CRÍTICA: RUIN LUST – Dissimulant

Están de regreso los neoyorquinos RUIN LUST con su cuarto álbum de larga duración ‘Dissimulant’. En estos ocho temas nos vuelven a destrozar sin piedad alguna con un ataque sónico que camina entre el Black, el Death y el War Metal, también con toquecitos de Grindcore y, sobre todo, de Crust y guiños a formaciones como PROCLAMATION.

RUIN LUST se centran en los riffs y en los grooves. Los grooves letales y los riffs caóticos. Ruido de seis cuerdas de principio a fin (de hecho, así empieza el disco con la intro del primer tema, ‘Eden’). Ritmos veloces. Densidad. Siguen la línea – especialmente – de sus dos anteriores trabajos, pero aquí la labor de guitarra está más cuidada. Tiene más capas. Pero que esto no os engañe, siguen igual de primitivos pantanosos y violentos. Las voces también te hacen polvo, con guturales que no dan tregua y coros cavernosos que dejan ver esa inspiración Crust, y que no se escuchan demasiado en el War Metal. Y es que las influencias de los 80 y los 90 son más que notables.

En ‘Dissimulant, como cabía esperar, RUIN LUST no hacen prisioneros y van directos al grano prácticamente sin soltar el acelerador. Es un álbum más que correcto, una escucha demoledora que mantiene la intensidad, la violencia y la energía de principio a fin, pero que no tiene mucha personalidad. Le falta ese «algo» para que destaque.

20 Buck Spin (2023)

Puntuación: 7/10