CRÍTICA: CREEPING DEATH – Boundless Domain
Que el Death Metal está viviendo una segunda juventud es un hecho. Por un lado, bandas clásicas como Obituary, Autopsy o Cannibal Corpse no han parado de sacar álbumes desde su formación, pero son los últimos lanzamientos los que han hecho recuperar un poco la chispa que atesoraban sus primeros discos. Por otro lado, están las nuevas bandas que, inspiradas en las clásicas, isuflan nuevos aires al estilo.
En este segundo grupo meteríamos a Frozen Soul, Gatecreeper, Skeletal Remains o Creeping Death por nombrar a unos pocos, y son estos últimos los que ocupan la review de hoy.
El recientemente editado trabajo de los estadounidenses tras su debut y dos EPs se distancia un poco del sonido más Death/Thrash de sus inicios y les acerca más al Death/Hardcore, pero no nos alarmemos, esto es Death Metal en vena. Siguiendo la estela del EP de 2021 «The Edge of Existence», los de Texas han añadido a su música algunos riffs entrecortados propios del Slam pero también se nota la intención de sonar más modernos acercándose en la producción a bandas de Metalcore.
Los momentos más memorables de este plástico son sin duda «Creators Tuned Into Prey», «The Parthian Shot» y «The Common Breed», donde dan rienda suelta al más puro Death Metal clásico crujiente y directo a la yugular que esperamos de ellos. También destaco «Intestinal Wrap», primer single en el que colabora George Corpsegrinder Fisher. El resto es una mezcla de temas planos, situados en el filo de la vieja y la nueva escuela con algún momento de lucidez de sus guitarristas (lo mejor de la banda para el que escribe) tanto en riffs como en solos.
No nos engañemos, este no es el disco que queríamos tras su debut, pero es disfrutable en pequeñas dosis. Soy de los que piensan que sus EPs son mejores que los discos ya que cuatro o cinco temas molones me satisfacen más que desgranar un álbum para dar con algo de mandanga. Espero que encuentren su sonido y dejen de experimentar.
Puntuación: 7,5/10
