NIGHTRAGE – Wearing a Martyr’s Crown

No creo que para los seguidores del Death melódico sean algo nuevo y desconocido estos greco-suecos. Y es que por sus filas han pasado músicos como Fotis Benardo, Gus G., Per M. Jensen… por sólo nombrar algunos y han editado algunos pelotazos como su propio debut, «Sweet Vengeance». Ahora, dos años después de publicar su anterior larga duración y con una formación prácticamente renovada al completo, vuelven con este cuarto álbum, «Wearing a Martyr’s Crown».

Su anterior «A New Disease is Born» fue una decepción para muchos; tras fichar por Lifeforce Records estaba claro que algo iba a cambiar en su música. Y así fue, pero no únicamente en su sonido, sino que también fue el primer trabajo que sacaban sin el maestro de las 6 cuerdas y funfador del grupo, Gus G., lo cual para otros tantos supuso también una decepción y también un cierto temor, siendo una de las claves más importantes y parte del alma del grupo. A pesar de ello, con esta nueva entrega nos dejan claro que todavía tienen mucho que darnos que ningún cambio de formación les supone ningún inconveniente para hacer buena música.

Sinceramente, lo primero que me vino a la tema al escuchar el tema que abre este redondo, «Shed the Blood», fue Children of Bodom. Lo cierto es que en este tema, salvando la voz y poco más, me recordó bastante a los fineses, por suerte o por desgracia, sólo puedo decir ésto de este primer corte. Lo cierto es que, en líneas generales, el álbum suena bastante a la mejor época de In Flames y a Arch Enemy. Como ya es habitual en ellos, han incluído un tema instrumental, en esta ocasión para cerrar «Wearing a Martyr’s Crown», y se trata del corte «Sting of Remorse», una auténtica preciosidad.

Parecía que, con aquel «A New Disease is Born» habían pasado de ser una banda de Death Metal melódico a una mediocre de Metalcore, pero afortunadamente con este nuevo CD vuelven a sus raíces y las mezclan con el sonido más moderno de su última época sin abusar demasiado de él. Con el nuevo cantante, Antony, no creo que demasiada gente eche de menos al anterior, ya que se trata de una auténtica bestia al micrófono y le da a la banda toda la brutalidad de la que carece y un nuevo sonido a sus habilidades. Una voz y growls profundos que nos transportan a los mejores años del Death Metal sueco, lo cual le da a su música cirto aire old school.

Los guitarristas Olof y Marios hacen en esta ocasión un increíble trabajo, con unos preciosos arpeggios que suenan bastante melódicos y que dan un contraste muy interesante a su música, junto con unos solos también redondos y algunos pasajes acústicos brillantes. Ambos son lo que más hacen brillar a Nightrage, mezclando a partes iguales ferocidad y maestría.

Todo el conjunto musical suena compacto y pulido y todo parece estar realmente cuidado y en su sitio, con una composición muy solida aunque ello no sea precisamente lo que más destaque de este disco. La verdad es que nadie diría que llevan tan poco tiempo tocando juntos. La producción encaja a la perfección con la descripción que hemos dado de su sonido y sus composiciones; compacta, cuidada, solida… ayuda a que sus composiciones suenen claras.

Parece que con este último plástico han vuelto al sonido de sus comienzos, con menos brutalidad que entonces pero con mucha más que a la que nos tenían acostumbrados últimamente. Lo cierto es que nunca he sido muy amiga del Death Metal melódico y creo que, especialmente hoy en día, es una escena demasiado explotada y poco innovadora, con infinidad de bandas que no hacen sino que recordarnos a ellas mismas. Aún así, posiblemente estemos ante uno de los mejores CD’s del género salidos este año.

Lifeforce Records (2009)

Puntuación: 9/10

Tania Giménez