TRANCEMISSION – Naked Flames
Una de las mejores escenas dentro del Heavy Metal en la época de los 80, bajo mi punto de vista, tuvo lugar en Alemania donde, al igual que sucediera en Inglaterra con la NWOBHM, no fueron demasiados los grupos que realmente obtuvieron un gran éxito. Por ello muchos de ellos permanecen todavía en el underground, convirtiéndose en verdaderas obras de culto para los seguidores del género. Uno de esos casos fue el de TRANCE que, tras algunos cambios de nombre (de TRANCE a TRANCEMISSION, de nuevo a TRANCE y de vuelta a TRANCEMISSION) lanzan ahora «Naked Flames», su tercer álbum de larga duración tras su reunión en el año 2000 y que está únicamente limitado a 100 copias.
Nada menos que siete años han pasado desde que la banda germana lanzara su anterior «Mine», así que los fans, no solo de TRANCEMISSION, sino del buen Heavy Metal de los 80, está ahora de completa enhorabuena. Y es que estos veteranos han pasado con nota el paso del tiempo, manteniéndose fieles durante más de 30 años a su Heavy con una enorme melodía y toques de Rock, lo que ya se ha convertido en uno de los sellos de la formación. De todas formas, esta nueva obra supone una nueva aventura tanto para ellos como para sus oyentes, ya que se trata de un compacto con una gran importancia de la guitarra acústica, excepto breves partes eléctricas en algunos de los cortes, además de estar basado enormemente sobre medios tiempos. De esta forma los elementos rockeros están aún más presentes, así como lo pegadizo y efectivo de sus composiciones. Aún así, no faltan los grandes riffs y solos de guitarra, o el enorme protagonismo de las características (y tan agudas como siempre) líneas vocales de Antoni. Otro sello del combo desde 1982. De hecho la voz suena francamente bien y muestra todo su potencial (así como versatilidad) en la emocional y bella balada «Susi ‘n’ Mape», la cual da paso a la otra parte de la canción que da nombre al disco y que desprende cierto aroma a US Epic Metal, evocando un sentimiento y atmósfera majestuosa. También hay un corte realmente accesible y melódico, pegadizo, con la vocalista femenina Lalena Katz, que en ocasiones podría recordar a la gran Doro, interpretando un curioso dúo con Lothar. Por otro lado, «Sex me Up» suena muy a Hard Rock de los 80, con unos riffs casi sureños, con aroma muy a Rock de los 70, incluso con pinceladas Blues. Un tema que destaca por su originalidad y por ser bastante distinto al resto de temas de este CD pero, sin duda, dinámico e interesante, con un sonido realmente apacible y cautivador.
«Naked Flames» no es el disco que los fans de TRANCEMISSION esperaban escuchar después de tanto tiempo, pero ciertamente muestran una gran creatividad y ganas, ganas por probar cosas nuevas. También hay que decir que se trata de un gran lanzamiento, con todo el potencial habitual de la banda y, en cierta parte, su esencia (además de ser una interesante pieza para coleccionistas) pero, si tenemos que esperar otros siete años para escuchar material suyo nuevo, esperemos que sea al viejo estilo que todos añoramos, para así degustar su personalidad al 100% que, al fin y al cabo, eso es lo que sus seguidores esperan de ellos.
Pure Rock Records (2012)
Puntuación: 7/10
