JOB FOR A COWBOY
El nombre que JOB FOR A COWBOY se han grabado a fuego dentro de la escena metalera es indudable, mientras que su fama no hace otra cosa que crecer con tan solo dos trabajos de larga duración, y ahora lanzan el tercero, “Demonocracy”, en el que nos encontramos al vocalista Jonny Davy como único miembro fundador y, como ya es habitual en ellos, dos componentes nuevos: el bajista Nick Schendzielos y el guitarrista Tony Sannicandro. A pesar de los cambios de formación, JOB FOR A COWBOY se mantienen fieles a su estilo con un enfoque distinto, eso sí, y también con unas letras políticas que siguen la línea de su anterior “Ruination”. Aunque con algunos meses de retraso desde que enviamos esta entrevista por mail, es ahora cuando recibimos las respuestas del vocalista Jonny Davy a estas 10 preguntas.
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– Hola, muchas gracias por responder a nuestras preguntas. Dentro de poco lanzaréis vuestro nuevo álbum, «Demonomcracy»; ¿a qué hace referencia el título? Parece una mezcla entre «demon» (demonio) y «democracy» (democracia), lo cual parece encajar con las letras que tenéis últimamente.
Sí, sí. Es un disco muy político. Ya sabes, muchas bandas de nuestro género siguen escribiendo sobre los mismos estereotipos de siempre: gore, muerte, asesinatos y demás. Siempre he estado mucho más inspirado por grupos con una actitud más Punk, como NAPALM DEATH, MISERY INDEX, DYING FETUS y AT THE GATES. Formaciones que hablan sobre los verdaderos malas del mundo que tienen sus orígenes muy profundos en la corrupción. La política del mundo puede ser más aterradora que cualquier otra cosa si indagas lo suficiente en ella.
– Para este disco tenéis, una vez más, nuevos componentes: el bajista Nick Schendzielos y el guitarrista Tony Sannicandro. ¿Qué tal va todo con ellos por ahora? ¿Qué dirías que han aportado a la banda?
Antes de tener a Nick y Tony las cosas eran difíciles dentro de la formación. Nuestro antiguo guitarrista se fue para empezar una vida de familia, y nuestro viejo bajista tenía que dejarlo por un serio problema drogadicción, por eso estuvimos a punto de tirar la toalla. Afortunadamente gracias a una perfecta coordinación, Nick y Tony rondaban por ahí. Con ellos hemos aportado una gran técnica y musicalidad. Se nota bastante la diferencia si escucháis «Demonocracy» en contraste con nuestros redondos más viejos.
– De hecho para este «Demonocracy» he notado que el bajo tiene una gran presencia; ¿fue simplemente por Nick o era algo que estabais buscando?
Simplemente, Nick es tan buen bajista que sencillamente decidimos que teníamos que ponerlo MUCHO más alto en la mezcla. Sinceramente, es un enorme paso adelante en comparación con nuestro anterior bajista, al igual que Tony a la guitarra. Con cada nuevo miembro que hemos encontrado, siempre hemos hecho un gran esfuerzo para asegurarnos de que son músicos mucho mejores.
– El gran bajo ayuda a conseguir en el redondo un sonido general muy pesada, ¿dirías que esto tiene algo qué ver con la producción o era así cómo queríais que fuera el CD?
Toda la producción es gracias a Jason, que produjo el redondo. Fuimos al estudio con la intención de conseguir un sonido más orgánico del que jamás hayamos tenido en el pasado.
– Hablando sobre esto, Jason Suecof se encargó de las tareas de producción; ¿estáis satisfechos con su trabajo?
Sí, por supuesto, este es nuestro tercer trabajo con el. Ahora nos sentimos muy cómodos trabajando con el y respetamos muchísimo su opinión. En el pasado ha hecho discos increíbles, incluyendo sus propias bandas, CROTCHDUSTER y CAPHARNUM. Nos mantiene con los pies en la tierra y nos ayuda a ser una banda más sólida.
– Diría que este «Demonocracy» es vuestro compacto más brutal y agresivo hasta ahora. ¿Teníais claro desde el principio cómo queríais que sonara esta placa?
No teníamos ni idea de cómo iba a sonar este disco. Al principio hicimos un esfuerzo consciente para que fuera nuestra obra de ritmo más lento hasta ahora pero, obviamente… Se convirtió en la más rápida y agresiva. Una vez Tony entró en el combo, tan solo nos dejamos hacer lo que queríamos pasándolo bien. No queríamos que nada tuviera la sensación de ser forzado, y creo que al escuchar el disco podéis notar que lo pasamos muy bien componiéndolo.
– Por otro lado, la composición parece estar muy cuidada. ¿Cambió algo durante el proceso de composición? Creo que le da al redondo un resultado final más ameno.
Ya sabes, tan solo crecemos con la edad y nos hemos hecho mejores compositores. Tan solo fue un progreso natural.
– En cuanto a letras, seguís el camino que empezasteis con «Ruination», tratando temas políticos pero, ¿cuáles son algunos de los asuntos que encontraremos en «Demonocracy»?
El complejo militar industrial y cómo es la entidad más fuerte de hacer dinero en Estados Unidos, la impunidad internacional de los corruptos que hay en el poder y que intentan gobernar la corrupción, el monopolio del agua potable, las habituales detenciones del FBI a ciudadanos inocentes de USA, la deuda de trillones de América y mucho más.
– Vuestras portadas siempre han tenido un gran sello de JOB FOR A COWBOY, y esta vez es tan buena como siempre. ¿Cómo trabajasteis en ella con Brent Elliott?
Simplemente le conté brevemente a Bren Elliott de qué iban las letras. Increíblemente se le ocurrió esto a la primera. En pocas palabras, es la dama de la libertad llorando gasolina y sujetando una balanza donde la violencia pesa más que la paz.
– Esto es todo, gracias de nuevo por tu tiempo. Si quieres añadir algunas últimas palabras antes de cerrar esta entrevista; tómate la libertad de hacerlo.
¡Por favor, escuchad «Demonocracy»!
