SU TA GAR – Kafe Antzokia 23/12/2009

Para las 21.15 ya había un gran gentío congregado a la puerta de la mítica y céntrica sala Kafe Antzokia deBilbao. Este era un concierto bastante especial por diversos motivos. Por un lado teníamos la presentación del Dvd que editaran pocas fechas antes (20 urte), la marcha de Igor Oyarbide de la banda y la inclusión del navarro David Zarzosa al bajo (sería este uno de sus primeros conciertos) y que era el último concierto del año.

Se hacía notar que estábamos en diciembre, ya que fuera del recinto hacía un frío de pelar… Si el día 22 había sido el día de la salud (dado que no nos ha tocado nunca el gordo de navidad), este año el 23 sería el día de Su Ta Gar.

Iba acompañado por un amigo y como siempre estábamos expectantes y nerviosos por ver a una de nuestras bandas favoritas, y que aunque hayamos visto bastantes veces nunca nunca nos ha defraudado. Además esta velada tenía para mí un regusto especial, ya que había podido ver el gran trabajo realizado por la banda en su Dvd auto producido y tenía muchas ganas de disfrutar de su sonido en directo, y ya que fechas antes había tenido la ocasión de departir tranquilamente con el cantante de Su Ta Gar Aitor Gorosabel y había demostrado ser un tipo de lo mas llano y majo que te puedes echar a la cara.

Con un poco de retraso a eso de las 22.00 comenzó el show. Fueron desgranando uno a uno todos esos trallazos que durante 20 años han hecho (y a buen seguro seguirán haciendo) que Su Ta Gar, sea la banda de referencia de Euskal Herria junto a Soziedad Alkoholika, Latzen y Berri Txarrak, y que hacen que su sonido sea reconocible en todo el estado español.

24 temas de incuestionable calidad, que dieron para un show de 2 horas más o menos, y todo a un gran precio, más que asequible. Comenzaron con Etsi gabe temazo de su disco debut Jaiotze Basatia del año 91, lo cual presagiaba una gran noche. El siguiente corte que escuchamos fue Lanik zailena de su tercer disco Munstro Hilak del 93. Mi intuición me decía que muy seguramente se ceñirían a un setlist parecido al del Dvd que presentaban.

A modo de regalo navideño nos llegó Begira tema rapidísimo donde los haya proveniente también de su primer trabajo. Su continuación sería Fagozitosia otro de esos himnos que perduran en el tiempo, que nos llegaba del álbum debut de la banda.

Otro trallazo para seguir dando continuidad al concierto: Denak itsuak ote? Tema heavy donde los haya que hizo las delicias del respetable, proveniente de Munstro hilak. Después tocarían la preciosa Hitz Margotuak la primera que sonaba de Agur jauna gizon txuriari del 97, donde Xabi tomaría por primera vez la guitarra acústica en sus manos, que marcaría uno de esos primeros puntos álgidos de la noche: pan>“Hitz margotuak eskutitz batean sartuak, bidaltzen dizkizut mila aldiz laztanduak.”

Para despertar a ese público que yacía embelesado mirando a las musarañas tras haber sido deleitado con la guitarra acústica, visitarían por primera vez su último disco Jainko hilen uhartean y nos darían canela en rama, con el mejor tema de todo el compacto, el que da nombre al álbum. Doble bombo a raudales, donde Galder demostraba que da seguridad la banda.

Y el que no hubiera despertado con el anterior corte, lo haría ahora mismo con Homo Sapiens, otro trallazo, proveniente del disco del mismo nombre del año 99. Para esta hora estaba clarísimo que Su Ta Gar no venía a pasearse justo antes de navidades, sino todo lo contrario, iba a darlo todo como hacen en todos y cada uno de sus conciertos. Cabe destacar el buen estado de la voz de Aitor.

Era hora ya para que Xabi sacara de nuevo a pasear su guitarra acústica, esta vez sería para el comienzo de la espectacular Gau iluna amaitu da volviendo atrás en el tiempo al año 97: “Gau iluna amaitu da iritsi da amnistiaren eguna.”

Su continuación la daría Amaren negarra, para mi uno de los temas más especiales del grupo. Xabi vuelve a enfundarse la acústica y Aitor comienza con ese sólo desgarrador, para dar paso una parte marca de la casa, rápida, contundente, con solos de guitarra elaboradísimos, espectacular en una palabra. Este tema yo lo destacaría como el segundo momento álgido de la velada.

Después de un momento especial a la par que contundente, seguiríamos con más caña y más caña, para eso volveríamos al disco Agur gizon Txuriari, al tema que abre el álbum: Rotaflexa Garraxika. Una de las canciones más rápidas del grupo, donde el doble bombo de Galder no da tregua, bien flanqueado por Xabi y Aitor. Este era uno de esos cortes donde quería observar como se había aclimatado David Zarzosa nuevo bajista del conjunto Eibarrés, simplemente sublime.

Los guipuzcoanos no nos querían dar tregua, un servidor se lo estaba pasando teta. Llegaba uno de mis temas favoritos: Arbasoen Mendekua, que nos transportaría al año 92 a su segundo disco Hortzak Estuturik. Los asistentes no dejábamos de gozar con esos solos afiladísimos de la guitarra de Aitor, que a mí en particular me situaban en esas primeras veces que les escuchaba en formato k7.

Antes de comenzar con el siguiente corte, el cantante eibarrés presentaba a su nuevo compañero de grupo, David Zarzosa. Lograba con su verborrea habitual que todo el público presente en el Kafe Antzokia coreara el nombre del bajista. Además comentaba como habían contactado con Zarzosa, y bromeaba con el hecho de que éste dijera que no era un grupo demasiado rápido. ¿Querías caldo, David? Pues toma dos tazas, el tema más rápido del grupo Basamortuetako zalduna, donde la velocidad no cesa nunca. Canción de speed metal de una calidad incontestable.

Al término del corte, Galder comentaba que no podía respirar dada la paliza que se acababan de dar. Tercer momento álgido de la noche.

Lo siguiente en caer sería Ekaitza eta barealdia apertura de Hortzak estuturik y su continuación natural Azkar zuregana, demostrando el porqué Su Ta Gar e
stá donde está después de 20 años.

Por todos es sabido que la velocidad es una de las marcas de identidad del cuarteto vasco, y el próximo corte sería claro ejemplo de ello: Nazka, “txakurrak baino txakurragoa, bizitza latza bazan orain da gehiago…”. Para la siguiente canción volverían a su debut Jaiotze basatia, tocando David eta Goliath que haría las delicias de los puristas de Su Ta Gar.

He de reconocer que uno de mis álbumes favoritos de la banda es Homo Sapiens, porque tiene temas rapidísimos, especiales y de una calidad enorme. Entre ellos nos encontramos con la siguiente en el setlist Geroaren hazi heziak una canción que desde su primera escucha no te dejará indiferente.

Después de este trallazo del año 99, llegó el momento del parón, que todos necesitábamos para poder tomar aire para la recta final que se nos avecinaba. Pero este lapso de tiempo se hizo más largo de lo necesario, debido a diferentes problemas con el sonido: la batería de Galder no sonaba para nada y para colmo en un momento dado ni siquiera las guitarras.

Tras estos pequeños avatares, volvieron con las energías renovadas, y nos tocaron la preciosa Amets baten bezala:

“Igaro dira nire bizitzan
une goxoenak
eta ia ez naiz konturatu
gaur aitzaki bat, bihar beste bat
irudimen falta
egongo al gara inoiz biok batera?”

La recta final del concierto estaría basada en su archiconocido Jaiotze basatia, donde residen la mayoría de los megahits de la banda, o cuando menos sus canciones más famosas. La siguiente en caer sería el himno del grupo, que incluso da nombre a su productora y a su disco en directo Jo Ta Ke, esta canción incluso se ha convertido en algo más para mucha gente.

Su continuación no es menos conocida, ni menos apreciada, Mari. Llegado este punto todos los presentes habíamos tocado el cielo y poco más podíamos pedirle al cuarteto eibarrés. Al término del corte volvieron a guarecerse tras el escenario.

Volvieron a salir y para los bises optaron por la preciosa y triste Itxaropena, que comienza con un solo de guitarra increíble que nos traslada de nuevo al 92 a Hortzak estuturik. Demostrando que esta canción es atemporal, llena de carga emocional y sentimiento a raudales.

A modo de broche final tocaron Haika Mutil, el último corte que sonaría de su opera prima. Indescriptible el ambiente que allí se respiraba, seguramente a muchos de los presentes se nos pasó por la mente el gran cantautor vasco ya fallecido Mikel Laboa.

Su Ta Gar volvieron a mostrarnos que están en un estado de forma increíble y volvieron a deleitarnos con casi dos horas de un espectáculo indescriptible. Siempre recalco que da gusto ver a un músico en dire
cto cuando se lo está pasando bien, cuando transmite, cuando sonríe a su público, ya que hace que éste disfrute aún más. Pues las dos horas que el cuarteto eibarrés nos regaló estuvieron copadas de energía, sentimiento y buen rollo.