GRAND MAGUS – Sala Boveda (15/05/2014)
15 años de trayectoria y discos tan reseñables como imprescindibles para cualquier amante del Heavy Doom más épico como “Iron Will” son regalos que nos ha dado el trío sueco GRAND MAGUS. Es difícil de creer que con una trayectoria tan sólida, que ahora se reafirma con su reciente “Triumph and Power”, uno de los mejores trabajos de su carrera, los de Estocolmo todavía no hubieran hecho ninguna gira por nuestro país. Pero esto cambió la semana pasada, cuando los escandinavos nos ofrecieron tres fechas junto con los gerundenses OLVIDO por distintas pares del territorio español. Nosotros nos acercamos a la fecha de la Ciudad Condal, su primer concierto en Barcelona, en lo que prometía ser una gran noche.
Abrieron la velada OLVIDO, aunque nos perdimos el comienzo de su actuación. Los gerundenses presentaban su segundo álbum, «Luto», y gozaron en todo 
momento de un buen sonido más orientado a un Gothic Metal que a lo que apuesto la mayoría de público congregado esperaba escuchar. De todas formas, temas con interesantes estructuras, con diversos pasajes y giros, además de una gran potencia vocal por parte de su vocalista, Néstor. Público no muy abundante durante aquella hora temprana, pero los catalanes hicieron todo lo posible por metérselo en el bolsillo con mucha comunicación e interactividad. La audiencia no se movió mucho frente a la efectiva actuación de OLVIDO, que cerró con una interesante sorpresa como fue una versión metalizada de «La Mataré», de LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS. Una forma inesperada pero eficaz de cerrar una buena actuación que daba paso al plato fuerte de la noche.
Cambio rápido de backline, más gente entre el público y los suecos preparaban su artillería para descargar el set recibidos por una gran ovación, el cual comenzó con una intro que fue sucedida por «I, the Jury», de su 
«Hammer of the North». Personalmente no la mejor opción para comenzar un concierto, puesto este álbum es de sus trabajos más flojos, pero el público la recibió con los brazos abiertos con una entrega total. Por no mencionar que, por problemas técnicos, durante los primeros cortes no se escuchó la voz. Pero, aún así, JB y compañía se mostraron encantados de estar por primera vez en Barcelona, y el público de tenerlos allí, descargando piezas tan potentes y fundamentales como la épica, de ritmo galopante «Sword of the Ocean», donde las voces del público sonaron brutalmente durante el pegadizo estribillo. Siguieron en su época más cercana para regalarnos «On Hooves of Gold», para dejar claro que los cortes de su última placa suenan igual de bien, sino mejor, sobre el escenario. Y debo decir que me sorprendió lo bien acogidas que fueron las canciones de su último disco, y cómo el público ya estaba familiarizado con ellas. Pero había ganas de escuchar algo anterior a «Hammer of the North», y nos
dieron una correcta dosis de ello con la arrolladora «The Shadow Knows», donde esos riffs demoledores y la pesadez cobraron una mayor profundidad sobre las tablas. Por no hablar de la enorme potencia vocal y técnica de JB. Demoledor en todo momento Fox al bajo y la forma en que solo él y JB llenaban el escenario, ofreciendo una puesta en escena dinámica con una enorme comunicación con el público. También hubo un momento para que Ludwig se quedara solo en el escenario y se luciera con un solo de batería.
…Y la épica siguió de la mano de títulos como «Like the Oar Strikes the Water» o la nueva «Steel Versus Steel», tan efectiva como en disco: potente, directa y con uno de esos grandes estribillos pegadizos tan de la marca GRAND MAGUS, sin olvidar «Valhalla Rising». Por cierto, elogios constantes por parte de JB a la voz del público, que no dejó de cantar en ningún momento, y elogios a cómo este clavaba las notas. Por ello nos hicieron cantar en más de una ocasión, como en la imprescindible «Iron Will». Y tras ella se marcharon del escenario, pero solo para regresar pocos minutos después con unos cuantos bises. Bises que cayeron en forma de «Triumph an Power» y la aniquiladora «Kingslayer». JB 
dijo que era la última, y bromeó con el público que pedía más diciendo que «la última es la última, no hay otra última». Pero sí la hubo, y la escogida fue «Hammer of the North», donde una vez más nos hicieron cantar de lo lindo.
Y así GRAND MAGUS dieron toda una lección de épica y de Heavy Metal, de cómo solo tres tíos pueden llenar el escenario como si fueran una orquesta completa. Actitud, honestidad y actuación impecable. Hay que tenerlos por aquí más a menudo.
