KINGDOM COME – Ain’t Crying For The Moon

En 1988 salió el primer disco de estos alemanes llamados KINGDOM COME, tocaron con grupos como SCORPIONS, VAN HALEN o DOKKEN, estuvieron el la cúspide a finales de los 80 pero, después de sacar su segundo disco, exitoso pero sin llegar a la popularidad de su álbum debut y, después de girar con RATT y BON JOVI el grupo se disolvió y se convirtió en el proyecto en solitario del genial compositor y vocalista Lenny Wolf que, poco a poco se ha ido ganando una fama más que merecida pero, nunca sin llegar a la altura de su primer disco.

Uno de los factores dignos de aplaudir de éste “Ain’t Crying For The Moon” es que Lenny Wolf se ha encargado de TODO,  sí, como lo oís, toca todos los instrumentos (batería, bajo, guitarra y teclado), canta, compone y, también, produjo el mismo el disco. Si este hecho ya da puntos positivos al redondo se añaden más cuando le damos una escucha, aunque sólo sea al primer tema que, bajo mi punto de vista, es el más heavy de todo el disco, distorsión y dureza, mezclando perfectamente partes más melódicas con un sonido duro actual y diferentes registros vocales, una buena línea de bajo en las partes más lentas y frescura.

Las sorpresas que podemos encontrar son una versión del tema “Across The Universe” de los Beatles pero, para los que hayáis seguido mínimamente las andanzas del grupo no os sorprenderá tanto ya que, en su disco acústico, incluían otra versión del mismo grupo. También encontramos un tema llamado “Bon Scott” que, como es de imaginar, es un homenaje al fallecido vocalista de AC/DC y, también, otra versión de su mítico tema de los 80 “Get It On”, uno de sus temas más clásicos.

Sorpresas a parte, es un buen disco, mejor que su anterior “Perpetual” que, lejos de ser un mal disco, dejó a sus seguidores con un peculiar sabor de boca y con ganas de saber cómo sonaría su próxima pieza y, aquí la tenemos, con las características típicas de KINGDOME COME, un sonido claro, a la vez que bastante distorsionado y duro, como es habitual en discos nuevos de este género, un sonido muy limpio y cuidado, buena producción y la clase y el estilo que siempre han caracterizado a Lenny. Un disco original, con distintos sonidos y ritmos, líneas de bajo que recuerdan al jazz, ritmos y riffs oscuros, cambios de ritmo y algunos teclados que nos llevan a mediados de los 80.

Aunque este CD esté hecho completamente por Lenny Wolf también cabe destacar las buenas ayudas que ha recibido con los solos de guitarra y el telado. Han colaborado el guitarrista Eric Foerster y al teclado Hendrik Thiesbrummel.

Una de las mejores canciones del disco y, me atrevería a decir que, una de las mejores del grupo, es la titulada “Perfect Citizen”, un medio tiempo cargado de detalles, con una composición realmente completa, buenas melodías, sobretodo de teclado, una distorsión también en la voz que, lejos de “mecanizarla” la mejora y la adapta a los tiempos que corren y un buen sonido de guitarras acústicas aunque, como no, también tiene parte pesada, donde se nota claramente la línea de batería. Un tema digno de sus principios, muy a la altura de los primeros discos del grupo.

A pesar de estos cambios de ritmo, etc. El disco se hace algo monótono ya que siempre sigue la misma pauta: un riff poderoso y estribillos que se repiten bastante y no dejan espacio para otras demostraciones instrumentales o algún tipo de variación eso sí, sin abandonar la calidad porque, no podemos negar, que Lenny tiene un don para los instrumentos y para la música en general.

Un muy buen disco, con técnica y buen sonido pero, a veces nos olvidamos de que tiene que tener algo más que calidad y virguerías, a veces hacen falta ritmos pegadizos, melodías que nos emocionen y algo de diversión porque, parece que a veces no lo veamos, diversión y un disco entretenido no está reñido con la calidad musical y compositiva.

En definitiva, un CD predecible y algo aburrido pero con el nivel inevitable de Lenny Wolf que, una vez más, hay que admirarlo. Aún así, se echan de menos los tiempos en los que reinaban en la cima con grupos americanos del nivel de BON JOVI o VAN HALEN.

Frontiers (2006)

Puntuación: 8/10

Tania Giménez