OBITUARY – Darkest Day

Los veteranos death metaleros Obituary vuelven a la carga tras 2 años desde su «Xecutioner’s Return» con éste «Darkest Day» que se trata, ni  nada más ni nada menos, que de lo que todos esperábamos, es decir, lo que llevan haciendo los de Florida dese hace, exactamente, 20 años: puro Death Metal americano; siempre fieles a sus raíces y a toda su extensa trayectoria. Nada nuevo. Nada sorprendente. Simplemente, Death Metal, lo que les ha hecho ser lo qué son y quiénes son a día de hoy.

«Darkest Day» atrajo mi atención desde el inicio con el demoledor, «List of Dead». Como siempre, increíbles riffs y solos tanto por parte de Ralph Santolla como de Trevor Peres, en perfecto compás con la siempre funcional y correcta batería de Donald Tardy, en este corte con más rapidez que la que abunda en este disco. «List of Dead», un trallazo.

El resto de temas siguen en su línea de siempre, sonido crudo y realmente pesado. La particular voz de John Tardy no ha perdido en absoluto su peculiaridad además, en este trabajo suena genial, ya que en otros anteriores discos parecía sufrir algunos cambios debido a la producción y mezclas. En esta ocasión es Tardy en estado puro, uno de los sellos de la banda.

Por supuesto mencionar la labor de Frank Watkins al bajo, ese bajo con ese sonido tan grueso y que da a Obituary su característico sonido tan pesado. Y qué decir de las guitarras, no se trata de un buen trabajo tan sólo en el corte que abre el redondo y no creo que haga falta si quiera mencionarlo viniendo de estos dos cracks, como siempre, unos riffs demoledores.

Todos los instrumentos y voz suenan perfectamente en su sitio y la buena producción no quita ni rebaja en ningún momento ese sonido Obituary y, lo cierto es que, al escuchar detenidamente el lugar que ocupa cada músico en la banda, nos damos cuenta de que cada uno de ellos con su respectivo instrumento, son una parte realmente vital en la banda. La batería que siempre ha funcionado tan bien, las apisonadoras que tienen por guitarra y los maestros que se encargan de ellas, el bajo siempre pesado con un peculiar protagonismo y la inconfundible voz de Tardy.

Quizás este plástico sea una mezcolanza de anteriores trabajos o quizás sea que, simplemente, los de Florida nunca han cambiado su estilo y siguen fieles a la música que han hecho desde 1989 con aquel primer «Slowly we Rot» pero, todo hay que decirlo, esta vez con una dósis de aburrimiento en una cuota extrañamente elevada. Y es que con aquel primer título tenían razón porque, por lo que parece, todavía falta bastante tiempo para que los americanos cambien de estilo, si llegan a hacerlo algún día.

Lejos de ser un álbum para pasar a los anales de la historia, se trata de un disco que gustará a los viejos y nuevos seguidores de la banda… una de las virtudes de no cambiar el sonido aunque esta vez pueda llegar a aburrir más que nunca.

Obituary prácticamente en estado puro, su receta particular para el éxito.

Candlelight (2008)

Puntuación: 7/10

Tania Giménez