ORDER OF ISAZ – Seven Years of Famine
Se formaron en 2009 en Estcolmo por componentes como Johnny Hagel (TIAMAT) o Tobias Sidegård (ahora excantante de NECROPOHOBIC), en aquel mismo año lanzaron su primer trabajo, el EP «Order of Isaz», que cosechó muy buenas críticas, pero hasta este 2014 todo era un enorme silencio respecto a la formación. No sé si la salida de Sidegard habrá de los death metaleros habrá tenido algo qué ver, pero justo es ahora cuando ORDER OF ISAZ vuelven a la carga para presentarnos su primer trabajo de larga duración, «Seven Years of Famine», que viendo la trayectoria del grupo perfectamente podría ser un título autobiográfico.
Si sabemos que aquí toca Hagel, las comparaciones con TIAMAT son algo inevitable, pero ORDER of ISAZ son mucho más, añadiendo elementos de Metal, como el Metal Gótico o incluso el Doom, a una base Gothic Rock muy clásica, con mucho aroma a FIELDS OF THE NEPHILIM.
El tema que abre el compacto, «The Coalesce», es un corte muy elaborado, con toques de Doom Metal, como decía antes, sobre una base Goth Rock especialmente densa y pesada. Los coros en el estribillo son brillantes, recordando a SISTERS OF MERCY, e incluso añaden a la pista cierto regusto sinfónico (que se extiende a más canciones). La siguiente pista, «The Blackened Flame», empieza con una voz muy grave en conjunción con una melodía pegadiza, al estilo FIELDS OF THE NEPHILIM. Una canción melódica y pegadiza, fácil de digerir, que se adentra por momentos en terrenos más Metal. Por esta línea de Gothic Rock directo y pegadizo sigue «Drowning», mientras que canciones como «Screeching Owl» muestran lo que para mí es la verdadera esencia del trabajo; con coros femeninos, tempo lento (abundantes en la placa), partes atmosféricas y un Sidegård que no solo ofrece voces pesadas, sino también descarga algunos registros más altos, limpios y melódicos, así como interpretaciones muy teatrales. De hecho uno de los elementos que más destaca en este largo es la voz, muy variada a la par que pasional. Aunque para voces viscerales «Father Death», que empieza con un piano misterioso y sombrío. También destacar la personal versión de «Spirit», de DEAD CAN DANCE, que han llevado por completo a su terreno.
«Seven Years of Famine» está formado por nueve temas completamente distintos, con muchos detalles que no se captan a la primera escucha pero que hace que las canciones vayan creciendo poco a poco y evolucionando por sí solas. Nueve temas cada uno con una personalidad marcada pero con un mismo sentimiento. Algunos con samples, con voces narradas, con diferentes instrumentos (como pianos o violines), incluso inspiración de música clásica. También desprenden en algún momento cierto regusto a Rock setentero con unas brillantes twin guitars. De hecho las melodías y armonías de guitarra son exquisitas y brillan de principio a fin. No son la banda más original del mundo, pero no es lo que buscan: son sinceros, tienen emoción, crean un viaje de sentimientos por los lugares más recónditos del mundo en forma de música y con gran belleza, además tienen personalidad, y la ejecución es sublime.
«Seven Years of Famine» es una comunión de guitarras dibujadas sobre un lienzo oscuro y firme, rugoso, con elementos de sinfonía, ambientes épicos que no te dejan escapar, oprimiéndote y envolviéndote de melancolía y, sobretodo, mucho sentimiento. Con un registro dramático, teatral y sincero, Tobias Sidegård se convierte en un chamán que nos guía por solitarios caminos, misteriosos e inesperados, para llegar a la iluminación, que no es sino un frondoso bosque lleno de dolor hecho notas que se apega a nuestro espíritu.
Season of Mist (2014)
Puntuación: 8/10
Tania Giménez
tania@queensofsteel.com
