MORGUL BLADE – Fell Sorcery Abounds
Estamos ante el primer disco grande (después de su EP de 2019) de esta banda americana de gustos épicos, ambientales y oscuros. Un álbum de nueve temas donde nos encontramos cosas como “He who Sits upon the Black Throne of Angmar” y “Fell Sorcery Abounds”. Unos cortes con unos riffs heavies muy marcados pero con sonidos góticos y algo Black que lo van envolviendo, mientras una voz semi gutural, rozando el Death, interpreta con teatralidad y oscuridad. Además de unos solos también con cierta épica gótico-metálica.
Otras canciones como “In the Grip of the Dark Lord” o “The Beacons must be Lit!” son unas pistas a medio tiempo, dejando los sonidos extremos a un lado y centrándose más en unos riffs constantes, con sus subidas y bajadas con cierta pomposidad épica. Unos cortes estilo himno con la voz más melódica, pero con ese punto dramático, oscuro y ceremonial. En cambio, en “A Last Waltz of Gevaudan”, sin salir del medio tiempo, tiene unos sonidos más metálicos mezclados con pasajes más Doom. La voz mantiene esa tesitura misteriosa y desgarrada en un tema bastante épico. Al igual que en “The Five will Ride at Dawn”, donde los riffs son poderosos y cabalgantes, mezclados con otros tiempos másDoom y donde la voz juega con tonalidades según el ritmo sea más Doom o más gótico-metálico. “Sons of the Night” y “Oak in the Mist” son dos canciones que no llegan a los tres minutos. Más directos, con un punto más de velocidad, juego guitarrero y cambios más rápidos, con voz más agresiva en “Sons of the Night”, mientras que en “Oak in the Mist” es más intimista, con acústicas suaves y golpes de batería siguiendo el paso firme de la canción con una voz más narrativa y poética. Y acabamos con “Blood has Been Spilled this Night”, una instrumental con sonidos hipnóticos/cósmicos para relejarse en su escucha.
En fin, un buen trabajo lleno de matices sin salirse de lo tradicional, y bien acabado.
No Remore Records (2021)
Puntuación: 7/10
