Los death metaleros suecos MIASMAL vienen pegando fuerte desde hace tiempo, no solo desde que saliera su álbum debut en 2011, sino que ya desde el instante en el que sacaron su primera demo lograron hacerse un nombre en el underground extremo. Desde ese ya casi lejano 2011 la banda, aunque sin ningún disco nuevo, no ha parado: no ha dejado de tocar en directo y hace poco, tras fichar con Century Media, lanzaron un split con sus compatriotas (y ahora compañeros de sello) VAMPIRE. Pocos días después de este lanzamiento vienen, como siempre, dispuestos a destrozarnos con su segundo largo (ahora nada de homónimos, por primera vez): «Cursed Redeemer».

Los de Gotemburgo siguen haciendo lo que mejor se les da: Death Metal. Esas dos palabras deberían definir lo que es esta obra, tanto a nivel musical como de actitud, pero como nuestra crítica no se puede quedar solo en eso, en que esto es auténtico Death Metal, os diré también que es DM con regusto tanto yanqui como europeo, sie pre de los 80/90. Death Metal de ese de antaño, no solo con emoción, sino también de ese pegadizo, directo, simple y, por encima de todo, con mucho groove. Groove realzado por la enorme densidad de la mezcla. Una mezcla que consigue que el disco suene monolítico, mastodóntico, pesado, pero siempre con lugar para la melodía y espacio para que cada instrumento respire y tenga su dosis de protagonismo en su debido momento. Esto se ha hecho muchas veces, pero os aseguro que MIASMAL no son otro tributo (o, digámoslo claro; otra copia). No son un tributo a ninguna escena, ni a una época, y mucho menos a un grupo, sino que ellos optan por un enfoque más rock n rollero y no tan Crust/D-Beat (de hecho su primera placa tenía mucho de Crust, pero aquí han logrado forjar más su propia identidad, por lo cual destacarán entre muchas bandas jóvenes del género). La actitud también es rock n’ rollera: directa, fresca, pero siempre sincera. Por encima de todo sincera, y se respira por todos los poros.

Como comentaba antes, la producción es muy gruesa y sucia, hace que la música de este «Cursed Redeemer» se pueda tocar, y su intensidad también se hace palpable. Una intensidad a la que hay que sumarle la voz de Pontus, aquí más visceral que nunca, que se fusiona con la sinceridad musical que también se muestra en los solos que pueblan toda esta placa. Solos memorables a la par que sencillos, muy inspirados por el Metal más clásico, con mucha garra, y con mucha melodía, siempre. En la labor guitarrera también destacan los riffs, que brillan de principio a fin y a los cuales han dado mucho protagonismo. Riffs rápidos, como una motosierra desgarrando tu cara, que contrasta con el ritmo de los temas, que no siempre es tan arrollador.

 

Y es que así es el Death Metal más puro y clásico (y eso es «Cursed Redeemer»); mantener la furia en todo momento, siendo siempre intenso, pero sin necesidad de blastbeas. Porque todo es cuestión de actitud, pasión y honestidad. Y eso es algo que le sobra a MIASMAL, lo que rezuma entre mugre su nuevo álbum y que los hace destacar a ambos.

 

Century Media (2014)

Puntuación: 8/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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