CRÍTICA: GRAND MAGUS – Sunraven
Esperado nuevo larga duración de Grand Magus. Se trata del primer álbum de los suecos desde “Wolf God” (2019), tras el retiro debido a la pandemia, necesario para recobrar energías e inspiración.
El hiato le ha venido bien al trío, ya que en “Sunraven”, su décimo trabajo de estudio, despliegan sin prejuicios toda su personalidad y abanico de influencias, que van desde el blues hasta el rock alternativo, pasando por el stoner, la psicodelia y, por supuesto, el doom metal. No sorprende toda esta diversidad sonora, si tenemos en cuenta el background de los músicos: por un lado, JB Christoffersson y Ludwig Witt son/han sido miembros estables de Spiritual Beggars, mientras que Fox Skinner es actualmente el bajista en vivo de los míticos Heavy Load.
Nuevamente, llama la atención la corta duración para un álbum de estas características: en 35 minutos, Grand Magus se las arregla para desarrollar un disco serio, que alcanza cotas sumamente épicas y que de seguro cumplirá con las expectativas de los fans.
La historia que se desarrolla en las letras de la placa está basada en el poema épico anónimo de origen anglosajón “Beowulf”. Se trata de una adaptación libre hecha por la propia banda. JB Christofferson nos lo explica así: “El álbum trata sobre Beowulf y Grendel. En esencia, ‘Sunraven’ es ‘Beowulf’, y eso es mi propia invención. Pero algunas de las canciones están escritas sobre y desde la perspectiva de Beowulf, y algunas de las cancionesestán escritas sobre y desde la perspectiva de Grendel, el monstruo al que se enfrenta en Dinamarca”.
Culminada esta introducción, a continuación, repasaremos las canciones que integran este trabajo. Puños en alto!
De entrada, arremeten con Skybound, el primer corte de difusión del álbum; un tema que tiene también su videoclip; con gancho, riff clásico y matices épicos con coros. Esa escuela de Manilla Road que los suecos han abrazado hace años, con muy buenos dividendos. El solo de guitarra es rockero e inspirado.
El segundo track, The Wheel of Pain, sigue teniendo gusto a heavy rock épico, con algo de los ‘70s en sus venas (Rainbow, UriahHeep). Aunque suene un poco opaco, cumple con su cometido. Lo mejor es el solo de guitarra y algunos riffs.
Sunraven, el tema que da título al disco, donde la vena épica se acentúa. Pongan en la misma coctelera a Judas Priest, Manilla Road, el Rainbow de Dio, el Scorpions de los ‘70s, algunos riffs a lo Black Sabbath, algo de UFO por qué no; sumadas a la convicción que emana su propia esencia, nos damos una idea de lo que Grand Magus nos está proponiendo. No es poco. Se destaca en la composición un riff marcado y cabalgado, que resalta la impronta de power trío.
Winter Storms cierra el lado A. un riff ochentero y a la vez rockero da paso a este medio tiempo, donde conservan algo de sus raíces doom combinadas con un estribillo hardrockero que le sienta muy bien. El solo y el posterior riff acentuado antes del regreso del estribillo, auguran un buen momento en vivo. El aura del viejo Accept y del AC/DCearly ‘80s (¿alguien dijo “HellsBells”?) sobrevuelan la canción.
El lado B del disco inicia con The Black Lake. Una intro tranquila con bajo y guitarra a la que se acopla la voz de JB Christopherson, en un tono un tanto sureño/alternativo, dan paso luego a un potente riff doom. Me hace a acordar vagamente a algo de Black LabelSociety, quizá sea simplemente una percepción debido a las influencias setenteras que comparten con ZakkWylde. Al momento del solo y el ritmo cuasi marcial que adopta el riff, ya nos dejan en claro que Grand Magus es otra cosa. La dinámica doom/heavy rock se apodera de la canción casi hasta el final, sin perder el tinte épico, con un solo de guitarra en consonancia.
Por su parte, en Hour of the Wolf el espíritu del Judas Priest más épico y poderoso se manifiesta en el riff principal. El solo es metálico y el estribillo para ser coreado en vivo. Me remiten a grupos de culto como Medieval Steel, a la vez que recuerdo que a esta altura Grand Magus también puede ser considerada una banda de culto contemporánea.
Grendel debería ser un punto cúlmine del álbum. Sin embargo, el tema que lleva el nombre del más temible antagonista del héroe del relato, Beowulf, es prácticamente un tema más. No es una mala canción, pero carece de la sorpresa necesaria. Quizá un cambio de ritmo, un pasaje lento o netamente doom le hubiese sentado mejor. Correcta.
El final está cerca y To Heorot nos ofrece un medio tiempo heavy rock, con un trasfondo folk al estilo “Country Girl” de Black Sabbath, de carácter monolítico por momentos, con un buen solo de guitarra que no llega a levantar vuelo.
El fin ha llegado y TheEndBelongs to You nos lo echa en cara sin metáforas. Un riff machacante y y sanguíneo, sumado a un estribillo simple y cortante. La guitarra despliega emotivamente una melodía y cuando uno desea con fervor que llegue un solo inspiradísimo que nos lleve a la apoteosis, retorna el estribillo y la canción termina. Pues bien… Quiero mi himno de batalla extenso y grandioso! Quiero toda la majestuosidad para el cierre!
He disfrutado de este álbum, cuya experiencia crece con cada escucha. Pero, muchachos, me deben un bonustrack que me emocione hasta las lágrimas. Sé que pueden hacerlo.
Nuclear Blast Records (2024)
Puntuación: 8/10
Crónica dedicada a la memoria de Willy Quiroga, bajista/cantante, fundador y único miembro permanente de Vox Dei, prócer del rock argentino y pionero del heavy rock a nivel iberoamericano y global. No se pierdan su obra, serán más felices apreciándola.