INSULTERS – We are the Plague
«We are the Plague». Así es como se titula el primer disco de larga duración de los catalanes INSULTERS. No por ello son una banda realmente nueva, sino que llevan varios años (un lustro) repartiendo cera y descargándola en material como dos demos, un split con NOCTURNAL HELL y un recopilatorio, lo cual les ha servido para ir dando varios conciertos y, poco a poco, solidificar su nombre en la escena underground nacional. Parece que los 80 (y principios de los 90) están de vuelta, e INSULTERS lo reafirman con su Black/Thrash/Death (aquí las etiquetas no importan, esto es Metal en estado puro, y bien hecho).
De hecho sacan lo mejor de la época dorada de estos géneros (y de todas las nacionalidades, con toques de SODOM, NIHILIST, AUTOPSY en los momentos más opresivos, HELLHAMMER o POSSESSED, etc.) y lo mezclan a su forma, mugrienta e intensa, rezumando aroma a podredumbre y oscuridad, con una atmósfera rugosa y un sonido pastoso, jodidamente denso. Riffs thrashers, a veces con interesantes melodías, una contundente base rítmica con unas audibles líneas de bajo, un tempo incesante pero variable, unas voces sucias que parecen salidas del averno con algún que otro toque a Tom Warrior y un ambiente asfixiante y mórbido que envuelve los 11 temas que forman este largo de destrucción sónica y blasfemia nos hacen viajar atrás en el tiempo y revivir la honestidad de décadas pasadas. Siempre con sonido añejo y una producción que evoca el espíritu analógico, enormemente acorde con lo que un disco como «We are the Plague» requiere, INSULTERS descargan intensidad de forma directa y concisa, sin dejar de lado la crudeza y la dinámica, con temas diferenciados entre ellos. Por ejemplo, por un lado tenemos «We Are the Plague», de base Thrash y ramalazos Black, pero también con pinceladas de Punk y cierto halo a lo MOTÖRHEAD. También hay cortes de raíz más death metalera, como el que para mí es uno de los absolutos trallazos del redondo; «No Mercy in My Grave»: depravado, cavernoso, intenso y con un gran riff inicial. Aunque por esa línea también sigue, en cierta medida, la que probablemente sea de las más pesadas del trabajo, «Midnight Worshippers», con una interesante melodía de guitarra. De hecho en ese aspecto este redondo se diferencia de las demos: los temas se diferencian mejor, todos tienen una identidad más marcada, y aún así la obra fluye realmente bien.
«We are the Plague» apesta a alcohol y blasfemia, oscuridad y honestidad pero, sobretodo, a años 80. Música potente, brutal y directa, sin miramientos ni experimentos, Metal en estado puro. Un tributo a los clásicos y a la esencia del underground. Once temas en poco más de 30 minutos, pero son unos 30 minutos intensos. 30 minutos idóneos para dejarse expandir la plaga dejandose las cervicales, y el hígado.
Trabuc Records (2013)
Puntuación: 7,5/10
