CRÍTICA: LOOSE SUTURES – Sado Sex for Dummies

Para mí el stoner suena el 90% de las veces a una mezcla entre sexo y viaje de drogas, viaje de drogas y sexo, no falla. Tiene algo que cuando lo escuchas te transporta a otro lugar… mucho más sexy y salvaje que este. Viendo la portada de lo que os traemos hoy se podría decir que no voy mal encaminada, ¿no?

Ellos son los italianos LOOSE SUTURES a los cuales no conocía hasta hace un momento, y os diré la verdad: me encantan. Este sería su tercer LP y desde que los he descubierto he estado quemando la discografía.

Personalmente, me gusta más este último álbum en comparación con los anteriores porque me recuerdan a unos ELECTRIC WIZARD; aunque eso sí, menos oscuros y pesados en sonido pero igual de capaces de crear esa atmósfera súper sensual y eléctrica. Bienvenida al País de las Maravillas, Alicia.

Ya desde el primer tema sabía que me iba a enamorar. Con unos riffs de guitarra y una melodía pegadiza el tema que abre el álbum se titula “Highway Shooter”. Es de esas canciones que sabes que durante varios días vas a tener puesta en bucle. Especial mención a la tercera y cuarta pista: “Sadism and Gallows” y “White Line” (¿Qué es lo que os decía de las drogas antes?) con un bajo más pesado que las dos canciones anteriores y una melodía muy hipnótica en ambas, son de las canciones que más duran con unos cinco minutos y algo. No puedo dejar de comentar el solo de batería de “White Line” que os confieso me ha sorprendido porque no me lo esperaba.

Dos apariciones estelares que se encuentran en este álbum son las de Alain Johannes, músico multiinstrumentalista participando con artistas como Flea o Chris Cornel. Su contribución se nota en el sexto tema, “Kinky Katy”, con un sonido más rápido que tira más al de los álbumes anteriores. La otra aparición es en la séptima canción “He’s my friend” con Nick Oliveri (conocido sobre todo por Queens of the Sotne Age), este tema al igual que el anterior suena menos pesado y se nota la influencia de Oliveri en todo el tema, así como en las voces. Se podría decir que suena un poco más punk. Por último, necesitáis escuchar el solo de guitarra súper pasional que cierra el álbum en la última pista “Black Star Flashing”.

En general, el disco tiene unas vibras setenteras que son increíbles, el fuzz en la guitarra está muy presente y las voces tienen un toque reverberante y rasposo a la vez que le da un toque espectacular a la mezcla. Dadles una escucha, no os arrepentiréis.

Electric Valley Records (2023)

Puntuación: 8/10