ENTREVISTA: SODOM: Revisitando la furia: Andy Brings sobre Tapping the Vein
A medida que Tapping the Vein resurge en su primera reedición, les fans de Sodom vuelven a sumergirse en la agresión primitiva y sin filtros que definió este álbum fundamental de 1992. Conocido por su tono más oscuro y pesado, Tapping the Vein fue un paso audaz para la banda, capturando la crudeza de la región industrial alemana mientras marcaba el fin de una era con el batería Chris Witchhunter. En esta entrevista, el guitarrista Andy Brings—quien ayudó a dar forma a este brutal disco—recuerda aquellos días de fuego rebelde y thrash sin concesiones. Desde su peculiar comienzo en la banda hasta las inolvidables giras por Japón, Andy reflexiona sobre la energía cruda de Sodom, el espíritu intransigente detrás de Tapping the Vein, y el impacto duradero del álbum en les fans del metal a través de generaciones.
-Hola, primero, gracias por responder a nuestras preguntas. Aunque te uniste más tarde, ¿qué tan familiarizado estabas con los primeros días de Sodom en Gelsenkirchen? ¿Cómo crees que crecer en una ciudad industrial influyó en la música y la actitud de la banda?
ANDY: Nunca fui fan de la banda. Cuando recibí la oferta para posiblemente unirme a Sodom, tuve que alquilar algunos de sus álbumes antiguos en una tienda de alquiler de CD para prepararme para la audición. Y sí, el entorno te moldea. Mucho thrash metal brutal surgió de esta zona.
-Cuando te uniste a la banda, el thrash metal aún se veía como una forma de rebeldía. ¿Cuánto sentiste personalmente ese espíritu rebelde cuando comenzaste a tocar con Sodom? ¿Crees que ese espíritu sigue resonando hoy en la música de la banda?
ANDY: Siempre fui un rebelde. En la escuela y más tarde en la vida. Así que en ese sentido, encajábamos perfectamente. Se trataba de romper las reglas y de no dejar que nadie nos dijera qué hacer. Creo que ese es el verdadero espíritu del rock’n’roll, y sin duda dejé mi huella en mi etapa con la banda.
-Tapping the Vein fue el último álbum con Chris Witchhunter en la batería. ¿Cómo fue para ti unirte a una banda que estaba a punto de perder a un miembro tan icónico? ¿Cómo era el ambiente en la banda durante ese período de transición?
ANDY: Te equivocas. Cuando me uní a la banda, Chris aún estaba allí. Grabamos Tapping the Vein juntos y salimos de gira juntos, así que la transición vino después. Fue una época extraña, pero los cambios eran inevitables.
-Cuando te uniste a Sodom, el metal se estaba dividiendo en diferentes subgéneros. ¿Cómo te sentías respecto al lugar del thrash en ese panorama cambiante? ¿Alguna vez sentiste la necesidad de experimentar con otros estilos, o siempre estuviste comprometido con las raíces agresivas de Sodom?
ANDY: No queríamos experimentar ni prestar atención a lo que sucedía a nuestro alrededor. Sabíamos lo que Sodom era o debería ser, y todo lo que queríamos era dar un golpe en los dientes con nuestra música. Así que sí, estábamos comprometidos a seguir ese camino.
–Tapping the Vein suele etiquetarse como el “álbum death metal” de Sodom, a pesar de que la banda no estaba muy influenciada por el death metal en ese momento. ¿Cómo ves esa etiqueta ahora, y crees que representa de manera justa el sonido del álbum?
ANDY: No tenemos idea de dónde surgió eso. Tal vez sea por las voces graves de Tom, pero ciertamente no fue una decisión consciente. No creo que hiciéramos un álbum de death metal, pero tampoco sabría decirlo, porque nunca escuché death metal en absoluto.
-Al escuchar Tapping the Vein después de tantos años, ¿qué emociones o recuerdos surgen para ti? ¿Algún tema en particular te impacta de manera diferente ahora en comparación con cuando los interpretaste por primera vez?
ANDY: Fue un viaje muy chulo, sumergirme en el ADN del álbum. Mis recuerdos son cristalinos, porque nunca me drogué ni bebí demasiado alcohol. Todavía amo las canciones, especialmente «Body Parts» y «Skinned Alive».
-Este álbum es conocido por su energía cruda y temas oscuros. ¿Qué crees que impulsaba creativamente a Sodom durante la grabación? ¿Hubo influencias externas, ya fueran personales o sociales, que marcaran la dirección de la música?
ANDY: La música y la propia inspiración fueron el motor detrás de todo. En cuanto a las letras, escribíamos sobre lo que sentíamos que valía la pena escribir. Cosas que veíamos en las noticias, religión, algunas fantasías oscuras. Pero no creo que quisiéramos escribir “letras importantes”. Solo temas que veíamos como buenos puntos de partida y tal vez de discusión.
-La reedición de lujo incluye grabaciones en directo de Tokio en 1992. Sodom siempre ha tenido una conexión especial con les fans japonesas. ¿Cómo recuerdas esas primeras giras en Japón, y cómo fue experimentar la cultura metalera del país por primera vez?
ANDY: En 1992 tenía 21 años cuando hicimos gira en Japón, y fue como aterrizar en otro planeta. Fue realmente asombroso, les fans fueron geniales y todes fueron súper amables con nosotros. No tengo más que buenos recuerdos. Les fans eran salvajes y dedicades, pero también muy disciplinades en su comportamiento entre elles. Incluso en los mosh pits más locos, nadie resultaba heride.
-Sodom sigue atrayendo a fans jóvenes, incluso décadas después de lanzar álbumes como Tapping the Vein. ¿Cómo se siente ver a una nueva generación descubriendo tu música? ¿Crees que hay algo en el mensaje o la energía de la banda que conecta a través de generaciones?
ANDY: Es un gran testimonio de la intemporalidad de la música. Me encanta cuando les fans más jóvenes se me acercan y me dicen cuánto les gusta Tapping the Vein. Tienes que ser fiel a ti misme y hacer lo que sientes. Eso generalmente encuentra su camino hacia el corazón de las personas.
-Mirando hacia atrás a tus primeros días con Sodom, ¿qué es lo que más extrañas de aquella época? Y, ¿qué valoras ahora de ser un veterano en la escena del metal, algo que no comprendías cuando eras más joven?
ANDY: No me siento como un veterano. Lo mejor está por venir. No extraño nada, pero le diría a mi yo joven: «Ten paciencia, todo saldrá bien. ¡Siempre!»
-Gracias de nuevo por responder a estas preguntas. Si tienes algún mensaje final que quieras compartir, este es tu espacio.
ANDY: ¡Sé amable contigo misme y con les demás!