WITCHFYNDE – Give ‘em Hell
Nos encontramos ante la reedición de unos de los discos más clásicos y de culto de la NOWBHM más oscura. Este trabajo que salió en 1980 y que aquí volvemos a revisar con mucho gusto. El álbum se abre con temas como “Ready to Roll”, cuyo inicio, con ese sonido tan británico y puro, te atrapa a la primera con esos riffs de factura inmejorable que se van abriendo camino entre punteos sueltos y sonidos eléctricos y metalizados, además de unos solos de lujo. La voz es otro puntazo; ese deje británico oscuro, casi apagado, pero con un dramatismo sonoro que encaja muy bien con esta clase de canciones y estilo.
Le sigue “The Divine Victim”. Una pieza más sosegada, más narrativa, pero con esa dramatización de siempre. Hay pocos cambios de ritmo, pero cuando saltan no dejan de llevar ese ritmo tan chulo y vacilón. Por otro lado, en “Leaving Nadir” tenemos ese inicio lento, místico, como los MAIDEN del disco homónimo y del “Killers”. Algo que comienza como una balada donde solo una guitarra y la voz combinan en la oscuridad para llegar a un punto donde unos arpegios dan entrada al riff principal y absoluto del corte, de nuevo, dejando constancia de ese sonido tan puro y británico de principios de los 80. Y ya no hay escape. De nuevo, atrapado en un temazo clásico, oscuro, con chulería, y unos coros que cumplen a la perfección con ese ambiente oscuro. Lo mismo ocurre con “Gettin’ Heavy”, manteniendo esa oscuridad en una pista con unos riffs más lentos, simples pero efectivos y lineales, con un aire SABBATH pero con el sonido británico de 1980. Es un tema denso, envolvente, en el que la voz narra más que canta, pero se deja llevar en ocasiones por unos alaridos endemoniados. Con el tema título, “Give ‘em Hell”, llegamos al momento de definición de la NOWBHM. Un corte seguro, con garra, con mucho feeling, tan rockero como metálico, uniendo riffs que encajan perfectamente en el esquema de la canción. Los cambios de ritmo, tanto instrumentales como vocales, son magníficos. La manera de entrar en el estribillo es sublime, y los coros de nuevo dándole un aire ceremonial y clasicista. La canción más larga se llama “Unto the Ages of the Ages” y dura casi nueve minutos. Tiene un inicio epopéyico-sinfónico, con cierto regusto progresivo, para desembocar en unos riffs marca de la casa y unos tonos vocales de un misterio y de una magia absolutos. Los punteos que aparecen y se pierden durante el tema mantienen esa aura oscura y casi fúnebre. También nos encontramos pasajes más adictivos, psicodélicos, al estilo que también sus compatriotas DIAMOND HEAD suelen meter en sus temas más largos para darle la vuelta y volver a sus riffs tradicionales y a un desfase guitarrero escalofriante. Y acabamos con lo que era el disco original con “Pay Now – Love Later”, donde la chulería de los riffs y el ambientillo clásico rockero nos devuelve la magia de la NWOBHM. Grandes riffs con cambios llenos de melodías y una voz acorde a lo que escuchamos dándole todo, con una interpretación y cambios muy old school UK.
Y, bueno, esta edición contiene tres temas que son “The Devil¡s Gallop”, bonus track de las sesiones de 1980, que es una intro de treinta segundos con un piano al estilo vodevil tabernero clásico. Le sigue “Tetesletai”, de las demos “The Lost Tapes 1975”. Y, bueno, viendo el año, pues la cosa es más clásica, suena a Hard Rock al estilo de unos THIN LIZZY, con melodías muy agradables,pasajes melódicos, solos clasiquísimos de mucho Hard Rock en un tema bastante comercial para lo que luego hicieron. Aunque, conociéndolos, se aprecia por dónde irían los tiros. Y acabamos con “Wake up Screaming”, que apareció en el “Stage Fright” de 1980. Un corte denso con unos riffs velocees y cavernosos sin espacios, incluso con un toque Punk Rock en los solos que, con todo junto, me recuerda mucho a MOTÖRHEAD pero con oscuridad.
En fin, una gozada volver a disfrutar y poder analizar este clásico de culto de la NWOBHM
High Roller Records (2021)
Puntuación: 9/10
