THE PROJECT HATE MCMXCIX – The Lustrate Process
"Death Industrial" pone en Metal Archives, y éso por no mencionar las claras influencias de Goth. Leyendo ésto y que no han tenido, desde su formación en 1998, demasiada relevancia (seguramente debido a una promoción más que pobre por parte de todos sus anteriores sellos), nadie diría que se trata de una de las llamadas "superbanda", formada actualmente por gente tan experimentada en la materia como algunos ilustres que tocan o alguna vez han pasado por grupos como DARK FUNERAL, ENTOMBED, GRAVE o AXENSTAR por sólo mencionar algunos.
«Death Industrial» pone en Metal Archives, y éso por no mencionar las claras influencias de Goth. Leyendo ésto y que no han tenido, desde su formación en 1998, demasiada relevancia (seguramente debido a una promoción más que pobre por parte de todos sus anteriores sellos), nadie diría que se trata de una de las llamadas «superbanda», formada actualmente por gente tan experimentada en la materia como algunos ilustres que tocan o alguna vez han pasado por grupos como DARK FUNERAL, ENTOMBED, GRAVE o AXENSTAR por sólo mencionar algunos.
Sí, se trata de un disco de Metal moderno, o una variante realmente moderna del Death Metal sin caer en típicos tópicos de Death melódico que parecen surgir ahora de debajo de las piedras. No sé si será cuestión de experiencia, buena producción, imaginación o de todo un poco, pero este «The Lustrate Process» es toda una lección de cómo actualizar un sonido y hacer de él algo absolutamente único.
En general es una mezcla magistral de Death Metal con distintos elementos; partes EBM o Industrial (electrónica en general, sin tener por qué caer en su variante más «oscura»), a veces especialmente cañeras que podrían recordarnos a ALEX EMPIRE o ATARI TEENAGE RIOT, algunas partes más progresivas como el tema «Arise to his World of Infamy» por los cambios de tiempo y, por supuesto, Gothic Metal, por no mencionar partes más melodiosas y melancólicas a lo más light de SOLEFALD o ARCTURUS. Éso sí, todo ello envuelto de una especial brutalidad.
A toda esta mezcla hay que añadirle una característica que ya no parece tan particular, y éso son los dos vocalistas, una femenina más lírica y una gutural masculina. A pesar de que las voces siguen el mismo patrón a lo largo de todo el redondo, sin variar demasiado de registro, tengo que destacar el corte «See the Filth Become Flames in this Furnace”, donde Jörgen cambia totalmente su voz habitual por unos gritos escalofriantes y agónicos en combinación con una de las mayores y mejores melodías que podemos encontrar en el plástico.
Aparte de las voces no hay que olvidarse de la instrumentación de todo el trabajo. Los riffs del nuevo guitarrista tras la salida de Mazza, Anders, son simplemente geniales, compactos y se adhieren perfectamente a su música. En más de una ocasión crean unas melodías preciosas y llenas de sentimiento. Grandes guitarras muy «suecas». La batería no baja su potencia en ninguna ocasión, más que rápida y el uso de doble bombo la describiría como «machacona». También hay que mencionar el bajo, y es que en este CD se distingue bastante, algo que me alegra ya que este instrumento puede sonar genial y aportar frescura a la música. Un bajo con la sonoridad merecida, potentísimo y, como siempre, rápido del cual se ha encargado, curiosamente, el guitarrista de la banda, Lord K. Philipson y que no se encargaba de las 4 cuerdas des del año 2003 en aquel «Hate, Dominate, Congregate, Elimite». Lord K se ha encargado de él ya que su habitual bajista, Michael Håkansson no ha podido estar presente en esta ocasión. Te pondrá los pelos de punta. Pero, sin duda (a pesar de haber quedado encantada con las 4 cuerdas) uno de los instrumentos más importantes es el teclado, que apoya absolutamente todos los temas, que crea de unos sonidos ambientales a unos ritmos electrónicos casi bailables. Y éso por no hablar de los invitados que ha habido en este «The Lustrate Process», de L.G. Petrov a Johan Hegg pasando por Martin van Drunen entre muchos otros.
La producción es simplemente cojonuda, cómo un disco así reclama; cristalina, implecable, más que clara… ayuda al equilibrio tan «contradictorio» y atractivo que reina y dota de tanta personalidad a este gran trabajo además de realzar absolutamente todo, tanto los instrumentos como las voces. Para no variar, el trabajo ha sido mezclado y masterizado por Dan Swanö. Ésto lo dice todo, ¿no creéis?
Un álbum cargado de distintos elementos: Death Metal apoyado de coqueteos del Goth a lo épico, de la melancolía a la brutalidad, de lo romántico a la mala leche y, todo hay que decirlo, ya sea por su variedad o la larga duración de las canciones, no es de fácil escucha, pero estoy segura de que a las pocas os quedaréis completamente prendados de esta obra.
Si esperábais más bandas modernas de Death melódico, definitivamente, ésto no es lo que estábais buscando.
Vic Records (2009)
Puntuación: 8,5/10
