales, y vuelve a cambiar con una facilidad pasmosa, sin que resulte caótico o absurdo, sino teniendo sentido en todo momento, manteniendo la coherencia y el interés. Es impresionante cómo dominan estos tipos, no solo la composición, los cambios y los giros, las constantes idas y venidas, sino la variedad de sus instrumentos para formar un todo enorme, teatral pero natural, sincero. Incluso hay cortes con momento para la asonancia (como la genial «Prototype», con un coro de niños y esas increíbles idas y venidas que mencionaba), y también hay canciones que, dentro de esa belleza oscura que caracteriza a SEPTICFLESH, cambian ligeramente la atmósfera, como es el caso de la veloz y agresiva «Titan».

 

No me quedo corta sin decir rotundamente, firme, y sin dudar, que «Titan» es el mejor disco de SEPTICFLESH hasta la fecha. Es un disco enorme, majestuoso, poderoso, teatral, pero también original, oscuro y con un sentido único de la belleza sónica, de los paisajes musicales. Las composiciones son increíbles, y el equilibrio entre todos sus elementos. Una obra valiente e inteligente, y de las más completas que he escuchado en años, incluso perfectas. Pero, como decía, estos titanes y esta bestia de disco que han creado no son de este mundo, las palabras se quedan cortas, y la única forma de entender su grandeza es perdiéndose en el.

 

Season of Mist / Prosthetic Records (2014)

Puntuación: 10/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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