CRÍTICA: KOMMAND – Death Age
Si algo tiene claras influencias de BOLT THROWER hay altas probabilidades de que me guste. Y seguramente por eso me guste el grupo estadounidense KOMMAND, que esta semana lanzará su segundo álbum de larga duración, ‘Death Age’. Otro himno apocalíptico que es una batalla aural aplastante.
Si algo destaca desde el inicio de estas seis canciones es la densidad. El sonido monolítico. El bajo te destroza y los riffs de guitarra son igual de contundentes, a menudo a un medio tiempo machacón. Destructor. Aunque también hay muchos ritmos veloces, como en la arrolladora ‘Collapse Metropolis’, con una batería casi marcial, muy directa y súper efectiva. Además, en estos 26 minutos, van directos al grano. Aunque también aportando groove y momentos pegadizos. A su vez, las voces son gritos graves que en la mezcla resuenan como un eco atronador integrado en el sonido. Es un instrumento más. Por otro lado, la producción es muy acorde; cruda y crea todo un muro de distorsión impenetrable que construye un ambiente singular. Es un disco con mucha textura, plagado de riffs siempre memorables. De hecho, las guitarras son de lo mejorcito del disco, además le dan mucho protagonismo y aportan la dosis justa de variedad.
‘Death Age’ es un discazo. Una banda sonora para el fin de los días ejecutada por una máquina de guerra perfectamente engrasada. Death Metal de la vieja escuela, muy a lo BOLT THROWER, con la singularidad de ser especialmente oscuro y asonante.
20 Buck Spin (2023)
Puntuación: 8,5/10
