Wacken Open Air 2007 (parte I)

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Ahí estuvimos, después de un largo viaje desde Barcelona en bus. Llegamos sobre las 10 de la mañana a esta pacífica localidad llamada Wacken. Para quien no haya estado nunca en un festival de dichas dimensiones se sorprenderá gratamente del ambiente, desde primera hora de la mañana hay un movimiento tremendo y por la noche no cesa. Parece que los hay que no duermen en los tres días que dura este festival. Servidora, por si a caso, se guardó algunas horas para dormir y estar en buenas condiciones para el sinfín de conciertos que me esperaban.

Ahí estuvimos, después de un largo viaje desde Barcelona en bus. Llegamos sobre las 10 de la mañana a esta pacífica localidad llamada Wacken. Para quien no haya estado nunca en un festival de dichas dimensiones se sorprenderá gratamente del ambiente, desde primera hora de la mañana hay un movimiento tremendo y por la noche no cesa. Parece que los hay que no duermen en los tres días que dura este festival. Servidora, por si a caso, se guardó algunas horas para dormir y estar en buenas condiciones para el sinfín de conciertos que me esperaban.

La edición de 2007 se caracterizó por la masificación que tuvo, ni más ni menos que 75.000 metalheads de todo el mundo. Una ya sabe lo que le espera si va al Wacken: muchas anécdotas, multiculturalidad, buen rollo, risas, cerveza alemana… y por supuesto: BUENA MÚSICA. Wacken se ha convertido por méritos propios en un referente mundial para los fans de la música Metal, no sólo por la música, sino también por el calor de los vecinos, el buen acogimiento que nos dan año tras año.

Cuando llegamos al festival los comentarios generales que escuchamos fueron que tuvimos mucha suerte, que los días anteriores habían caído unas lluvias descomunales por esa zona. Realmente suerte tuvimos porque el sol brilló todos los días y el calor era como estar en casa. Un día antes de que empezaran todos los conciertos y el festival se pusiera 100% en marcha, hubo algún que otro problemilla de atascos y demás en la autopista que va de Dinamarca a Hamburgo. Hablo de “problemilla” pero pudo ser realmente peor aunque gracias a la paciencia de todos no pasó nada grave. Esto fue lo más remarcable en cuanto a incidencias que podemos encontrar en esta edición. (Ndr. Bueno, esto y el pequeño incendio que hubo en Amorphis).

Jueves 2 de Agosto

Primer día oficial de conciertos y 75.000 personas preparadas con muchísimas ganas de fiesta. Los primeros que vimos fueron Blitzkrieg, grupo de gran acogida por la mayoría de fans que no esperaban menos que una buena descarga de Heavy Metal a la New Wave of British Heavy Metal. ¡Cómo ellos saben hacer! Los fans reaccionaron bien aunque ellos no diesen lo máximo de sí. Quien los haya visto en anteriores ocasiones sabrán que fue un show aceptable pero de ningún modo excelente. La gente tenía ganas de Metal y ellos dieron lo que supieron: Heavy Metal de antaño.

©Bright Eyes Magazin 2007

Servidora no vio a Narziss porque el Metalcore no es lo suyo, de todas formas pregunté a posteriori sobre su concierto y nadie me dijo nada que me hiciese pensar que me había perdido un gran show. Tenía muchísimas ganas de ver a Týr, así que después de ver algunos temas de Rose Tattoo como Heavy Metal Outlaw o Stuck on You me dirigí al W.E.T. Stage. Tenía clarisimo que no me iría de ese escenario hasta ver y disfrutar del concierto de estos feroeses. Para los que no hayan estado nunca en el WOA hay que comentar que esta carpa es pequeñísima y TÝR precisamente no es un grupo que atraiga a poca gente así que el caos que se apoderó durante 45 minutos de esa zona fue… bastante importante, al menos. Conseguí una primerísima fila (muy merecida) y unas vistas del escenario inmejorables. La gente empezaba a llegar y no cabía ni un alfiler. No miento ni exagero, la carpa estaba a reventar. La gente se volvió loca con «Hail to the Hammer», «Wings of Time» y sobretodo… «Regin Smiður». La gente estaba bastante aplastada, una no se podía mover y con dificultad tocaban sus dos pies al suelo. En una palabra: BESTIAL. Patadas varias, puñetazos y pisotones… Pero sin duda valió la pena.

Teníamos después una cita con los Sodom en el Black Stage donde disfrutamos de un montón de clásicos que rememoraban los 25 años del nacimiento de dicha banda. Realmente fue una noche para recordar. Por el escenario pasaron antiguos miembros del grupo y en general, fue una actuación tremenda debido a la combinación del juego de luces, el buen sonido, la pirotécnica y sobretodo el buen hacer de Sodom. Saxon fueron otros encargados de abrir la primera noche del festival. Tocaron viejas glorias del grupo destancando ese «Strangers in the Night» junto a Tobias Sammet (Edguy/Avantasia). Algunas de las canciones que sonaron fueron: «Armor of the Law», «Princess of the Night», «Crusader», «Let me Feel your Power»… Deleite para los fans de los viejos Saxon.

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