Los años pasan, y las bandas crecen, maduran, evolucionan… Y pasan por giros drásticos. Uno de los mejores ejemplos es PESTILENCE, con un Death/Thrash tan técnico y único como devastador, los holandeses nos dejaron dos grandes joyas del Death Metal a finales de la década de los 80 como son «Malleus Maleficarum» y «Comsuming Impulse». Aunque nada desmerecen sus siguientes discos, las cosas empezaron a tomar otro cariz tras la marcha de Van Drunen con «Testimony of the Ancients», y eso se hizo más obvio en «Spheres», el cual sería su último lanzamiento antes de su separación. Una separación que no les ha sentado nada bien. Y es que, aunque el eterno líder del grupo, Patrick Mameli, resurgiera a sus PESTILENCE en 2004, poco tiene ya qué ver este grupo con el que fue en los 80.

Ciertamente, tras escuchar «Resurrection Macabre», mis esperanzas en que estos tipos saquen algo que destaque son inexistentes, quizás ayude mi antipatía por Mameli, que siempre me ha resultado innecesariamente pretencioso (de hecho tan solo hay que leer esta frase suya sobre su nuevo álbum, «este disco contiene 10 de las canciones más difíciles del Death Metal»). Así que con su nuevo trabajo, «Obsideo», mis expectativas no cambian, y tras darle algunas escuchas al soporífero disco… Otra vez, no me equivocaba.

 

«Obsideo» presenta, cómo no, una nueva formación (ahora se podría decir que internacional), donde Mameli sigue acompañado por su eterno guitarrista, Patrick Uterwijk, pero ahora con la incorporación del bajista Georg Baier y el experimentado batería australiano David Haley. Este séptimo trabajo de la carrera de PESTILENCE (que, por cierto, tiene como tema central el viaje del alma humana, según palabras de Patrick) y tercero tras su reunión no ofrece absolutamente nada nuevo dentro del camino que ya hace años optaron por seguir. Ya sabéis, experimentan con guitarras de 8 cuerdas y sonidos actuales y muy pesados, contundentes, con aroma a formaciones como MESHUGGAH y guitarras ultramodernas. Composiciones complejas, llenas de giros y cambios de ritmo. A pesar de lo complejo y altamente técnico de estos 10 temas, en algunos momentos resultan verdaderamente repetitivos (todo un arte dentro de unas estructuras tan sorprendentes, todo hay que decirlo) y, aunque siga siendo un grupo agresivo, han perdido aún más parte de su brutalidad. Pero eso no es lo importante del disco, lo importante es que es demasiado técnico, realmente parece una competición más que un álbum. Tanto se han centrado en eso que han perdido toda la emoción, fluidez y honestidad que les podía quedar. Han perdido toda la garra y, sobretodo, pasión. Termina siendo un disco tedioso y aburrido debido a que es demasiado difícil de digerir.

 

«Obsideo» es un disco difícil, desde luego, con una buena composición intrincada e ideas únicas. Pero un disco no se debe limitar solo a eso, es más, eso es tan solo algo secundario a mi parecer. Por lo que, realmente, «Obsideo» es un redondo irregular, sin un verdadero flujo constante, pero sobretodo, se trata de un compacto sin sentimiento alguno, frío y distante, sin pasión ni sinceridad. Demasiado técnico. Nada nuevo bajo el sol de los actuales e irreconocibles PESTILENCE, ahora esos de sonido moderno, cada día más lejos de ese Thrash/Death que les hizo ganarse en los 80 un merecido respeto. De todas formas, siempre es difícil valorar discos de bandas con distintas y diferenciadas etapas por lo que, si sois amantes de músicos más que de la música, de toda esa técnica infinita, debéis darle una oportunidad a esta obra.

 

Candlelight Records (2013)

Puntuación: 6/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin