El pasado jueves 18 de marzo nos acercábamos a la sala Apolo 2 para presenciar la fecha barcelonesa del "New Night Over Europe Tour" (gira de presentación del último álbum de KATATONIA, "Night is the New day") el cual tenía un cartel realmente interesante ya que venían acompañados por los alemanes de LONG DISTANCE CALLING que rompían, en cierta manera, el estilo de la noche con su Post Rock y otra banda muy esperada por gran parte del público, los fineses SWALLOW THE SUN con su Death/Doom. Una cita que no podían perderse los amantes del Doom melódico. " />

New Night over Europe Tour – Sala Apolo 18/03/2010

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El pasado jueves 18 de marzo nos acercábamos a la sala Apolo 2 para presenciar la fecha barcelonesa del "New Night Over Europe Tour" (gira de presentación del último álbum de KATATONIA, "Night is the New day") el cual tenía un cartel realmente interesante ya que venían acompañados por los alemanes de LONG DISTANCE CALLING que rompían, en cierta manera, el estilo de la noche con su Post Rock y otra banda muy esperada por gran parte del público, los fineses SWALLOW THE SUN con su Death/Doom. Una cita que no podían perderse los amantes del Doom melódico.

El pasado jueves 18 de marzo nos acercábamos a la sala Apolo 2 para presenciar la fecha barcelonesa del «New Night Over Europe Tour» (gira de presentación del último álbum de KATATONIA, «Night is the New day») el cual tenía un cartel realmente interesante ya que venían acompañados por los alemanes de LONG DISTANCE CALLING que rompían, en cierta manera, el estilo de la noche con su Post Rock y otra banda muy esperada por gran parte del público, los fineses SWALLOW THE SUN con su Death/Doom. Una cita que no podían perderse los amantes del Doom melódico.

Lo cierto es que hasta ese día no conocía a los ya mencionados LONG DISTANCE CALLING, que fueron los encargados de ir caldeando el ambiente de la velada y mis expectativas respecto a su espectáculo no eran demasiado altas por distintos motivos, pero fueron una grata sorpresa. El quinteto de Münster salió con muchas ganas y energía que transmitían fácilmente al público que quedó realmente satisfecho con su directo; un gran directo en el cual representaron a la perfección su música instrumental tan personal similar a bandas de Post Rock que parecen estar ahora en auge y que podría parecer difícil de llevar a un escenario, pero éstos chicos, a pesar de ser prácticamente unos desconocidos, demostraron que tablas es algo que no les falta ni tampoco al sustituto de su habitual bajista, Jan Hoffman, ya que no pudo viajar por problemas personales y contaron con la ayuda a las cuatro cuerdas del encargado del merchandise. Se mostró una banda muy bien compenetrada (incluso en el sonido,sonando realmente compacto) y con el joven no hicieron una excepción como tampoco la hicieron con el público, con el guitarrista Florian Füntmann intentando animar a la gente allí congregada en todo momento.

Fue un concierto corto, en el que tocaron alrededor de 6 temas (en una escasa media hora que se hizo todavía más corta) de sus dos únicos trabajos (creo recordar que 2 canciones de cada) con el que nos dejaron claro que tienen mucho y muy bueno por ofrecernos. Quizá su música podría ser algo complicada y con mucha variedad de sonidos, pero la ejecución fue sublime tanto en las partes más metaleras como en las más electrónicas. Además, una formación que pone tantas ganas y demostrando cuánto les gusta lo que hacen, siempre lo transmitirá al público, quizá por ello todos quedáramos tan contentos con su actuación.

Llegaba el turno de SWALLOW THE SUN, otro de los grandes de la noche que venían a presentarnos su genial último «New Moon» mientras el escenario se cubría de una espesa capa de humo. Salieron a escena, especialmente su vocalista, Mikko, con una actitud totalmene fría y distante, únicamente añadiendo algún escueto «gracias» entre canción y canción además de algún que otro título. A pesar de ello, el resto de componentes de la formación saben perfectamente cómo llenar el escenario y no podemos decir que sean estáticos sobre las tablas precisamente (algo que animó aún más a un público que, por lo general, ya tenía bastante ganas de disfrutar de los fineses en directo) además de que cada uno sabe ejecutar su instrumento a la perfección, una lástima que la guitarra de Markus Jämsen fuera tan poco audible en ciertos momentos a pesar de estar pidiendo una vez tras otra que le subieran el volumen pero, afortunadamente, no fue un fallo importante ni demasiado notable que hiciera perder puntos a su actuación. Y, aunque quizá Mikko no sea el frontman más carismático sobre la faz de la Tierra, demostró ser un enorme vocalista (que, al fin y al cabo, es lo que realmente importa). No pierde absolutamente nada en vivo, increíble lo poderosa que es su voz y los registros de este tipo, variando de guturales a voces limpias como si nada, sin quedar forzado y haciéndonos creer que lo estamos escuchando en una de sus grabaciones, exacamente igual de convincente o incluso más si cabe.
Repasaron toda su discografía centrándose especialmente en su último trabajo del que interpretaron temas como la inicial «These Woods Breathe Evil», la propia y genial «New Moon», «Sleepless Swans» o «…and Heavens Cried Blood», aunque los platos fuertes realmente llegaron de la mano de cortes antiguos como «Don’t Fall Asleep» de su tercer álbum y uno de los más aclamados, «Hope» o con la que terminaron, la enorme e imprescindible «Swallow» que nos hizo estremecer a todos. Lo cierto es que era imposible terminar un buen concierto como el que nos ofrecieron aquella noche de una forma mejor.
Descargaron su Doom/Death en alrededor de 7 temas en unos 40 minutos. 40 minutos que, sin duda, se nos pasaron a todos como si nada. Esperemos que ésto tan solo sea un anticipo de las veces que puden llegar a visitarnos los finlandeses en un futuro… y esperemos que con más tiempo.

Por fin era la hora de, todo hay que reconocerlo, la banda más esperada por la que ésto redacta. He dejado muchas veces más que claro mi amor por los suecos KATATONIA y son muchas las ocasiones que se han dejado caer por nuestro país, pero este era mi primer encuentro con ellos.
Los suecos venían a presentarnos, tan solo medio año después de su última visita a la Ciudad Condal en Razzmatazz 2, tanto su nuevo redondo «Night is the New Day» como a dos nuevos componentes de directo: el joven bajista Niklas Sandin y el guitarrista y compañero en BLOODBATH de Nyström y Renkse, Per «Sodomizer» Eriksson como sustitutos de los hermanos Norman que salieron de la banda en diciembre del pasado año.
KATATONIA comenzaron su actuación con el primer single de su último trabajo y el cual da inicio a éste, «Forsaker» que sirvió para que el público ya se mostrara entregado ante Jonas Renkse y los suyos. Parece que, desde hace algún tiempo, Renkse no está en forma completamente en cuanto a lo que a su voz respecta, pero lo cierto es que en esta ocasión (no sé cómo habrá sido en otras anteriores) no dejó absolutamente nada que desear aunque, desafortunadamente y cómo era de esperar, no tocaron temas de su primera etapa, por lo tanto solo pudimos disfrutar de su característica voz en registros melódicos. Ya que hablamos del set-list, sin duda fue lo que más falló en este concierto (aunque, por otro lado, es positivo que una banda no repita siempre el mismo repertorio), y es que tan sólo tocaron «Saw you Drown» de su disco «Discouraged Ones», sin tocar ni una de «Dance of December Souls»  o «Brave Murder Day» y ni siquiera de «Tonight’s Decision». No haber escuchado, por ejemplo, «For my Demons» o cualquier tema de mi disco preferido de KATATONIA en directo es una espinita que siempre tendré. Esperemos que en futuras visitas nos puedan sorprender con temas de trabajos más antiguos, ya que se centraron casi por completo en sus dos últimos «Night is t
he New Day» y «The Great Cold Distance» y tocando también bastantes temas de «Viva Emptiness» y uno o dos de «Last Fair Deal Gone Down». Sin duda, el ya mencionado «Saw you Drown» fue uno de los temas más coreados y más alabados por los notálgicos.
Siguieron su concierto con «Liberation» que dio paso a la genial «My Twin», posiblemente uno de los mayores hits de su anterior «The Great Cold Distance» y muy bien recibido por el público barcelonés. Volvieron a su última obra para interpretar, «The Longest Year» y con ésta dar paso a uno de los momento álgidos de la noche con uno de los temas más esperados, el ya clásico «Ghost of the Sun» que el público no dejó de cantar, especialmente su mítico en el estribillo durante el cual Jonas nos ofreció el micrófono. Tampoco faltaron «Teargas» o la emotiva «Omerta» con la que todos cantamos su estribillo o la increíble «Evidence». Sin duda, todos los cortes que tocaron de su plástico «Viva Emptiness» (como, aparte de las ya mencionadas, «Criminals» o «Complicity») fueron enormemente recibidos por todos, especialmente en un setlist que dio un increíble (para algunos irracional) protagonismo a sus dos últimas piezas.
Tras salir unos escasos minutos del escenario para volver para los bises, tocaron «Disposession» y terminaron con «Leaders» con la cual, una vez más, el público se mostró muy participativo.
Lo cierto es que los dos componentes nuevos se veían integrados perfectamente en la banda, Daniel Liljekvist estuvo cumplidor a las baquetas (especialmente en canciones como «Ghost of the Sun» y el doble bombo), Nyström, como siempre, arrollador y derrochando actitud a la guitarra y Renkse no puede quejarse de su voz que, además de cumplir, continúa manteniendo intacta su enorme personalidad. El sonido estuvo genial en todo momento y podemos alardear de que, probablemente, ha sido uno de los conciertos de los suecos en los que se han mostrado más comunicativos y cercanos (sobretodo en comparación con STS).
Un buen concierto sin llegar a sobresaliente pero que nos dejó a todos con un buen sabor de boca (obviamente, a los que ya sabíamos que son KATATONIA en el 2010 y no nos íbamos a encontrar con temas Doom/Death). Con el que demostraron las tablas que han ido adquiriendo a lo largo de todos estos años y que, pese a las bajas en el grupo, el núcleo de la formación sigue mantiendo la misma esencia, sin casi percatarnos del cambio que ha habido en su alineación.

Tania Giménez

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