Siempre es difícil empezar a hablar de una banda como es la de los noruegos LEPROUS por ello, empezaré presentándoos al grupo mientras me pienso un poco como describir esta amalgama de géneros y estilos que, una vez, encontramos en su nuevo «Bilateral» (aunque mejor sería «polilateral»).

A lo que iba, seguramente muchos conozcais a esta banda por haber acompañado a Ihsahn en sus directos de hecho, creo que eso ha sido lo que les ha catapultado a un relativo éxito entre los llamados «metalheads» con la mente más abierta.

Dicho esto, LEPROUS es un combo realmente joven, con una relativamente corta trayectoria musical en la que ahora lanzan su tercer trabajo de larga duración.

A pesar del nombre, lo que tenemos frente a nosotros no es un grupo de Brutal Death, ni siquiera de Death Metal… o ni tan solo podríamos decir que esto es realmente Metal extremo. De todas formas, eso de que han sido músicos de Ihsahn os puede dar una pista: lo que estos chicos hacen es un Metal progresivo rico en influencias, riquísimo, y con algunos toques de Metal extremo.

Estos chicos fusionan influencias de Death Metal, Metalcore (o Metal moderno en general), algo de Black, Metal progresivo, Rock clásico… e incluso ciertos detalles que rezuman Blues. La interpretación vocal, como no podría ser de otra forma, se adapta a estos cambios de estilos. Pero eso no es siempre bueno, pues las voces más «crudas» de la banda siempre me han parecido una gran desventaja frente al resto de su música, ya que jamás han logrado sonar realmente naturales. Quizás, si les gusta experimentar, podrían probar alguna vez dejar esos sonidos más extremos con la voz limpia habitual de Einar que, dicho sea de paso, suena mucho más agradable y bien interpretada. A pesar de ello, es agradable que también aporten cierta dinámica en ese aspecto.

Musicalmente, una vez más: nada nuevo bajo el sol. Los chicos vuelven a fundir diversos estilos de Metal con influencias fuera de este, algo que utilizan especialmente en las partes melódicas y en sus baladas con; esos aire a Jazz y Blues. En su vertiente más metalera y más extrema logran crear sonidos realmente desquiciante y oscuros (como es el caso del brutal comienzo de «Waste of Air» de hecho, el propio título describe este principio al que hago referencia). Cortes como «Mediocrity Wins» muestran su lado más «bluesero» y otros omo «Cryptogenic Desires» sacan a la luz la parte más rockera de los 70 de LEPROUS y también progresiva, con algunos toques a lo RUSH. Quizás aquí ese aire tan a Rock de los 70 lo den los teclados (utilizan tanto pianos como sintetizadores, estando estos últimos mucho menos presentes), algo que utilizan de esta forma en más de una ocasión.

En esta ocasión las secciones neoclásicas están también muy presentes. De hecho, parece ser algo que con cada nueva obra utilizan todavía más, y cada vez parecen tenerle más manejo para hacer eso de que encajen de forma natural con su música y hacer que todo fluya sin baches, además de darle a las canciones una profundidad más teatral.

Sin duda, si por algo se conoce a LEPROUS aparte de por su mezcla de géneros que les hace ser úncios y logra que su música sea absolutamente indescriptible, es la soberbia instrumentación y las grandes dotes artísticas que siempre demuestran, y en este trabajo no hacen ninguna excepción. El sonido de los instrumentos y la voz es sublime, también su posición, los efectos que logran crear de una forma tan básica (hacerlo con algo tan simple y que quede como si todo fuera fácil, pasando inadvertido ante los oídos de cualquiera, siempre es difícil) y la forma de utilizarlos hace de LEPROUS una banda que merece ser escuhada. Desafortunadamente, una banda no tiene que acomdarse ante el hecho de tocar realmente bien, de tener el poder de hacer con la instrumentación prácticamente. Y es que eso no es lo único que importa, puesto que muchas bandas se centrar en sonar bien en lugar de llegar un paso más allá. Muchos intentan tan solo hacer bien parte de su trabajo sin tener en cuenta la composición, las estructuras, los ritmos… Porque, sin duda, a LEPROUS siempre les ha faltado y les sigue faltando fuerza, , expresividad, enganche y, sobretodo, sentimiento.

 

Son úncios, arriesgan, y eso hoy en día es algo que no tiene precio. Pero, si en ocasiones dejaran que las cosas fluyeran realmente de forma natural en lugar de forzar todo para que suene original, conseguirían esos pocos puntos que les faltan para ser una banda excelente. Un grupo no es tan solo su sonido, sino todo lo que hay detrás para crearlo, y eso no son únicamente las influencias musicales del combo. Si se abren un poco más y se hacen más transparentes, además de forzar menos las voces extremas y, a veces, no provocaran esos sonidos más extremos de algunos de sus temas, se convertirían en una banda imprescindible para cualquiera. Pero, de momento, si os gustan OPETH o CYNIC y, en general, teneis la mente abierta pero no os importa no encontraros con grandes composiciones, LEPROUS son de escucha obligada.

 

Inside out Music (2011)

Puntuación: 8/10

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

 

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