En unos tiempos donde lo “retro” está “de moda” y la mayoría de bandas dentro del Doom y similares parecen mirar más hacia los 70, al Rock y la psicodélica, es de agradecer encontrar formaciones que pasan de lo que está a la orden del día y nos hacen viajar más bien a los 80. Ese es el caso de los suecos BELOW, que lo hacen como nadie y ya lo dejaron claro con su épico debut hace algunos años. Ahora regresan con su segundo disco, “Upon a Pale Horse”, donde siguen el patrón de su primer disco pero también refuerzan algunos elementos, además encontramos artistas invitados, como algunos coros de Anders Engberg (de SORCERER).

 

El álbum abre con una intro que te va metiendo en situación, la cual precede a “Disappearing into Nothing”, que no es otra cosa que ese Doom rocoso con aires épicos. Como una combinación entre CANDLEMASS y los más jóvenes PROCESSION. Ese aire tan del primer compacto. Es como crear un vínculo a su pasado. Pero la variedad y las sorpresas se hacen visibles en el siguiente corte, “The Coven”. Uno de los títulos más frágiles, delicados y melódicos de la placa, con guitarras muy limpias pero, al mismo tiempo, sin abandonar la pesadez. La voz es tan potente como suave, y siempre muy pasional a veces incluso agresiva. La parte vocal es otro gran elemento de BELOW, que se adapta a la variedad de la música y no está exenta de una técnica impecable (aunque quizás en los momentos más épicos, y en los “clímax” de algunas pistas, abuse de los agudos, sin llegar a encajar del todo bien. Incluso en muchos momentos recuerda a Michael Kiske). Así de melódica es la primera parte de la canción, porque luego sube el ritmo y evoluciona en un Epic Doom de ritmos galopantes y agudos tremendos, con un solo muy interesante que hará las delicias de los que busquen sonidos puramente clásicos. Hacia el final vuelve a ese aire del inicio de nana terrorífica, de ambiente oscuro, y poco a poco se va apagando. “Upon a Pale Horse” da comienzo con una intro narrada por Alan Averill (PRIMORDIAL, etc.). Se trata de un monstruo de cerca de 10 minutos de ritmo solmene, imperiosos coros épicos  de sensación majestuosa (los coros a lo largo de toda esta obra son enormes, les han dado otra magnitud y les han dado un papel más importante en este lanzamiento), de pasajes tremendamente oscuros y sonidos ambientales. Más de 9 minutos donde cada instrumento tiene su momento para brillar. Es una canción ÉPICA. En mayúscula y en todos los sentidos. Un minutaje que pasa volando, para deleitarte, que te transporta, sin importar los distintos pasajes y colores por los que pasa, porque la épica siempre la llevan por bandera. Un ejemplo de la brillante composición del redondo. Es difícil hacer que un tema como este funcione tan bien, pero BELOW lo hacen.
Una de las pistas más ligeras y rockeras de la historia del grupo llega con “Suffer in Silence” (al menos así es su primera mitad, a partir de la segunda parece una pista distinta, como si se hubieran fusionado en algún momento, y se convierte en un corte mucho más tenebroso), que recuerda a unos SABBATH metalizados, con riffs especialmente heavies (de hecho me recuerdan al “Crazy Nights” de LOUDNESS) y melodías pegadizas. Pero Doom siempre. Por encima y ante todo. Es de aplaudir esa capacidad de aportar pequeños giros, resultando siempre naturales y coherentes, y de crear melodías fáciles e infecciosas pero sin olvidar ni la densidad ni el Doom Metal, incluso en los tempos más animados. Aquí también brillan los coros, uno de esos elementos que se han visto reforzados respecto a su debut. Esta canción termina con guitarras clásicas, las mismas que dan paso a “Hours of Darkness”. Por otro lado, “1000 Broken Bones” es uno de los temas más heavies y guerreros del plástico, a la par que siniestro. Recuerda un poco a la época más épica de GRAND MAGUS. Finalmente, “We are All Slaves” recoge en más de 8 minutos el tempo más lento de BELOW, pero también su lado más melódico y menos denso, casi sinfónico en ocasiones. Es como si estuviéramos escuchando la banda sonora de alguna película bélica. Una canción donde la instrumentación juega un papel fundamental.

BELOW en “Upon a Pale Horse” crean un álbum variado, con sus temas más rápidos y más lentos, más cortos y más largos, más heavies y más épicos. Quizás precisamente hayan ganado en épica y en Doom, han hehco que los coros encajen más con este enfoque, pero deberían haber prestado más atención, más que a las melodías pegadizas, a las melodías memorables, a esos riffs de los que es imposible olvidarte. De todas formas, soberbio compacto cómo era de esperar, con una composición rica y un resultado final muy variado. Han sabido mantener el listón marcado con su debut. Se agradece que en este década sigan saliendo bandas que traigan de vuelta el “Metal” al “Doom”.

 

Metal Blade Records (2017)
Puntuación: 8,5/10

 

Tania Giménez
Tania@queensofsteel.com

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