HATE FOREST – To Twilight Thickets
Roman Saenko, a lo largo de estos años de carrera, ha demostrado ser un gran creativo dentro del ámbito musical, y siempre lo ha hecho sin dejar de lado el Black Metal, pero jamás al estilo convencional.
Lo ha dejado claro con los archiconocidos DRUDKH, su nuevo excelente y original proyecto BLOOD OF KINGU o, por supuesto, el ya desaparecido grupo que lideró, HATE FOREST.
Y precisamente de HATE FOREST vamos a hablar, ya que Elegy Records se ha encargado, este mismo año 2011, de reeditar y remasterizar algunos de sus temas, concretamente los pertenecientes a su ensayo “The Curse” (del primero al octavo) y de su demo “The Temple Forest” (de la canción 9 a la número 16), acompañados por un libreto de 12 páginas.
Roman Saenko, a lo largo de estos años de carrera, ha demostrado ser un gran creativo dentro del ámbito musical, y siempre lo ha hecho sin dejar de lado el Black Metal, pero jamás al estilo convencional.
Lo ha dejado claro con los archiconocidos DRUDKH, su nuevo excelente y original proyecto BLOOD OF KINGU o, por supuesto, el ya desaparecido grupo que lideró, HATE FOREST.
Y precisamente de HATE FOREST vamos a hablar, ya que Elegy Records se ha encargado, este mismo año 2011, de reeditar y remasterizar algunos de sus temas, concretamente los pertenecientes a su ensayo “The Curse” (del primero al octavo) y de su demo “The Temple Forest” (de la canción 9 a la número 16), acompañados por un libreto de 12 páginas
Lo cierto es que los cortes de “The Curse” son bastante decepcionantes en distintos aspectos, empezando por la producción. Y es que parece que han querido mantener la sensación de que se trata de un ensayo y, para ser sincera, lo han logrado a la perfección. No me interpretéis mal, puesto que no creo que esto sea algo positivo para una banda cómo HATE FOREST, en la que hay que poder distinguir y saborear cada pequeño detalle cómo, por ejemplo, las guitarras. Hay buenos riffs, sin duda, el trabajo a las 6 cuerdas es bastante bueno pero, debido a la producción, suenan bastante borrosas. Una lástima siendo lo que da atmósfera al grupo aunque, por supuesto, no se borran del todo. En cambio, la batería suena mejor, aunque se trata en todo momento de bombos repetitivos y bastante sencillos. Y es que, siendo breve, todas estas canciones son de un Black Metal bastante típico, repetitivo e incluso aburrido, con una producción pobre y, por lo visto, todavía no tenían el nivel compositivo que alcanzaron con ediciones posteriores. Los tempos también son similares, por no decir iguales, de principio a fin; la mayor parte del tiempo son tempos medios o incluso lentos, aunque también con ciertos momentos más rápidos (como al inicio del segundo y tercer tema).
Lo más característico del grupo siempre ha sabido la voz de Roman, y en esta ocasión suena tan lineal cómo su música, tanto por los pocos cambios de registro (en contraste con su tonalidad habitual tan solo encontramos algunas guturales más propias del Death Metal) cómo porque suena cómo la mayoría de vocalistas del género.
A pesar de la calidad de este ensayo, se trata de una gran curiosidad o documento para coleccionistas. Una prueba sonora de que HATE FOREST, hace tiempo, también fue una banda de puro Black Metal.
Los temas de “Temple of Forest”, afortunadamente, suenan bastante mejor. La producción sigue siendo un tanto pobre, cómo si fuera una demo pero grabada de forma profesional y en absoluto garajera por lo tanto, podemos disfrutar más de las trabajadas composiciones de HATE FOREST y, sobretodo, de las melodías de guitarra que les da ese sonido frío y esos pasajes tan envolventes. Lo cierto es que en esta demo parecen empezar a jugar por primera vez con el Ambient e incluso sonando, en ocasiones, un poco Folk.
Quizás con este primer jugueteo con el Ambient todavía tenían mucho por aprender, ya que su música entonces era bastante simple y se construía sobre una base de teclado muy efectiva (y casi artificial) y, por supuesto, un gran ambiente.
Son unas temas que evocan sentimientos y sensaciones, cargados de detalles agradables y a los que merece la pena prestar atención y que dan cómo resultado un sonido oscuro y casi místico. Quizás influya que este sonido esté entre las manos de un músico tan competente cómo es Roman Saenko, que fue capaza de crear imágenes sonoras con este “The Temple Forest” que derrocha elegancia, además de crear un estilo completamente nuevo, que no se puede asemejar a ningún tipo de Metal o banda que escuchemos hoy en día. Posiblemente eso es algo, entre otras cosas, que le de crédito a Roman cómo músico y, sobretodo, compositor, y a la carrera de HATE FOREST en general.
Lo cierto es que “To Twilight Thickets” es un trabajo bastante directo, y es que está dividido matemáticamente en dos secciones musicalmente muy distintas, y también en cuánto a calidad, siendo la primera parte bastante pobre en distintos sentidos y la segunda, es sencillamente brillante. Pero posiblemente ésta sea una buena forma de ver el gran progreso y el paso de ser una banda mediocre a convertirse, en tan solo unos pocos años, a una de las formaciones más características dentro de un género que, con el paso de los años, ha cambiado por completo y en el que parece que todavía no hay nada nuevo por inventar.
Un gran documento histórico para los seguidores de HATE FOREST que tiene para todos los gustos.
Elegy Records (2011)
Puntuación: 8,5/10