Bandas veteranas y afamadas como ARCH ENEMY no tienen nada qué demostrar, especialmente tras 10 discos que llevan a sus espaldas. Pero un cambio de vocalista siempre es arriesgado, incluso para los suecos, y si a eso le sumas la marcha de un guitarrista de toda la vida, las expectativas son cada vez mayores. Ahora la espera llega a su fin, y ya tenemos entre nuestras manos «War Eternal», el primer álbum de ARCH ENEMY con Alissa White-Gluz (de THE AGONIST y elegida por la propia Angela Gossow) y tambien con Nick Cordle (ARSIS), tras la marcha de Christopher Amott, aunque Nick lleve ya varios años en el grupo.

El disco abre con la intro sinfónica «Tempore Nihil Sanat (Prelude in F minor)», la cual da paso al torbellino demoledor que es «Never Forgive Never Forget»; una auténtica bestia cargada de pesadez y velocidad que no deja títere con cabeza y nos deja ya exhaustos. Parece difícil que con un inicio cómo ese ARCH ENEMY vayan a ser capaces de mantener ese ritmo e intensidad a lo largo del redondo, pero lo hacen. Y ahí tenemos «War Eternal», el primer single y que es 100% ARCH ENEMY porque, por muchos cambios de formación que haya, tienen bien clara cuál es su identidad. Tras ella «As the Pages Burn», más densidad con grandes riffs y un enorme estribillo. Un corte muy centrado en la enorme labor guitarrera que brilla a lo largo de toda la obra. «No More Regrets» le sigue como una de las canciones más potentes, mostrando esa nueva pesadez adquirida con tanta profundidad pero, al mismo tiempo, resultando un corte melódico y muy pegadizo, con unos breakdowns que están justo en su sitio, mostrando una estructura muy eficaz. Incluso en ciertos momentos nos hace viajar al pasado a algunos de sus primeros lanzamientos con Angela. Le sucede «You Will Know My Name”, que empieza lenta y va añadiendo elementos sinfónicos para ir in crescendo y crear finamente un clímax con unas fantásticas armonías de guitarra. Muy pegadiza. «Graveyard of Dreams» es un interludio instrumental, un respiro sucedido de ARCH ENEMY en estado puro y en su mejor forma con «Stolen Life». Eficaz. «Time is Black» es otro de los temas destacables del plástico, con una breve intro que da paso a un ataque incesante de riffs feroces y, en líneas generales, un título muy pesado, con algunos de los registros más graves de Alissa. Una canción dinámica y rica, con una atmósfera muy potente. Y de aquí hasta el cercano final canciones que son puramente ellos, contundentes, manteniendo la intensidad y la melodía a partes iguales… Hasta que llegue el cierre con el outro instrumental, oscuro, lento y casi doomie «Not Long For This World».

 

Genial este «War Eternal», totalmente ARCH ENEMY pero en su mejor forma, superando su anterior «Khaos Legions». Con una pesadez recobrada, pero sin olvidar la melodía y añadiendo sutiles elementos sinfónicos que aportan y enriquecen mucho. Por otro lado, la voz de Alissa, agresiva y cruda, así como el propio estilo de Nick y sus implacables shreds, encajan a la perfección con el grupo, pero no imitan a sus predecesores, sino que dan su toque. Si Amott dice que formó el grupo con la idea de que fuera la banda más melódica, este disco es la mejor descripción gráfica de su objetivo, de esa conjunción.

 

Century Media (2014)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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