TOXIC HOLOCAUST – Estraperlo Club (07/03/2014)

0

Hay carteles adictivos, atractivos, que nada más verlos sabes que tienes una cita que no puedes eludir. Ese es el caso cuando en uno mismo, en una misma sala, se juntan grupos como EXHUMED (de los cuales ya pudimos disfrutar en directo el año pasado), unos californianos de los que creo todos conocemos sobradamente sus dotes, su garra y su fuerza y, por otro lado, TOXIC HOLOCAUST, una formación liderada por Joel Grind con una carrera envidiable y que no deja de crecer. Si además le sumamos que era la primera vista aquí de TOXIC HOLOCAUST, las ganas eran aún mayores. Nosotros nos acercamos a la fecha de Badalona, donde abrían la velada los catalanes EXECUCIÓ.

Desafortunadamente, por motivos personales llegamos al Estraperlo cuando EXECUCIÓ ya habían terminado su actuación. Una banda de Thrash/Black acorde con lo que se nos venía encima aquella noche. Por lo que he podido escuchar, dieron un concierto memorable y compacto en el que no dejaron de repartir cera. Si no me equivoco, este fue el primer concierto de la joven banda… ¡Empezando por todo lo alto! Esperamos no perdernos la oportunidad de disfrutar de su directo en alguna otra ocasión.

Alrededor de las 23 subían al escenario los californianos EXHUMED para ofrecernos una actuación similar a la que ya ofrecieran el pasado 2013 en la misma sala. Si bien el año pasado actuaron en la planta de arriba, en esta ocasión lo hacían abajo, en un espacio mucho más amplio y sobre un escenario con todas las de la ley, como una banda de su calibre merece. Empezaron con una sala abarrotada con na canción de su último «Necrocracy»; «Coins upon the Eyes». El público se volvió loco y no bajó la intensidad con el segundo tema, ese ya lejano «Necromaniac». Su eterno líder, Matt Harvey, ya lo dijo: «veo que os gusta la mierda antigua». Así fue, y el respetable no dejó de demostrarlo con un mosh incesante y haciendo circle pits cuando la banda así lo pedía. Cortes como «Forged in Fire (Formed In Flame)” resonaron con contundencia para dar paso a títulos como el más reciente «Your Funeral, my Feast» o el totalmente imprescindible «Limb from Limb». La banda, aunque con pocas palabras, se mostró en plena forma en todo momento, sin dejar de hacer headbanging y transmitir su energía al público. Riffs de vértigo y algo que me llamó mucha la atención: la potente base rítmica y la buenísima conjunción entre Michael y Rob, incluso nos ofrecieron un pequeño solo de base rítmica. Cómo no, duramente algún momento salió su mascota, ese doctor carnicero, y ofreció el espectáculo/broma que los que hayan viso a EXHUMED más de una vez en directo están acostumbrados, aunque esta vez quitando la motosierra de gasolina por una de cartón, con la cual rebanó el cuello a alguien del público. Volvió a salir para bañarnos en sangre de una cabeza decapitada, y hacia el final para reanimar con cerveza a Bud tras un solo de infarto. El grupo también supo mantener la intensidad, dejando claro que por ellos los años no pasan, y siempre con una ejecución y una sincronización propias de una máquina, hasta que llegó el cierre con la enorme y legendaria «Matter of Splatter».

EXHUMED nos habían dejad exhaustos con su técnica y su potencia, pero ahora era hora de que Joel Grind y sus TOXIC HOLOCAUST nos hicieran ver si estaban a la altura de las circunstancias.

 

Los de Portland se subieron al escenario dispuestos a destrozarnos desde el primer momento sino, ¿por qué iban a abrir con un trallazo como es «Metal Attack»? Toda una declaración de intenciones, una breve descripción de lo que nos esperaba durante su concierto (del cual la única pega fue su brevedad, una hora raspada). El trío comandado por Joel Grind siguió repartiendo caña a un público entregadísimo desde el primer riff con la potente «Wild Dogs», que dio paso al caos más absoluto con «Endless Armageddon». Toda la parte central de la sala se convirtió en un pogo continuo, pero la cosa se enfrió un poco cuando llegó el turno de «I am Disease». Parecía que el público catalán estaba ahí para recibir caña y no para temas lentos, pero todo se reanudó como si nada cuando cayó «War is Hell». A su vez, Joel no dejó de moverse por el escenario, mientras Phil se dejaba las cervicales a ritmo de sus acelerados riffs y Nikki no dejaba de aporrear su batería.

Lo cierto es que parecía mentira que vinieran a presentar su último «Chemistry of Consciousness», ya que solo recuerdo escuchar una pista de este nuevo trabajo, pero creo que es algo el público que te ve por primera vez siempre agradece, ya que es más fácil estar familiarizado con los clásicos. De esta forma TOXIC HOLOCAUST se metió al público en el bolsillo sin necesidad de mucho esfuerzo. Así lo demostraron con títulos como «Awaken the Serpent» o «Gravelord». Ejecución impecable desde el primer instante, banda en perfecta sincronización, y unos solos geniales con esencia rockera por parte de Joel. Ataque sin fisuras de puro Black Thrash con mucho de Heavy y de Crust. Público en absoluto éxtasis, sin dejar de hacer mosh, circle pits, stage-diving y de corear todas las canciones. Se alzaron puños y volaron cervezas. Locura absoluta. Y así fue hasta que Joel nos dejó con el último corte, el gran «Nuke the Cross», con ese estribillo pegadizo pero sin piedad alguna. Los asistentes pidieron más, se escucharon gritos pidiendo «666». Y el grupo obedeció. Volvió a subir al escenario y nos regalaron un potente «666». La gente se desgañitó cantando el fácil estribillo. Pero eso no era todo, aún había más. Quedaba «Bich». Con la cual cerraron de forma épico un concierto enfermizo y devastador, que nos dejó a todos con la adrenalina por las nubes y un considerable dolor de cuello (aunque siempre bienvenido).

 

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin