Recuerdo que cuando reseñé el pasado 2012 el EP «Defiler of Hope», el primer lanzamiento del grupo barcelonés de Death/Doom ONIROPHAGUS, apunté que el único lado negativo que se le podía encontrar al trabajo era que tan solo se trataba de un breve EP. Pues bien, todos los que disfrutamos de aquella primera grabación (y todos aquellos que disfrutan del Death/Doom tradicional)estamos de suerte, porque el ahora quinteto saca su primer álbum debut, «Prehuman».

El disco comienza arrolladora con «Baikal», un monstruo Doom mastodóntico y asfixiante de más de 8 minutos lleno de pesadez, oscuridad e interesantes giros a partes iguales. Desde el primer instante quedan claros algunos de los sellos de este compacto: los tempos pesados y ambientes claustrofóbico, los riffs enormemente gruesos y cavernosos, muy primitivos, pero también como los catalanes conjugan todo esto con dosis de melodía, pasajes más limpios e interesantes armonías que nos dan algún que otro respiro antes de dar la sensación de que ONIROPHAGUS van a quebrar con su música cada uno de nuestros huesos.

Como decía, es un trabajo muy rico, con interesantes giros, haciendo que, a pesar de que los temas sean de una larga duración, no haya lugar para el aburrimiento. Dentro de esta dinámica el disco rezuma en todo momento un regusto muy de los 90, con un poco de los antiguos PARADISE LOST y un mucho de los primeros MY DYING BRIDE, aunque saben cómo componer para crear algo único y no una simple copia. De todas formas, mezclan esta esencia y base tan clásica con un sonido algo más moderno, quizás gracias a una producción muy clara y limpia que le otorga una gran potencia al álbum. Al mismo tiempo que le da a cada instrumento el espacio que necesita, y hace que la cantidad de detalles que se esconden en las composiciones de este redondo estén a la vista en todo momento, mostrando su gran elaboración pero su aún mejor desarrollo, sacando a la luz los interesantes arreglos y el enfoque personal.

Por si esto no fuera suficiente, no solo las ideas son buenas, sino que ONIROPHAGUS ejecutan esas interesantes composiciones de una forma exquisita, con una enorme precisión pero también naturalidad. Todo fluye bien y, aunque cada corte sea un mundo propio, todo el disco da una agradable sensación de «todo», de plenitud, como si, de alguna forma, cada pista se complementara. Así nos muestran el equilibrio perfecto entre la dosis justas de Death y de Doom, y como ejemplo la imponente «Feverish», con un gran doble bajo y unas brutales (en todos los sentidos) voces guturales enormemente profundas, o «Aeger», utilizado como interludio acústico a mitad del compacto, creando un interesante contraste y ambiente, dándonos tan solo un breve respiro para lo que aún queda de recorrido, que llega a su punto final con la terriblemente densa y oscura «Ceremonial Swamp».

 

Había pocas cosas que pulir de su EP, pero con este primer largo, «Prehuman» (posiblemente más siniestro y menos melancólico que el primero, encajando a la perfección con la enorme pesadez que impregna todo este compacto), ONIROPHAGUS lo han hecho. Quizás no es que hayan mejorado las composiciones, o la técnica, puesto el listón estaba muy alto, pero sí logran crear más sensaciones dentro del oyente, un mayor impacto, y la sensación de fluidez y honestidad en este trabajo es aún mayor que en su anterior «Defiler of Hope». Si a nivel técnico tenían poco que perfeccionar, aquí lo han bordado traspasando las fronteras de lo que es llanamente musical.

 

Xtreem Music (2013)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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