CRÍTICA: NECROMANIAC – Sciomancy, Malediction & Rites Abominable
El álbum Sciomancy, Malediction & Rites Abominable de Necromaniac, programado para 2025, se presenta como un homenaje furioso al blackened death metal más oscuro y primitivo. La banda, conocida por su visceralidad y por honrar las tradiciones de los géneros extremos, entrega un trabajo que canaliza una atmósfera ritualista y una agresión implacable. El disco sigue los pasos de su EP previo Subterranean Death Rising (2018), pero esta vez se adentra en terrenos aún más crudos y ritualísticos.
El trabajo se destaca por canciones como «Grave Mound Oath», que mezcla tempos lentos y aplastantes con pasajes de riffs rápidos y abrasivos, y «Great Is the Thirst of the Restless Dead», que ofrece un frenesí de blast beats y un ambiente cargado de misticismo oscuro. Las letras, cortesía de su vocalista C. Howler, evocan imágenes de ocultismo y necromancia que se complementan perfectamente con la instrumentación cruda y atmosférica de la banda. La producción, a cargo de Am en Death Trap Studio MKII, añade un toque de suciedad deliberada, otorgándole un carácter auténtico y old school al álbum.
Musicalmente, el álbum tiene claras influencias de titanes como Blasphemy y Sarcófago, con un enfoque en la intensidad caótica pero también en el control atmosférico. Esto convierte a Sciomancy… en un lanzamiento esencial para fans del underground extremo que buscan algo genuino y sin concesiones.
Invictus Productions (2025)
Puntuación: 8,5/10