CRÍTICA: MOONDARK – The Abysmal Womb
The Abysmal Womb, el álbum debut de Moondark de Suecia, nos sumerge en un viaje atmosférico y oscuro dentro del doom y death metal. Lanzado bajo Pulverised Records en diciembre de 2024, este disco ofrece una experiencia sonora densa y envolvente, llena de riffs masivos y una oscuridad palpable que encantará a lxs fanáticxs del metal pesado. Moondark se inspira en los grandes del doom y death metal clásico, pero también aporta un toque propio que lo hace único.
Musicalmente, The Abysmal Womb recuerda a bandas míticas como Cathedral y Crematory. Las canciones están llenas de riffs pesados y una sensación de angustia que puede sentirse tanto agobiante como expansiva. Temas como Sterile Earth capturan a la perfección esa atmósfera apocalíptica, llevando al/la oyente a través de un mar de intensidad sonora. La producción, a cargo de Peter Bjärgö (conocido por su trabajo con Tyrant y Crypt of Kerberos), resalta la textura densa del sonido sin perder la claridad de cada instrumento, permitiendo que la banda explote su propio estilo en todo su esplendor.
En cuanto a las letras, The Abysmal Womb se sumerge en temas oscuros como la muerte, la oscuridad y el fin del mundo. Las canciones exploran la fragilidad humana y las fuerzas que modelan nuestra existencia, utilizando metáforas que van desde experiencias personales hasta visiones más apocalípticas. Moondark reflexiona sobre la desesperación existencial de la vida y la muerte, usando una imaginería cruda y evocadora que captura la esencia de un mundo al borde del colapso.
Uno de los puntos fuertes del disco es su atmósfera: no es solo cuestión de tempo lento o distorsión densa. Moondark sabe manejar muy bien el ritmo, creando momentos en los que la música se eleva antes de ser arrastrada por olas de distorsión aplastante. Lxs fanáticxs de bandas como Katatonia en su etapa más oscura, October Tide o el death metal sueco más actual, como Interment, encontrarán algo familiar, pero también algo fresco en el sonido de Moondark.
The Abysmal Womb no es solo un homenaje al pasado, sino una nueva toma del doom y death metal, con una identidad propia que se siente muy de la escuela sueca. Si te mola el metal denso, cargado de emoción y con un enfoque claro en la atmósfera y los riffs pesados, este álbum es imprescindible. Moondark tiene lo necesario para hacerse un nombre en la escena del death doom, y este disco lo demuestra a la perfección.
Pulverised Records (2024)
Puntuación: 9/10