WYRD – Kalivägi
Wyrd es una de esas bandas que a lo largo de su carrera han ido labrando un camino, una senda e inevitablemente se han ido ganando el apoyo y respeto de la escena. Este es el octavo larga duración del grupo y he de admitir, que si bien no es comparable con el “Heathen”, no se queda para nada atrás.
Wyrd es una de esas bandas que a lo largo de su carrera han ido labrando un camino, una senda e inevitablemente se han ido ganando el apoyo y respeto de la escena. Este es el octavo larga duración del grupo y he de admitir, que si bien no es comparable con el “Heathen”, no se queda para nada atrás.
Si hay algo que especialmente me gusta de Wyrd es que continúan cambiando y alejándose de esos orígenes Black metaleros en pro de unas notorias influencias Rock Doom que empezaron a surgir hace un par de discos y que se magnifican en éste: unos solos y unas melodías mucho más rockeras que si bien no se acercan mucho al doom le dan una atmosfera pesada, al menos. La batería suena bastante diferente a lo largo del disco, no sabría cómo referirme a este fenómeno, casi que se adapta fácilmente a los cambios y ayuda a moldear las melodías de las que estábamos hablando. Para todo aquél que busque BM en este álbum, que se vaya olvidando; ésto parece que tira más hacia el “The Ghost Album”, a mi parecer.
Todo lo que hay en este álbum es bueno para mí, mejor que los anteriores, sin duda pero a pesar de éso sigue faltándome algo especial en él. No sabría decir el qué, posiblemente le tenga demasiado cariño al “Heathen” y nada se pueda comparar. Pero una cosa tengo clara y me gustaría compartir, si alguna vez tenéis la ocasión de ver a Wyrd en concierto, por favor, hacedlo. Yo nunca me arrepentiré de haber hecho 2000 km para asistir a su primer concierto en el Dunkelheit Festival. Es algo que recomiendo encarecidamente.
Naga Productions (2009)
Puntuación: 8/10
