H.E.A.T – Tearing Down the Walls
Seis años han pasado desde que los rockeros suecos H.E.A.T. editaran su primer álbum de larga duración. Y es que todo ha pasado rapidísimo, desde el lanzamiento ya de cuatro largos, hasta el cambio de cantante y, sobretodo, su enorme éxito, que no deja de crecer día tras día, convirtiéndose en una de las promesas más sólidas dentro del género o, mejor dicho, uno de los mejores exponentes contemporáneos de este. Su cuarto álbum, «Tearing Down the Walls», saldrá ala venta el próximo 14 de abril y, que hayan vuelto a grabar el trabajo en los Bohu Studios, deja claro que los jóvenes siguen fieles a su propia tradición.
«A Shot at Redemption», segundo corte del redondo, ha sido el primer single de la obra (y muy bien escogido, por cierto), lanzándose el pasado 14 de febrero. Una buena elección porque es un tema enorme: pegadizo, con grandes melodías, estribillo pegadizo, un solo de guitarra con mucho carácter e incluso cierto toque sureño. Ese camino, con esa fórmula tan eficaz e infeccioso, sigue la explosiva «Point of no Return», pista que abre el largo con muchísima energía, igual que la altamente pegajosa «Enemy in me». Tampoco faltan títulos más rockeros y modernos como «Inferno», e imprescindibles baladas como la interesante «All the Nights», eso por no hablar de los emocionales medios tiempos cargados de sentimiento como una de mis preferidas de la placa, la que da nombre al plástico: «Tearing Down the Walls», con ese sonido AOR inspirado por las formaciones más clásicas, sobretodo con toque yanqui.
Hasta aquí todo es H.E.A.T. en estado puro y en su mejor forma, pero es entonces cuando llega la sexta canción, «Mannequin Show» (una canción donde los teclados de Jona Tee) realmente juegan un papel muy importante), que recuerda no mucho, sino demasiado a «Opps I did it Again», de BRITNEY SPEARS. No sé si es por esa melodía e incluso líneas vocales a lo largo de todo el tema que recuerdan a ese hit popero, pero es uno de los puntos más flojos de todo el redondo. Pero lo solventan fácil y rápidamente con canciones como, por ejemplo, la última, «Laughing at Tomorro»; un tema muy particular, con unos coros inmensos en el estribillo y mucha emoción, pero emoción distinta al resto, posiblemente debido a que es un corte más popero, pero no por ello desdeñable.
En este genial y esperado «Tearing Down the Walls» Eric River sigue luciéndose con esos riffs pegadizos tan en sintonía con las melodías y con unos solos que imprimen personalidad, y Erik Grönwall (segundo disco suyo como vocalista del grupo, por cierto), muestra su enorme potencial y versatilidad. Cada vez, no se alejan, sino que a ese AOR/Rock Melódico de base tan clásico, le añaden un toque de Rock más contemporáneo, solidificando así so sonido. Esta vuelve a ser una obra llena de melodías memorables, feeling y buen gusto, todo hecho con clase. Si no es su mejor trabajo hasta ahora, sí lo es desde su disco debut.
EarMusic (2014)
Puntuación: 9/10
