Tras una espera de diez años, éstos glam rockeros ingleses nos dejan esta segunda parte del que fuera su disco más popular, un disco llamado “Bezerk 2.0”. Con sólo escuchar el título del disco y viendo de quién se trata, nos esperamos un gran disco, cargado de cachondeo, ritmos pegadizos y letras fiesteras... y así es.

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TIGERTAILZ – Bezerk 2.0

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Tras una espera de diez años, éstos glam rockeros ingleses nos dejan esta segunda parte del que fuera su disco más popular, un disco llamado “Bezerk 2.0”. Con sólo escuchar el título del disco y viendo de quién se trata, nos esperamos un gran disco, cargado de cachondeo, ritmos pegadizos y letras fiesteras… y así es.

Tras una espera de diez años, éstos glam rockeros ingleses nos dejan esta segunda parte del que fuera su disco más popular, un disco llamado “Bezerk 2.0”. Con sólo escuchar el título del disco y viendo de quién se trata, nos esperamos un gran disco, cargado de cachondeo, ritmos pegadizos y letras fiesteras… y así es. Más que a un “BEZERK” es un álbum más similar al último que sacaran en 1995, “Wazbones”, con un sonido más moderno e, incluso, se podría decir que más pesado, con unas guitarras más pesadas que aportan un sonido más actual.

El disco empieza con una intro que será el tema más heavy del disco, “Bezerk”. Las primeras canciones tienen un sonido muy similar al que siempre han tenido, con ritmos de batería marcada, buenas melodías, ritmos y pegadizos y ochenteros, una canción a recalcar de este estilo es “One Beat Of Your Heast” o el primer tema después de la intro, “Do It Up”, una buena forma de abrir el CD ya que se trata de uno de los cortes más pegadizos, no tanto como “One Beat Of Your Heart”, pero si más duro, ya que este último incluso podríamos encontrarle elementos AOR.

Al margen de ser un disco muy al puro estilo TIGERTAILZ, tiene más de una sorpresa, elementos nunca antes escuchados en ninguno de sus discos, como en la balada “I Believe”, que han utilizado unos coros más propios de una coral que de cualquier disco de los Tiger. El corte que sigue a este tema no es menos sorprendente, empieza como un tema algo lineal, que se va animando a medida que avanza, también muy en su estilo, ritmos alegres y buenas melodías, pero, sin que nos lo esperemos, casi al final del tema, podemos escuchar un trozo que han incluido rapeando, por suerte o por desgracia, sólo se trata de unos segundos y únicamente en este tema. En los últimos segundos del tema Jay Pepper hace aumentar la calidad del tema con unos buenos riffs de guitarra. También es sorprendente el tema “Falling Down”, el single del disco, no sé si se trata del peor o del mejor del disco, ya que es de un estilo completamente distinto a su estilo habitual y a la línea que sigue todo este disco, a parte de que no encuentro lógico encontrarlo en plena mitad de este trabajo, entre tanto sonido fiestero y divertido. Un tema mucho más relajado, muy melódico, con un sonido a rock moderno, extraños coros y ritmo… en definitiva, un tema que poco tiene que ver con los que lo envuelven.

Como es ya habitual en el grupo, han incluido dos versiones de temas suyos de anteriores discos, una es de su penúltimo trabajo, se trata del tema “Make Me Bleed”, como ya dije, en general este disco tiene un sonido más pesado, y esta versión es una la muestra más clara de ello. Otra versión suya la encontramos a modo de tema de despedida, se trata de “Dirty Needlez”, también de su anterior trabajo antes de sacar esta segunda parte del Bezerk, “Wazbones”. El principio de este tema se podría considerar más heavy, también algunos ritmos, pero con los coros pierde esa fuerza para conventirse en un auténtico prototipo del glam rock. También encontramos una pequeña sorpresa en este tema, se trata de unos coros con voz lírica.

Un disco que dejará más que satisfechos a todos los Tailz maníacos, sonido renovado, más frescos y sonido actual, sin por ello dejar de lado esa etiqueta que los hace inconfundibles, sin abandonar lo que realmente es el glam rock, diversión, fiesta y canciones que no se te pueden quitar de la cabeza ni el sonido 80’s. También sigue intacta una de las características más importantes del grupo y que los hace realmente inconfundibles, que es la peculiar voz de Tim Hooker.

Sin duda, una de las más agradables sorpresas y una joya del 2006, muy a la altura del primer “Bezerk”, con otros detalles, pero casi dos décadas, por suerte, no pasan en vano y TIGERTAILZ han pasado por una clara evolución. Estamos de suerte, porque tras estos largos años de espera, ¡estos ingleses vuelven con energías renovadas y con ganas de dar caña!

Demolition (2006)

9/10

Tania Giménez

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