CRÓNICA: LEYENDAS – Jueves, clases de mospitts y de spinning con los cabeza de cartel
Despierta el jueves en el campamento Leyendas, con un sol que aprieta y amenaza mucho calor.
Después de disfrutar de la maravillosa piscina mientras se escuchan las pruebas de sonido, es hora de ponerse en marcha pues Celtian abren a las 16h la jornada de hoy.
Presentando su nuevo disco, Secretos de Amor y Muerte, dan inicio con La Profecía, seguida de Sueños de Cristal y sin dejar atrás su primer trabajo Niahm nos transporta al mundo de las hadas y los bosques que tanto nos gusta de esta banda. Un público joven disfruta de este concierto, que este año nos atraen al escenario grande a diferencia del año pasado, que aunque repiten, fue en el pequeño a última hora de la noche. Les acompaña para su penúltima canción, Rosalía Sairem y se crea un estupendo dúo de potencia vocal sobre el escenario que llega a calar hasta el último de los asistentes al concierto de hoy.
Dio Disciples aparecen para dar el toque de heavy metal clásico del día, con una reunión de ex componentes y amigos de Ronnie James Dio, que pese a estar ya más cerca del «Highway to hell» o el «Stairway to Heaven» ( un chiste fácil dado que la edad media del escenario ahora mismo es de unos 70 años), demuestran estar en plena forma para seguir dando conciertos a 40 grados en pleno agosto y agrada al público que se parece quedar satisfecho con su actuación a parte de transportar a la nostalgia a los amantes de Ronnie.
Con algo más de sombra en el recinto y también más público que ya se va uniendo a la zona del escenario y se va escapando de estar a resguardo bajo la carpa de la barra, suena seco y contundente el toque de entrada procedente de un gran tambor, portando las baquetas en mano que le da el sonido Jennifer Haben, cantante de Beyond the Black y lo que suena es Dancing in the Dark. Menudo inicio de la banda, pues esta canción me parece buenísima y en su anterior gira la dejaron camuflada a la entrada de los bises en su repertorio.
Son las primeras filas del público las que parecen ser los fieles seguidores a la banda mientras que el resto asiente modestamente a ritmo de la música con la cabeza mientras simplemente ven el concierto, que para los que no somos fans acerrimos a ellos, se nos empieza a hacer un poquito largo y que acaban exactamente con todo su setlist en el mismo orden que lo estan tocando durante su gira de festivales de esta temporada. Aún así, seguro que de este concierto acaban sacando nuevos fans, ya que su concierto tuvo un sonido impecable y sus temas son muy pegadizos, de los que luego te pasas el dia entero tarareando sin darte cuenta.
Llega el turno de Sonata Arctica, que vayan donde vayan y toquen el formato que toquen, nunca defraudan. Tony Kakko con esa voz tan característica y tan suya, que reconocerías entre un millón de voces dan ese toque nostálgico tirando de temas míticos como I Have a Right, Tallulah, Replica o Fullmoon, que pide cantar a voz en grito a todos hasta el punto de cortar el sonido en el puente «run away, run away,run away» para que se nos oiga bien, y que son canciones que nunca se pueden dejar atrás ya que son la bandera de este grupo. Sonata Arctica no dejan de gritar que aquí están y aquí seguirán, pese a que cada vez el cabello de Tony tenga más canas, su voz no pierde ni una octava y la banda nos dará guerra para muchos años más, o eso al menos deseamos sus fans.
¿Y no será ahora el momento de la diosa de los guturales, Tati Booyakah? Dos años esperando para poder volver a disfrutarla en directo, en el mismo escenario, y casi casi a la misma hora. Con la diferencia de que este año nos traen canciones nuevas y de que ella se ha convertido en el foco de atención de todo el escenario al ponerse un traje rojo en contraste con el color negro de sus compañeros y el panel luminoso también negro con el logo de la banda en el fondo de escenario. A veces apostar por lo minimalista con este toque de destaque es muy buena opción, y es que a Jinjer no le hace falta absolutamente nada más para llenar el escenario y volarnos la cabeza con ese bajo, esa guitarra y la batería tan contundente que tienen. Una combinación de diez o de once, ya que cuando más tiempo pasa, más maduros musicalmente se vuelven.
Si eres de los que les gusta vestirse acorde con una banda para ver su concierto, hoy era el día, pues durante toda la tarde se ha podido ver a gente vestida con ropa deportiva tipo 90’s; Colores fluors, mallas, medias de rejilla, todo muy multicolor y es que si alguna banda era la que iba a destacar hoy, son sin duda Electric Callboy. Menuda caña mete esta gente sobre el escenario y tienen repertorio para todo. Desde los temas más metaleros llenos de gritos y guturales a los tekno-electrónicos más bailables lleno de confetis y porqué no, fuego. Menuda mezcla explosiva la que traen estos alemanes y alucinante la de gente que arrastran y que ponen a bailar pese a la tarde tan calurosa y a llevar ya seis horas de música sin descanso. Un desfile de modelitos, pelucas y papelitos de todos los colores durante la hora y media de fiesta del tecno-electro-metal que nos han dejado con hambre de más, y si aún no conocías a esta banda, os recomiendo que le echéis un vistazo, y si de verdad os gusta saltar y pasarlo teta en un concierto, no podéis faltar a uno de ellos. Yo no los había visto nunca y me lo pasé genial. Diversión a raudales.
Y pasamos de la música más alegre y festiva, al momento más oscuro de la noche. Del ying, al yang.
Black Metal, caras blancas y decoraciones en negro, almas salidas del más puro infierno, y mucha voz con guturales de la cuna de noruega, de la mano de Dimmu Borgir.
De mi ordenador sonando repetidamente su Progenies of the Great Apocalypse, al escenario del Leyendas del Rock. Un sueño hecho realidad, y aunque haga años que no sigo su trayectoria, no puedo dejar escapar un suspiro de nostalgia por toda mi adolescencia escuchando en bucle esta banda.
Celebrando hoy, aquí, sus 30 años de trayectoria de la banda nos brindan una hora y media de concierto donde tampoco faltó el fuego en una estructura que nos estuvo molestando toda la tarde para disfrutar de las otras bandas pero donde ahora se lo perdonamos sin problema, dado que el efecto es chulísimo y encaja perfectamente en su escenografía.
Empezando con Raabjørn speiler draugheimens skodde, no faltaron temas en su repertorio como The Insight and the Catharsis, y los mejores temas en el bis, Blessings Upon the Throne of Tyranny, Progenies of the Great Apocalypse, Mourning Palace
Hämatom repite también concierto por segunda vez consecutiva y como emotivamente nos comenta su cantante, con la diferencia del cambio que tuvieron que hacer tras la muerte de su bajista Peter Haag, justo dos dias después de su concierto aquí en el Leyendas, aunque ya en ese día tuvo que ser reemplazado por el hijo del batería de la banda, pues unos días antes ya comentaba Peter que se encontraba indispuesto para girar. Así que por eso su escenario tiene un gran inflable con lo que sería la máscara de su bajista fallecido en su honor, que imagino que muchos como yo, que no tenemos mucho conocimiento en esta banda, ni la tenemos presente, se nos pasaba por alto y se camuflaba como una simple decoración escénica.
Entre el público esta vez no puede faltar algún unicornio, aún queda algo de color y arcoiris que también sirvieron para Electric Callboy pero ya la gente que queda es cada vez más escasa. Se nota que en cansancio ya va haciendo mella y que los que quedan en pie son realmente los fans de la banda.
Mientras tanto, a la vez, y en los silencios de la banda entre canciones, podemos escuchar de fondo a los gallegos Bloodhunter que están destrozando tímpanos en el New Rock Stage y por el que solo pasamos dando una vuelta rápida para ver que tal está el ambiente, que estaba animadisimo, pero como siempre decimos, en estos momentos te obligan a elegir que actuación es la que quieres ver durante más rato, porque se quedan solapados unos con otros y con Hämatom me habían comentado un tipo de show más de luces y colores, que luego nada tuvo que ver. Es más, en el concierto de tarde del año pasado hubieron más cosas llamativas, que si queréis poder leer en la crónica de entonces.
Unos minutos antes de su hora convenida, y agradecidamente, salta Leo Jimenez al escenario, acompañado de Patricia Tapia (Khy y Ex Mägo de Oz) y de Zeta (ex Mägo de Oz), y junto con su bajista, que los que conocimos la etapa de Stravaganza nos resultará bastante familiar, guitarra y batería.
Leo también está de celebración, como Dimmu Borgir y así se lo hace saber a su público, dándoles un gran aplauso a Dimmu, y por eso nos presenta este formato a tres voces, e incluso llegamos a tener un tema en la que sale Gorka poniendo los guturales de relleno a las canciones.
Podemos ver a Leo en plenísima forma, mucho mejor que hace dos años, y que junto con Patri que también se la ve ya bien recuperada y también a tope, hacen una pareja de lujo sobre el escenario, y lo demuestran con Soy Libertad. A Zeta no se le ve tan cómodo como a Patri y parece que ande un poco más a remolque en las canciones,pero tenía muchas ganas de ver este trío en directo por todo el revuelo que formaron por las redes y por ser de las mejores voces dentro del heavy metal nacional, sin desmerecer a todos los demás cantantes, pues tenemos una buena fuente de chorros de voces en nuestro país.
Con un sonido bien duro y contundente intentan que el público no se venga abajo, pues ya llevamos casi doce horas de música sin fin y lo consiguen de muy buena manera. Rescata la canción Vientos de Guerra y Perro Traidor de Saratoga, que hace que lo que queda de recinto se venga arriba cantando y saltando y cuando ya pensaba que no había mejor manera de acabar la noche.. ¡BOOM! Hijo de la Luna, con Patri, y al estilo que la tocaba con Stravaganzza y todos enloquecemos. Como el concierto se dió inicio unos minutos antes de tiempo, también se acaba un poco antes y satisfechos aunque muy cansados, nos retiramos los cuatro gatos con una sonrisa en nuestras caras y agradecidos de todas las opciones musicales que nos ha ofrecido el Leyendas en el día de hoy y durante toda la edición.