SHINING – IV – The Eerie Cold (2005)
Niklas "Kvarforth" Olsson es un nombre ya respetado y conocido a partes iguales dentro de una escena extrema que ya sabe de sus dotes como músico y como frontman.
Cuando empezó con SHINING por el ya lejano año 1998, no era más que un proyecto suyo con un par de compañeros más y con ese ep de debut titulado "Submit to Selfdestruction" ya nos dimos cuenta que se escondía un auténtico genio dentro del líder Wraith (aka Kvarforth).
Los años han pasado y las obras maestras se han ido sucediendo; "II – Livets Ändhållplats", "III – Angst, Självdestruktivitetens Emissarie" o el excelso "V – Halmstad" son pruebas irrefrutables de soledad y depresión hechas música.
Niklas «Kvarforth» Olsson es un nombre ya respetado y conocido a partes iguales dentro de una escena extrema que ya sabe de sus dotes como músico y como frontman.
Cuando empezó con SHINING por el ya lejano año 1998, no era más que un proyecto suyo con un par de compañeros más y con ese ep de debut titulado «Submit to Selfdestruction» ya nos dimos cuenta que se escondía un auténtico genio dentro del líder Wraith (aka Kvarforth).
Los años han pasado y las obras maestras se han ido sucediendo; «II – Livets Ändhållplats», «III – Angst, Självdestruktivitetens Emissarie» o el excelso «V – Halmstad» son pruebas irrefrutables de soledad y depresión hechas música.
Con «IV – The Eerie Cold» la banda obtuvo un gran apoyo que con el ya antes nombrado «V – Halmstad» se acrecentó hasta límites seguramente nunca antes sospechados por la banda. Pero cabe decir que todo ello eran frutos de un trabajo perfectamente realizado y trabajado, es decir, que no tuvieron que vender su culo para obtener buenas críticas.
Para los que aún no hayan escuchado nada de SHINING, practican un Suicidal Black Metal con multitud de pasajes acústicos y medios tiempos Black Metaleros que mayormente desembocan en arrebatos misántropos que junto a una atmósfera que te envuelve y no te deja ni respirar y una voz a veces violenta, a veces desesperada y a veces cargada de emoción por parte de Niklas, hacen que los seis cortes que componen este album, estén cargados de sensaciones y sentimientos por doquier. La interpretación del vocalista podría referirse como repugnante (en término positivo claro está) e intenso para la fabricación de una ira incontrolable que se desata en canciones como «Nagonting Ar Jarligt Fel», «Vemodets Arkitektur» o «The Claws Of Perdition» mientras que el tiempo para un «relax» necesario viene con «I Och Med Insikt Skall Du Forga». El corte que da nombre a este plástico «The Eerie Cold», es una pieza de pura angustía y melancolía con una voz limpia que nos transmite tales sensaciones.
Los riffs de las guitarras son como cuchillas que van cortando lentamente hasta hacer que el desangramiento sea completo mientras que el sonido de la batería es como el sonido de un martillo golpeando a veces tenuemente y en otras destrozando cualquier pared que esté por delante.
En conclusión, en este trabajo no encontrarás melodías sencillas ni teclados ni una producción cristalina, sino que si te adentras en el mundo de «IV – The Eerie Cold» hallarás unas fabulosas composiciones y unos aires de ese Black Metal puro y duro de principios de los años de la década de los 90.
